Cada primavera, los artículos y publicaciones en las redes sociales sobre el uso de sales de Epsom para mejorar su jardín y césped son omnipresentes. Se le anima a utilizar las sales de Epsom para obtener una mayor floración, arbustos más «tupidos», un césped más verde e incluso para controlar las plagas. La verdad es que no hay estudios científicos -ninguno- que respalden las afirmaciones sobre las sales de Epsom y en su mayor parte son, en el mejor de los casos, mitos urbanos.
Las afirmaciones sobre las sales de Epsom incluyen:
- usar como pesticida
- como fertilizante para el césped y el jardín
- acelerar la germinación de las semillas
- hacer que los arbustos sean más «tupidos»
Los hechos sobre las sales de Epsom
Las sales de Epsom no son en realidad una sal y no están relacionadas con la sal de mesa de ninguna manera. La sal de mesa es cloruro de sodio; las sales de Epsom son sulfato (azufre+oxígeno) y magnesio. Lo de Epsom hace referencia a la zona de Inglaterra en la que se recogieron por primera vez las sales de un manantial.
Muchos artículos impresos y en línea afirman que añadir sales de Epsom al suelo y alrededor de las raíces cuando se plantan tomates, pimientos y otras hortalizas, aumenta los niveles de magnesio y azufre, lo que estimula la floración. Pero pocos suelos son deficientes en magnesio o azufre, excepto los suelos muy arenosos que experimentan una gran cantidad de precipitaciones. Y con cualquier fertilizante, más no es mejor: cada planta requiere cantidades específicas de nitrógeno, potasio, fósforo, magnesio, calcio, azufre y otros elementos, y lo que no absorben se arrastra como contaminante. La falta de absorción de magnesio por parte de las plantas suele estar causada por un exceso de potasio en el suelo y añadir más magnesio no mejorará en absoluto la situación. El magnesio y el azufre son micronutrientes desde el punto de vista de las plantas – sólo necesitan pequeñas cantidades para una salud óptima.
Pero las sales de Epsom se utilizan a veces en la agricultura comercial (cultivos intensivos, a diferencia de su jardín) cuando se ha demostrado que el suelo es deficiente en magnesio (según los análisis del suelo).
Las sales de Epsom se promueven para desalentar la podredumbre de la flor en los tomates. Pero el Blossom End Rot es causado por la falta de calcio y las condiciones de humedad. El magnesio en realidad compite con el calcio para la absorción, por lo que la adición de sales de Epsom podría hacer que este problema sea mucho peor.
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Las sales de Epsom se anuncian con frecuencia como altamente solubles por lo que no pueden ser utilizadas en exceso, lo cual es falso. Los productos químicos altamente solubles que no son utilizados por las plantas no desaparecen del medio ambiente, sino que son arrastrados a otro lugar, como los cursos de agua locales o las propiedades vecinas.
Respecto a las afirmaciones sobre los pesticidas de las sales de Epsom: en las pruebas científicas, las afirmaciones no se sostienen. Se ha comprobado que las sales de Epsom no sirven para matar insectos, incluidas las babosas, en ninguna fase de su desarrollo. Se ha encontrado una falta de resultados similar en las afirmaciones de que las sales de Epsom pueden reducir el oídio y la sarna de la manzana.
En cuanto a la afirmación de que las sales de Epsom ayudan a las semillas a germinar: las semillas ya tienen todo lo que necesitan para germinar y no requieren nada más para hacerlo. Si usted inicia las semillas en un medio de inicio de calidad con una alfombra térmica y la cantidad adecuada de humedad, las semillas germinarán sin problemas.
Las afirmaciones de que las sales de Epsom mejoran la salud de los arbustos y árboles no han sido reproducidas ni verificadas en ningún estudio. Si se utiliza como pulverización foliar, la solución de sales de Epsom puede provocar quemaduras en las hojas.
En el césped, se desaconseja el uso de sales de Epsom, porque el césped no necesita magnesio. Las sales de Epsom se utilizan a veces para revigorizar las tierras de pastoreo (una vez más, un cultivo sometido a grandes esfuerzos). Pero es sólo una solución temporal, ya que literalmente la mitad de los productos químicos se fue cuando llueve.
La conclusión sobre las sales de Epsom
Pocos suelos son deficientes en magnesio o azufre y las plantas sólo utilizarán la cantidad de estos nutrientes que requieren. La única manera de saber con certeza si su suelo tiene una carencia de algún elemento es hacer que un laboratorio de suelos acreditado lo analice. Si los resultados de la prueba indican una deficiencia, sólo debe añadir el/los elemento/s necesario/s y en las cantidades adecuadas para que el suelo esté dentro del rango normal.
Lea más sobre cómo romper el mito de las sales de Epsom de Linda Chalker- Scott, Ph.D.