¿Qué hace ALF?
ALF (Advanced Lightwire Functionals) es un método de tratamiento ortodóntico no tradicional. Utilizando los principios de la osteopatía craneal, ALF avanza la mandíbula y promueve cambios en la función muscular para lograr resultados estables en la mejora de la postura del paciente. En lugar de los aparatos tradicionales, a los pacientes que reciben el tratamiento ALF se les coloca un aparato extraíble. El aparato está hecho a medida y utiliza alambres para reposicionar los maxilares, las arcadas dentales y los dientes.
¿Cuáles son las ventajas del ALF?
Los aparatos ALF proporcionan estas ventajas sobre los aparatos tradicionales:
- Comodidad: los pacientes del ALF disfrutan de una mayor facilidad para utilizar el hilo dental y de la posibilidad de cepillarse los dientes más a fondo que los que llevan aparatos tradicionales.
- Cosmética: los aparatos ALF son casi invisibles.
- Presión suave: los pacientes con ALF experimentan muchas menos molestias que los que llevan aparatos tradicionales.
- Ahorro de tiempo: con el ALF, las visitas al dentista suelen ser necesarias sólo cada 6 u 8 semanas.
- Mejora del bienestar: el ALF favorece el correcto desarrollo facial, la ampliación de las vías respiratorias y la mejora de la postura.
¿Qué es la osteopatía craneal?
La osteopatía craneal es una práctica suave y práctica en la que se manipulan suavemente los huesos craneales y las cubiertas fasciales de un paciente para tratar disfunciones específicas, lograr la realineación y mejorar la salud general del paciente. Es un principio de la medicina osteopática que dentro del cuerpo, una estructura adecuada conducirá a una función general saludable, y viceversa.
Si bien el método de tratamiento ALF no incluye la práctica real de la osteopatía craneal, los aparatos ALF funcionan de manera similar al provocar la manipulación suave de las estructuras craneales, de manera gradual, para lograr resultados de realineación similares.
¿Por qué mi dentista recomendaría el tratamiento ALF en lugar de sólo la ortodoncia tradicional?
Para los pacientes que sólo buscan enderezar sus dientes o mejorar su mordida, los aparatos tradicionales son frecuentemente eficaces y suficientes. Sin embargo, algunos pacientes que buscan un tratamiento de ortodoncia experimentan problemas de salud adicionales para los que el tratamiento ALF también puede ser eficaz. Cuando el diseñador del aparato ALF, el Dr. Darick Nordstrom, introdujo el aparato a principios de los años 80, se dio cuenta rápidamente de que sus pacientes experimentaban un alivio de otros problemas de salud que inicialmente parecían no estar relacionados. Estos incluían:
- Alergias resultantes de la restricción de las vías respiratorias nasales
- Apretamiento y rechinamiento de los dientes
- Retrasos en el desarrollo, como problemas de aprendizaje en la infancia debido a la disminución del flujo sanguíneo al cerebro
- Problemas digestivos
- Problemas auditivos (zumbidos o sonidos en los oídos, disminución de la capacidad auditiva)
- Fatiga
- Dolores de cabeza (incluidas las migrañas)
- Dolor de cuello y de espalda como consecuencia de la desalineación de las vértebras y del pinzamiento de los nervios
- SMT
- Disfunción de la ATM (articulación de la mandíbula) con dolor y restricciones de movimiento
- Problemas de visión (visión borrosa, visión forzada)
Debido a que el tratamiento de ALF puede ayudar a los pacientes a lograr una mejora significativa en otras áreas de su salud, así como los dientes rectos, evaluamos la salud general de cada uno de nuestros pacientes de ortodoncia y hacer recomendaciones de tratamiento en consecuencia. Es la filosofía de nuestra práctica para tomar un enfoque de tratamiento de todo el paciente.
¿Qué tipo de problemas subyacentes requieren un tratamiento de ALF?
En individuos con buena salud, los huesos de la cabeza no están normalmente bloqueados o fusionados; normalmente se produce un movimiento rítmico y diminuto entre los huesos. El término osteopático para este movimiento es movimiento craneosacral. Sin embargo, hay varios problemas subyacentes que pueden bloquear los huesos y perjudicar este movimiento:
- Accidentes o lesiones en la cabeza, como el latigazo cervical
- Traumatismos en el parto, especialmente si se usan/usaron fórceps
- Tratamiento dental (extracción de muelas del juicio o reemplazo de dientes) o tratamiento ortodóntico previo que haya dejado los maxilares mal posicionados
- Abrasión dental severa debido a rechinar o apretar
- Pérdida de dientes sin reemplazo adecuado
El deterioro del movimiento craneosacral normal causa una distorsión (tensión craneal), y puede dar lugar a una función comprometida, a un desgaste excesivo de la zona y a dolor. Los efectos de esta alteración pueden compararse con los de un esguince de tobillo. Para hacer frente al dolor, el cuerpo crea mecanismos para compensar y proteger la parte lesionada: por ejemplo, protegiendo la lesión mediante el uso excesivo de otros grupos musculares. Esto puede crear nuevos problemas con el tiempo.
¿A qué edad pueden beneficiarse los pacientes del tratamiento del ALF?
Típicamente, el tratamiento para los niños comienza entre los 6 y los 8 años, mientras los cuatro dientes frontales permanentes están creciendo. Pero algunos niños pueden empezar el tratamiento a partir de los 5 años. Es importante recordar que a los 4 años se ha completado el 60% del crecimiento facial de un individuo; y a los 6 años se ha completado el 80% del crecimiento facial. Debido a que promueve el crecimiento y el desarrollo adecuados, el tratamiento con ALF puede ser extremadamente eficaz cuando se inicia durante una etapa de crecimiento.
Sin embargo, los pacientes mayores también pueden beneficiarse del tratamiento con ALF. Dado que afecta a la salud en general, los pacientes de casi todas las edades pueden disfrutar de resultados notables y eficaces. Podemos recetar este tratamiento a pacientes mayores que tengan:
- Alergias derivadas de la restricción de las vías respiratorias nasales
- Problemas de vista (visión borrosa, fatiga ocular)
- Problemas de audición (disminución de la capacidad auditiva, pitidos o zumbidos en los oídos)
- Problemas de ortodoncia que requieran una realineación de los dientes (incluidos los pacientes a los que se les extrajeron dientes durante una ortodoncia anterior, y/o que llevaban un aparato para la cabeza)
- Dolor, incluyendo dolor de cuello y de hombros y dolores de cabeza/migrañas
- Problemas de sueño resultantes de ronquidos y/o apnea del sueño
- Trastornos de la ATM
¿Cuál es el plazo típico del tratamiento del ALF? Qué tipo de resultados pueden producirse?
En general, el tiempo de tratamiento oscila entre 2 y 3 años y consigue:
- Corregir la altura de la mordida/oclusión (una mordida demasiadouna mordida demasiado cerrada crea espasmos musculares y fuerza a las articulaciones de la mandíbula a desviarse de su posición)
- Desarrollo de las arcadas dentales superior e inferior mediante la expansión donde sea necesario
- Eliminación de las tensiones craneales
- Recolocación adecuada reposicionamiento de los maxilares entre sí
- Retención de la nueva posición para permitir que el hueso y los dientes se solidifiquen y se adapten completamente a la nueva posición
El plazo total del tratamiento variará entre los pacientes según las necesidades individuales.
¿Qué puedo esperar durante el tratamiento ALF?
Los pacientes pueden esperar llevar sus aparatos a tiempo completo. Los aparatos ALF son casi invisibles desde el exterior y, para la mayoría de los pacientes, el periodo de adaptación al nuevo aparato suele durar de dos a tres días. Durante este periodo inicial, los pacientes pueden ver afectado su habla mientras su lengua se reposiciona. Se recomienda leer en voz alta para ayudar a la adaptación.
Es importante prestar mucha atención a la higiene bucal, ya que los alimentos pueden quedar atrapados entre el alambre y los dientes. Los pacientes deben cepillarse los dientes después de cada comida y minimizar los tentempiés, especialmente los azucarados. Verá que todavía es posible utilizar el hilo dental entre la mayoría de los dientes. Le recomendamos que utilice un irrigador bucal para facilitar su cuidado en casa.