La ansiedad significa sentirse incómodo, preocupado o asustado por una situación real o posible. Es importante reconocer la ansiedad y tomar medidas para manejarla o evitar que empeore.
Ansiedad general
En general, la ansiedad es un problema común para los pacientes con un diagnóstico de cáncer. En diferentes momentos durante el tratamiento y la recuperación, los pacientes con cáncer y sus familiares y cuidadores pueden sentirse temerosos y ansiosos. El simple hecho de encontrar un bulto u otro posible signo o síntoma de cáncer puede causar ansiedad y miedo, junto con el hecho de descubrir que tienen cáncer o que el cáncer ha reaparecido. El miedo al tratamiento, a las visitas al médico y a las pruebas también podría causar aprensión (la sensación de que algo malo va a suceder).
Qué buscar
Es normal sentir miedo cuando se está enfermo. Las personas pueden tener miedo al dolor incontrolado, a la muerte o a lo que sucede después de la muerte, incluyendo lo que podría suceder a los seres queridos. Y, de nuevo, estos mismos sentimientos pueden ser experimentados por los miembros de la familia y los amigos. Los signos y síntomas de la ansiedad incluyen:
- Expresiones faciales ansiosas
- Preocupación incontrolada
- Problemas para resolver problemas y enfocar los pensamientos
- Tensión muscular (la persona también puede parecer tensa o crispada)
- Temblores o temblores
- Inquietud, puede sentirse nervioso o con los nervios de punta
- Boca seca
- Irritabilidad o arrebatos de ira (gruñón o malhumorado)
Lo que el paciente y el cuidador pueden hacer
Los pacientes con cáncer y los cuidadores pueden tener signos y síntomas de ansiedad. Los signos y síntomas podrían ser más graves si se producen la mayor parte del día, casi todos los días, y están interfiriendo con las actividades diarias. En estos casos, podría ser útil la derivación a una evaluación de salud mental. Tenga en cuenta que a veces, a pesar de tener todos los síntomas, una persona puede negar tener estos sentimientos. Pero si están dispuestos a admitir que se sienten angustiados o incómodos, la terapia puede ayudar a menudo.
- Anime, pero no fuerce, al otro a hablar.
- Comparta los sentimientos y temores que usted o la persona ansiosa puedan estar teniendo.
- Escuche atentamente los sentimientos del otro. Ofrezca apoyo, pero no niegue ni descarte los sentimientos.
- Recuerde que está bien sentirse triste y frustrado.
- Obtenga ayuda a través de asesoramiento y/o grupos de apoyo.
- Algo de psicoeducación puede ayudar. La psicoeducación combina la educación con el asesoramiento grupal o individual.
- Las actividades de atención plena, como el yoga, pueden ayudar a concentrarse y se recomiendan para algunos niveles de ansiedad.
- La meditación, la oración u otros tipos de apoyo espiritual podrían ayudar.
- Intente realizar ejercicios de respiración profunda y relajación. Cierre los ojos, respire profundamente, concéntrese en cada parte del cuerpo y relájela, empiece por los dedos de los pies y suba hasta la cabeza. Cuando esté relajado, intente pensar en un lugar agradable, como una playa por la mañana o un campo soleado en un día de primavera.
- El ejercicio, desde una caminata ligera hasta una rutina de entrenamiento regular, puede ayudar a disminuir la ansiedad.
- Hable con su equipo de atención médica sobre el uso de medicamentos ansiolíticos o antidepresivos.
Cosas que no debe hacer
- Mantenga los sentimientos dentro.
- Obligar a alguien a hablar si no está preparado para ello.
- Culparse a sí mismo o a otra persona por sentirse temeroso o ansioso.
- Intentar razonar con una persona cuyos miedos y ansiedades son graves; hablar con el médico sobre medicamentos y otros tipos de ayuda.
Ataques de pánico
Los ataques de pánico pueden ser un síntoma alarmante de la ansiedad. Los ataques de pánico ocurren muy repentinamente y a menudo alcanzan su peor momento en unos 10 minutos. La persona puede parecer que está bien entre los ataques, pero suele tener mucho miedo de que se repitan.
Qué buscar
- Dificultad para respirar o sensación de asfixia*
- Corazón acelerado*
- Sentirse mareado, inestable, aturdido, o desmayo*
- Dolor o molestia en el pecho*
- Sentimiento de ahogo*
- Temblores o temblores
- Sudoración
- Miedo a perder el control o a «volverse loco»
- Urgencia de escapar
- Sensaciones de entumecimiento u hormigueo sensaciones
- Sentirse «irreal» o «separado» de sí mismo
- Escalofríos (temblores o escalofríos) o sofocos (pueden implicar sudoración o enrojecimiento facial)
*Si una persona tiene alguno de los 5 primeros síntomas (marcados con *), puede significar una condición urgente o potencialmente mortal. Llame inmediatamente al 911 o al médico si alguien tiene inesperadamente alguno de estos síntomas. Estos síntomas también pueden ser signos de otros problemas más graves, como un shock, un ataque al corazón, un desequilibrio de la química sanguínea, un colapso pulmonar, una reacción alérgica u otros. No es seguro asumir que están relacionados con el pánico hasta que sean diagnosticados por un médico.
Si la persona ha tenido ataques de pánico en el pasado, y vuelve a suceder exactamente igual que antes, a menudo puede reconocerlo como un ataque de pánico.
Si la persona se recupera completamente en unos minutos y no tiene más síntomas, es más probable que haya sido un ataque de pánico. Si los ataques de pánico son diagnosticados por un médico, la terapia breve y los medicamentos han demostrado ser útiles.
Cosas que puede hacer un cuidador
- Consultar al médico para asegurarse de que los síntomas son causados por el pánico y no por otro problema médico.
- Mantener la calma y hablar en voz baja durante un ataque de pánico.
- Siéntese con la persona durante los ataques de pánico hasta que se sienta mejor.
- Pida ayuda si es necesario.
- Después de que el ataque de pánico haya terminado, anime a la persona a recibir tratamiento para los ataques de pánico.
- Provea transporte para el tratamiento si es necesario. La persona puede tener miedo de que le ocurra un ataque de pánico mientras conduce.
- Las cosas que ayudan a una persona con ansiedad (ver arriba) también pueden ser útiles para alguien que tiene un ataque de pánico.
Cosas que no hay que hacer
- Minimizar o quitarle importancia al terror o al miedo de la persona.
- Juzgar a la persona por sentirse asustada y actuar de forma extraña.
- Tratar de convencer a la persona de que deje de sentir miedo u otros sentimientos.