20 Ventajas y desventajas de la cría selectiva

La cría selectiva es un proceso que los seres humanos utilizan para seleccionar a los padres de plantas o animales que tienen características específicas de interés. La esperanza de hacer esta selección es que la descendencia heredará los rasgos deseables, permitiendo que las generaciones futuras se beneficien de los cambios elegidos.

Esta práctica se ha llevado a cabo durante miles de años. Los seres humanos han recurrido a la cría selectiva para ayudar a producir cosechas de mayor rendimiento, plantas que tienen formas o colores específicos y animales de granja que ofrecen mejor carne o productos complementarios de mayor calidad. Lo vemos más a menudo en los perros porque hay temperamentos o físicos específicos que pueden pasar a la siguiente generación.

Tomamos estas acciones para que las características de las plantas o los animales se adapten a formas que sean deseables para la humanidad. Eso significa que podemos cultivar más alimentos o mejorar los beneficios de la producción, pero también requiere que demos forma a los organismos vivos según nuestra visión en lugar de dejar que evolucionen de forma natural.

Hay varias ventajas y desventajas de la cría selectiva que hay que tener en cuenta antes de aplicar estos procesos.

Lista de ventajas de la cría selectiva

1. Los beneficios aumentan cuando se aplica la cría selectiva a las prácticas agrícolas.
El uso de la cría selectiva tiene numerosos beneficios desde la perspectiva de un productor de productos agrícolas. Los productores de leche podrían elegir el ganado que produce altas cantidades de leche para reproducirlo de manera que sus niveles de producción puedan aumentar. Los bueyes se abordan de la misma manera para fomentar una producción de carne más rápida y magra para la cadena cárnica. Las plantas de los cultivos con mayor rendimiento pueden tener sus semillas guardadas para ver si el mismo resultado puede darse en la siguiente temporada de cultivo.

Todas estas ventajas ayudan a aumentar el número de productos y su calidad para el agricultor. Eso significa que el mercado está dispuesto a pagar más por los artículos, por lo que hay una mejora en el nivel de vida.

2. La cría selectiva puede añadir nuevas variedades genéticas a las especies.
Cuando los seres humanos participan en el proceso de cría selectiva, están ayudando a que el proceso de evolución natural avance. Las plantas y los animales crearían variaciones genéticas con el tiempo si se les dejara a su aire. Nosotros sólo aceleramos el proceso para poder beneficiarnos de los cambios que se producen. Las ventajas en esta categoría son numerosas, incluyendo la creación de organismos vivos con mejores niveles de resistencia. Si podemos crear productos que produzcan un rendimiento consistente con menos exposición a enfermedades o plagas, entonces la cadena alimentaria se estabiliza mientras los productores agrícolas se benefician de la actividad.

3. Cualquiera puede participar en el proceso de cría selectiva.
Cualquiera que trabaje en cualquier forma de agricultura o ganadería puede aprovechar los beneficios de la cría selectiva. El proceso actual tiene cero protecciones de patentes. Se puede realizar una polinización cruzada de las plantas, elegir a los progenitores de las mascotas o realizar otras acciones que fomenten el desarrollo de rasgos deseables en la especie. Cuando estos rasgos pasan a las generaciones siguientes, el potencial de beneficios puede aumentar exponencialmente. Muchas de las actividades llevadas a cabo en este ámbito son posibles también sin necesidad de habilidades especiales.

4. No hay problemas de seguridad que gestionar en la mayoría de las circunstancias.
La cría selectiva aprovecha el proceso evolutivo natural para transmitir rasgos deseables. Esto significa que podemos evitar el uso de organismos modificados genéticamente en los que se pueden insertar diferentes fragmentos de ADN en un genoma para crear resultados específicos. No tenemos que preocuparnos por lo que pueda causar la manipulación artificial, especialmente si esas acciones se llevan a cabo para crear alimentos.

Puede haber preocupaciones para la siguiente generación de plantas o animales si uno o ambos padres seleccionados tienen rasgos desfavorables. Éstos pueden transmitirse a la descendencia tanto como los deseables, lo que significa que existe la posibilidad de crear nuevos portadores de enfermedades que podrían afectar a la salud de toda la especie a largo plazo.

5. La cría selectiva puede ayudar a eliminar enfermedades problemáticas.
La práctica de la cría selectiva nos da la capacidad de eliminar enfermedades específicas de diferentes plantas y animales. Si podemos identificar los rasgos de inmunidad que combaten las áreas problemáticas en la cadena de la vida, entonces nos da más control sobre el resultado de cada generación. Esta ventaja es similar a la idea de una vacuna, excepto que el proceso incorpora las inmunidades en el perfil genético del organismo en lugar de requerir actualizaciones de la salud física de cada planta o animal.

6. Ayuda a proporcionar una cadena alimentaria con mejor sostenibilidad.
La población humana sigue creciendo en nuestro planeta a un ritmo rápido. Las estimaciones sugieren que podría haber 10.000 millones de personas viviendo aquí para el año 2050. Esta cifra podría alcanzar los 20.000 millones de personas en 2150. Eso significa que debemos adoptar un enfoque proactivo y agresivo en nuestros métodos de producción de alimentos para garantizar la supervivencia de nuestra especie. Practicando la cría selectiva, nuestros sectores agrícolas pueden crear una cadena alimentaria que ofrezca la sostenibilidad que necesitamos.

Estas prácticas nos permiten crear rendimientos de los cultivos que son más altos al tiempo que se reduce la cantidad de agua que requiere cada planta. Al mismo tiempo, reducirá el coste de la creación de alimentos, lo que significa que es posible la erradicación completa del hambre en una o dos generaciones.

7. Esta práctica nos permite utilizar zonas de tierra que pueden no ser adecuadas para los productos actuales.
Los rasgos deseables en las plantas y los animales que creamos con el tiempo son útiles para la adaptación a diferentes condiciones de cultivo o de vida. Incluso las culturas tribales del desierto fueron capaces de utilizar esta ventaja en su beneficio, creando cultivos de maíz que podían crecer en el desierto sin ningún tipo de automatización o trabajo duro.

Hay ciertas reglas que debes seguir, como remojar los veteados durante la noche antes de plantarlos o plantarlos en bloques para favorecer la polinización. Si se es persistente, es posible utilizar estos métodos para ayudar a que la vida florezca en casi cualquier lugar de nuestro planeta. Incluso podríamos llevar estas técnicas al espacio o utilizarlas para futuros esfuerzos de colonización interplanetaria.

8. La selección artificial nos da la capacidad de crear nuevas especies.
Cuando observamos las prácticas de cultivo selectivo con plantas alimenticias, conseguimos aumentar la calidad y el rendimiento de cada cosecha cuando seguimos esta técnica correctamente. Nuestro enfoque con el maíz ha ayudado a aumentar el número de mazorcas que produce una planta, mejorando al mismo tiempo el tamaño de cada grano. El uso de esta técnica con el algodón nos ayuda a crear nuevas variedades que proporcionan mejores fibras para que nuestros tejidos sean de mejor calidad sin necesidad de un trabajo de procesamiento adicional.

Incluso podemos utilizar técnicas de reproducción selectiva para crear nuevas especies o variedades. Las orquídeas, las rosas y los tulipanes tienen flores más pequeñas o más grandes de diferentes colores debido a las técnicas utilizadas en este proceso.

9. La cría selectiva puede utilizarse para refinar una especie.
Utilizamos prácticas de cría selectiva con perros de una misma raza para refinar la especie. Nos da la opción de elegir dos parejas complementarias para que sea posible fijar rasgos genéticos para las generaciones futuras. Podemos reforzar ciertas habilidades o aptitudes para que los cachorros de la siguiente generación mantengan el avance evolutivo. Debe haber un objetivo a corto y largo plazo para que los beneficios de la selección artificial sean útiles, por lo que muchos de estos esfuerzos fracasan.

Puede llevar varias generaciones empezar a reforzar rasgos específicos dentro de una especie. Si un criador espera resultados instantáneos con una descendencia de primera generación, es probable que los resultados no cumplan las expectativas individuales del esfuerzo.

10. Nos da la oportunidad de centrarnos en la especialización.
El primer uso de la cría selectiva en perros es crear especializaciones que van más allá de una raza específica. Antes de que existieran los clubes caninos o las asociaciones de razas, los humanos criaban caninos para que tuvieran las cualidades deseadas para las tareas que la gente tenía en ese momento. Por eso hay perros de caza, de pastoreo y de familia. Cada grupo sirve para un propósito específico que hace que la vida sea mejor.

Aunque pueden ser necesarias varias décadas de esfuerzo para crear el resultado deseado, el esfuerzo de cientos o miles de oportunidades de cría acabará dando forma a las plantas o animales para que se adapten mejor a su entorno.

11. Los cruces permiten que la diversidad genética continúe.
Una de las formas más eficaces de crear rasgos deseables dentro de una especie es realizar cruces. Esta práctica implica dos progenitores no emparentados con rasgos deseables de cada uno. Esta práctica se lleva a cabo con frecuencia con los perros, como el trabajo de emparejar un Labrador Retriever y un Caniche para crear un Labradoodle. La descendencia de este tipo de emparejamiento crea un pelaje con menos muda y menos problemas de caspa, lo que da lugar a un perro con capacidades de guía y un temperamento adecuado para todas las edades sin ser un importante desencadenante de alergias.

El único problema de los cruces y otros métodos de selección artificial de bajo riesgo es que los resultados son menos predecibles.

Lista de desventajas de la cría selectiva

1. Crea una población de plantas o animales que tienen una genética muy similar.
Cuando toda una especie tiene un perfil genético similar, entonces eso significa que las plantas o animales tendrán las mismas fortalezas y debilidades. Eso significa que es más fácil que una enfermedad infecciosa se extienda por toda la población porque cada individuo es susceptible al impacto de ese evento.

La enfermedad de Panamá para las plantas de plátano es un excelente ejemplo de esta desventaja de la cría selectiva. El primer brote de la misma devastó casi por completo el plátano Gros Michel comercial en todo el mundo. Estamos encontrando este problema de nuevo con la Raza Tropical 4 que tiene un impacto amenazante en los plátanos Cavendish que se cultivan hoy en día también.

2. No hay control sobre las mutaciones genéticas cuando se realiza la cría selectiva.
Hay numerosos beneficios a considerar cuando se utiliza la cría selectiva para desarrollar rasgos específicos. Tampoco podemos hacer nada sobre las mutaciones espontáneas que se producen en cada generación. Eso significa que no tenemos un control total sobre cuál será el resultado de la descendencia. También pueden producirse errores en el proceso de transferencia genética que pueden tener un impacto adverso en las plantas o los animales.

Las mutaciones aleatorias pueden crear impactos positivos en las plantas y los animales, pero es más probable que sean un evento adverso. Esta desventaja significa que es posible hacer todo bien y aun así acabar con un resultado poco favorable.

3. Los rasgos deseables para los humanos pueden no reflejar las necesidades de las especies.
Usemos el ejemplo del ganadero de leche que cría selectivamente en su rebaño para crear crías que produzcan más leche en la siguiente generación. ¿Qué ocurre si la ubre sigue siendo pequeña, pero la cantidad de líquido aumenta para adaptarse a los rasgos genéticos de la madre? El resultado sería una vaca que puede estar incómoda todo el tiempo porque no hay manera de procesar completamente lo que produce. Este problema se puede ver en todas las especies, especialmente en el reino animal, cuando enfatizamos demasiado ciertos rasgos.

Hay varios animales en los que los humanos han influido a lo largo de los años que encajan en esta categoría. Justin Kobylka, que se dedica a la cría de serpientes, pasó ocho años criando pitones para que tuvieran manchas que parecían caras sonrientes. El canario Gibber Italicus se cría por su inusual postura. También están los pollos sin escamas, a los que no les crecen las plumas, pero que son un reto de criar porque ni siquiera pueden batir las alas.

4. No hay garantía de que los rasgos positivos pasen a la descendencia.
La mejor manera de garantizar que la descendencia de las plantas o animales desarrolle los rasgos deseables es seleccionar dos progenitores con el perfil genético exacto que se quiere ver en la siguiente generación. Dado que normalmente sólo hay un progenitor con los rasgos deseados, hay un 50% de posibilidades de que la siguiente generación los vea. Algunos de ellos podrían tener sólo una probabilidad de 1 entre 4 de transmitir algo.

Es totalmente posible que la selección artificial cree una descendencia que tenga rasgos diferentes a los de sus padres. Es posible incluso que se pierdan rasgos permanentes debido a este proceso o que se recojan otros nuevos que sean incluso más deseables que la generación anterior.

5. Una disminución de la diversidad genética crea un mayor riesgo de mutación.
Cuando hay menores niveles de diversidad genética dentro de una especie, entonces hay un mayor riesgo de mutación para cada generación posterior. Este riesgo sigue existiendo hasta que deja de haber un cuello de botella genético. Incluso podemos ver este problema en los seres humanos cuando ciertas comunidades étnicas deciden permanecer juntas y casarse entre sí en lugar de buscar el mundo exterior para establecerse y formar una familia.

Cuando el mismo proceso de reproducción se utiliza repetidamente, entonces las influencias ambientales pueden afectar también a la diversidad genética de las plantas o los animales. Esta desventaja puede hacer que la especie sea más susceptible a las enfermedades genéticas con el tiempo, lo que podría limitar el número potencial de descendientes en las generaciones futuras.

6. La selección artificial cambia la evolución de cada especie.
Nuestra práctica de la cría selectiva interfiere artificialmente en el proceso evolutivo natural. Empezamos a moldear las plantas y los animales según nuestra visión en lugar de dejar que la madre naturaleza haga el trabajo para que se produzca la adaptación del hábitat. Esta actividad aumenta el riesgo de pérdida genética, que es casi imposible de detener una vez que comienza.

Las plantas y animales que creamos mediante este proceso artificial pueden tener también un impacto adverso en el medio ambiente. Si creamos cultivos que requieren más agua, entonces podría drenar los humedales o impactar en la capa freática, reduciendo la diversidad del ecosistema local. Esta desventaja crea un riesgo adicional de eventos de nivel de extinción, todo debido a nuestro deseo de crear algo que podría no ocurrir naturalmente.

7. Esta práctica aumenta el riesgo de endogamia.
Esta desventaja también se conoce como «coeficiente de relación». Es una medida del grado de consanguinidad que existe en cada planta o animal en función de su pedigrí global. Cuando dos progenitores están estrechamente emparentados entre sí, los rasgos deseados están fijados y casi garantizados para pasar a la siguiente generación. Esta práctica también aumenta la cuestión del desarrollo de enfermedades, creando problemas potenciales que podrían durar varias generaciones.

Los perros de raza pura casi siempre provienen del mismo pequeño grupo que estableció inicialmente la raza. Eso significa que el coeficiente de consanguinidad aumenta con cada generación. Por eso, los criadores que trabajan con cualquier cosa que no sea la simple vida biológica deben comprobar el pedigrí de las plantas o animales con los que trabajan para identificar enseguida los ancestros comunes y los cuellos de botella.

8. La cría selectiva crea un problema con los sementales populares.
El síndrome del semental popular se produce cuando hay un semental específico en una especie que recibe numerosas solicitudes de cría que los humanos cumplen. Este proceso suele implicar la inseminación artificial, lo que da lugar a que las generaciones futuras compartan demasiado material genético porque hay un rasgo específico de esa única planta o animal que todo el mundo quería.

Esta desventaja puede ocurrir rápidamente dentro de una especie, a veces en una sola generación. Cuando otras personas creen que hay rasgos fuertes que pueden pasar a través de la genética ganadora, esta cuestión puede afectar negativamente a una especie durante mucho tiempo.

9. Los resultados no deseados suelen fomentar la eliminación de la vida.
Cuando las plantas o los animales crean una descendencia sin el rasgo deseado, no es raro que esa generación sea tratada como una mercancía desechada. Aunque la tenencia de animales es más accesible y las cosechas son mejores gracias a estas prácticas, se producen múltiples incidentes de abandono cuando las cosas no salen como quiere el criador. Esta desventaja puede incluso llevar al desarrollo de fábricas de cachorros y otros métodos controvertidos de desarrollo generacional que se basan más en el dinero que la gente puede ganar en lugar del bienestar de la especie en cuestión.

Conclusión

Nuestros esfuerzos en la cría selectiva hacen posible que las mejores características de las plantas y los animales pasen a la siguiente generación. Cuando esta descendencia tiene rasgos deseables, las generaciones futuras pueden ampliar los beneficios de este perfil genético.

Es un método que nos permite hacer alimentos más sabrosos, animales más sanos y cultivos más resistentes. Este importante proceso puede ayudar a las industrias agrícolas de todo el mundo a seguir obteniendo beneficios aunque las condiciones ambientales sigan cambiando. También hay riesgos en este comportamiento que debemos considerar porque nuestras actividades podrían acelerar los procesos de cambio que vemos en nuestro planeta hoy en día.

Las ventajas y desventajas de la cría selectiva deben pasar por un cuidadoso proceso de evaluación para asegurar que no estamos causando más daño que bien. Si observamos la historia de las especies y cuáles son las necesidades actuales de la naturaleza, será más fácil tomar decisiones correctas de forma sistemática en este ámbito.

Biografía del autor
Keith Miller tiene más de 25 años de experiencia como director general y empresario en serie. Como emprendedor, ha fundado varias empresas multimillonarias. Como escritor, el trabajo de Keith ha sido mencionado en CIO Magazine, Workable, BizTech y The Charlotte Observer. Si tiene alguna pregunta sobre el contenido de esta entrada del blog, envíe un mensaje a nuestro equipo de edición de contenidos aquí.

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