La victimología se ocupa no sólo de las características de las víctimas, sino de la previsión de las lesiones que pueden sufrir determinadas categorías sociales, sociedades enteras o la humanidad como consecuencia de la acción voluntaria o involuntaria de un autor. La victimología penal se centra en las lesiones y los daños que se derivan de la actividad delictiva. Las tareas de la victimología son similares a las de cualquier ciencia: diagnosticar la situación, interpretar la situación, prevenir situaciones no deseadas y sugerir formas de crear situaciones deseadas. Los resultados de los estudios victimológicos pueden utilizarse en diversas ciencias de la justicia penal. En criminología, los estudios victimológicos aportan datos sobre la etiología de un delito cometido contra determinadas personas y valores sociales. En criminalística, los estudios victimológicos pueden utilizarse directamente en la detección de un delito. Los datos victimológicos pueden ayudar en el desarrollo de la política de prevención del delito, y en el derecho penal y en los procedimientos penales, estos datos ayudan a determinar el papel de la víctima en el delito. En el derecho penitenciario, los datos victimológicos pueden ayudar a adaptar las penas a la personalidad de la víctima y a su papel en el delito. En relación con otras disciplinas y la política social, la victimología puede ayudar a educar a las personas sobre cómo evitar la victimización, desarrollar políticas que sirvan a los intereses de las víctimas e identificar los medios para satisfacer las diversas necesidades de las víctimas.