Una amalgama de mercurio-aluminio es una mezcla de mercurio y aluminio. El aluminio en el aire está normalmente protegido por una capa muy fina de su propio óxido (que no es poroso al oxígeno). El mercurio que entra en contacto con este óxido no causa ningún daño. Sin embargo, si se expone cualquier elemento de aluminio (incluso por un rasguño reciente), el mercurio puede combinarse con él, iniciando el proceso descrito anteriormente, y dañando potencialmente una gran parte del aluminio antes de que finalmente termine (Ornitz 1998).
Conocimientos adicionales recomendados
Por esta razón, se imponen restricciones al uso y manipulación del mercurio en proximidad con el aluminio. En particular, el mercurio no está permitido a bordo de los aviones en la mayoría de las circunstancias debido al riesgo de que forme amalgama con las piezas de aluminio expuestas en el avión. En la Segunda Guerra Mundial, el mercurio se utilizó para sabotear aviones.
Esta amalgama también se utiliza como reactivo químico para reducir compuestos, como la reducción de iminas a aminas. Dado que esta reacción produce residuos de mercurio metálico, es mejor evitarla en favor de reactivos más respetuosos con el medio ambiente, como los hidruros. Los residuos de la reacción deben ser eliminados adecuadamente por una empresa de gestión de residuos peligrosos.
Esta reacción fue popularizada por Alexander Shulgin en su libro PiHKAL, pero tiene pocas virtudes más allá de ser barata y de utilizar productos químicos que están fácilmente disponibles.
Normalmente los trozos de aluminio no son muy reactivos porque están cubiertos por una fina capa de óxido de aluminio inerte (Al2O3). El mercurio en la solución permite que se elimine esta capa protectora, y luego impide que se vuelva a formar (que de otro modo sería muy rápida) creando una fina capa de mercurio sobre el aluminio desnudo. El resultado neto es similar al de los electrodos de mercurio que se utilizan a menudo en electroquímica, excepto que en lugar de proporcionar electrones desde un suministro eléctrico, éstos son proporcionados por el aluminio (que se oxida en el proceso). La reacción que se produce en la superficie de la amalgama puede ser en realidad una hidrogenación en lugar de una reducción.
Se dice que la presencia de agua en la solución es útil (incluso necesaria); la amalgama rica en electrones reducirá el agua a hidróxido, creando hidróxido de aluminio (Al(OH)3) y gas hidrógeno (H2).