Los juegos en Linux tuvieron un gran impulso en 2013 cuando Valve anunció que su propio SteamOS se escribiría sobre Linux. Desde entonces, los usuarios de Linux podían esperar de forma realista jugar a juegos de alta calidad que, en el pasado, requerían la compra de un ordenador o consola de juegos con Windows. La experiencia tuvo un comienzo modesto, con sólo unas pocas empresas valientes como CD Projekt Red, Deep Silver, la propia Valve y otras que pusieron el icono del pingüino de Linux en su lista de compatibilidad, pero con el tiempo, incluso Gearbox y Square Enix estaban lanzando sus mayores títulos en Linux. Hoy en día, el proyecto Proton de Valve ayuda a garantizar que incluso los títulos que no han sido lanzados formalmente en Linux sigan funcionando en SteamOS y otras distribuciones de Linux.
Sin embargo, Valve no arrastró por sí sola los juegos a Linux. Mucho antes de la iniciativa de Valve, ha habido excelentes juegos independientes, éxitos de taquilla de id Software y emuladores de juegos de código abierto para Linux. Tanto si quieres jugar a los últimos lanzamientos como si quieres revivir los clásicos de la historia de los videojuegos, Linux ofrece la única plataforma de código abierto para tu equipo de juegos. Aquí tienes un resumen de lo que podrías considerar ejecutar en él.
SteamOS
Si buscas la experiencia completa de un PC de juegos -en la que no hay diferencia entre tu ordenador de sobremesa y una videoconsola- entonces SteamOS es la opción obvia. Por un lado, no hay nada particularmente especial en SteamOS; es esencialmente sólo Debian Linux con Steam establecido como la aplicación de inicio por defecto. Cuando arrancas el ordenador, Steam se inicia automáticamente y puedes interactuar con él utilizando únicamente tu mando de Steam o cualquier gamepad de estilo Xbox. Puedes crear la misma configuración instalando Steam en cualquier distribución y estableciendo su «modo Big Picture» como elemento de inicio.
Sin embargo, SteamOS es, en última instancia, específico para su propósito como consola de juegos. Aunque se puede tratar a SteamOS como un escritorio normal, las opciones de diseño de la distribución dejan claro que está pensado como el frontend de una máquina de juegos dedicada. Esta no es la distribución que probablemente utilizarás para tu trabajo diario en la oficina o en la escuela. Es el «firmware» (excepto que en realidad es software) de una consola de juegos, ante todo. Cuando busques una videoconsola fluida, fiable y que se mantenga sola, construye la máquina de tus sueños e instala SteamOS.
Lakka
Similar en espíritu a SteamOS, Lakka recrea la interfaz de Playstation 3, pero para juegos retro. Instalé Lakka en una Raspberry Pi Rev 1 usando Etcher y me sorprendió gratamente encontrarlo listo para jugar al arrancar. Lakka se carga en una interfaz que resulta inquietantemente familiar para los jugadores de PS3 y, al igual que la Playstation, se puede controlar todo con un simple mando de juego.
Lakka se centra en los juegos retro, lo que significa que, en lugar de Steam, ofrece emuladores de juegos para sistemas y motores antiguos. Siempre que tengas imágenes de ROM, puedes usar los emuladores para jugar a juegos de Nintendo, Sega Genesis, Dreamcast, N64, o títulos homebrew como POWDER, Warcraft Tower Defense, y otros.
Lakka no viene con ningún juego, pero te facilita añadir juegos a través de recursos compartidos SSH o Samba. Incluso si nunca has usado SSH o configurado Samba (probablemente lo has usado sin saberlo), Lakka hace que sea fácil encontrar tu sistema de juegos retro a través de tu propia red, para que puedas añadirle juegos usando cualquier sistema operativo que tengas a mano.
¡Pop_OS!
No todo el mundo está tratando de construir una consola de juegos-moderna, retro o de otro tipo. A veces, todo lo que realmente quieres es un buen ordenador con la capacidad de ejecutar juegos al máximo rendimiento. System76 mantiene un escritorio que llaman Pop_OS!, diseñado alrededor del escritorio estándar de GNOME con algunas adiciones personalizadas. Pop_OS! no hace mucho por la vía de la innovación, pero tiene un impacto en la forma en que sus diseñadores mantienen valores predeterminados convenientes. Para los jugadores, esto incluye un fácil acceso a Steam, Proton, WINE, emuladores de juegos, PlayOnLinux, reconocimiento y configuración automática de los mandos de los juegos, y más. No está lejos de sus raíces en Ubuntu, pero ha sido refinado lo suficiente como para hacer una diferencia notable.
Cuando no está jugando, Pop_OS! es también un maravilloso escritorio enfocado a la productividad. Utiliza todas las comodidades integradas en Gnome (como la superposición del menú de Actividades rápidas) para maximizar la eficiencia, y añade modificaciones útiles para acercar el escritorio a la expectativa universal que ha crecido a partir de décadas de tradiciones fundadas en KDE Plasma, Finder y Explorer. Pop_OS! es un entorno intuitivo y discreto que te ayuda a concentrarte en lo que estás trabajando, hasta que sacas el equipo de juego, y entonces se asegura de que pases tu tiempo en el entretenimiento en lugar de en la configuración.
Drauger OS
Situado en algún lugar entre una consola de juegos dedicada y un simple y viejo escritorio está Drauger OS, con una interfaz sencilla diseñada para mantenerse fuera de tu camino mientras que también hace que sea rápido y fácil acceder a las aplicaciones de juego que necesitas. Drauger es todavía un proyecto joven, pero representa una interesante filosofía de la informática y los juegos: conservar hasta el último recurso para la tarea en cuestión. Para ello, Drauger OS prescinde del concepto de escritorio tradicional y, en su lugar, ofrece un panel de control simplificado que te permite lanzar tu cliente de juego (como Steam, PlayOnLinux, Lutris, etc.), y configurar servicios (como tu red) o lanzar una aplicación. Es un poco desorientador al principio, sobre todo porque el panel de control está diseñado para desaparecer más o menos cuando está en segundo plano, pero después de una tarde de interacción, te das cuenta de que la complejidad de un escritorio completo es en su mayoría innecesaria. El objetivo de cualquier ordenador rara vez es su escritorio. Lo que realmente te importa es entrar en una aplicación tan rápida y fácilmente como sea posible, y luego que esa aplicación funcione bien.
El otro lado de esta ecuación es el rendimiento. Aunque tener un escritorio drásticamente simplificado ayuda, Drauger OS intenta maximizar el rendimiento del juego utilizando un kernel de baja latencia. Un kernel es la parte de tu sistema operativo que se comunica con los dispositivos externos, como los controladores del juego y los ratones y teclados, e incluso los discos duros, la memoria y las tarjetas de vídeo. Un kernel polivalente, como el que viene con la mayoría de las distribuciones de Linux, presta más o menos la misma atención a todos los procesos. Un kernel de baja latencia puede favorecer procesos específicos, incluidos los de vídeo y gráficos, para garantizar que los cálculos realizados para tareas importantes se devuelvan con prontitud, mientras que a las tareas mundanas del sistema se les asigna menos importancia. El kernel Linux de Drauger está ajustado para el rendimiento, por lo que sus juegos tienen la máxima prioridad sobre todos los demás procesos.
El Linux de su elección
Mirando más allá de los puntos focales autodeclarados de las «distribuciones de juegos» individuales, un Linux es, en última instancia, el mismo que el siguiente. Sorprendentemente, juego incluso en mi portátil RHEL, una distribución famosa por su soporte informático empresarial, gracias al instalador Flatpak Steam. Si quieres jugar en Linux en esta década, tu pregunta no es cómo hacerlo sino qué sistema usar.
La respuesta más fácil a qué Linux usar es, en última instancia, elegir cualquier Linux que funcione mejor en tu hardware. Cuando encuentres una distribución de Linux que arranque y reconozca el hardware de tu ordenador, tus mandos de juego, y te permita jugar a tus juegos. Una vez que encuentres eso, instala los juegos de tu elección y ponte a jugar.