¡Haz ruido! Esta actividad de armónica de bricolaje es tan divertida, que hasta los mayores van a estar tentados de improvisar. ¡Empieza a guardar esos palitos de helado!
Lo que necesitarás:
- 2 palitos de helado o de manualidades
- 1 goma ancha
- 2 gomas más pequeñas
- una pajita de plástico
Instrucciones:
- Corta dos trozos de aproximadamente 1 pulgada del extremo de tu pajita
- Envuelve la goma ancha a lo largo alrededor de un palito de helado
- Toma un trozo de pajita y mételo debajo de la banda elástica en un extremo del palito de helado
- Coloque el otro trozo de pajita encima de la banda elástica en el otro extremo del palito de helado
- Coloque su otro palito de helado encima, y envuelve una pequeña banda elástica alrededor de cada extremo de los palos de paleta
- ¡Sopla en tu armónica, como lo harías con una armónica de verdad! Es tentador pensar que tienes que tararear, como con un kazoo, pero un simple soplo será suficiente.
Puedes intentar la misma actividad con palillos de dientes, en lugar de pajitas.
Escucha el sonido que hace tu armónica. Si acercas o alejas las dos pajitas, ¿cómo cambia el sonido? ¿Qué ocurre si pones la armónica más junta con los dedos o con los labios?
El sonido es la energía producida por la vibración. Cuando se golpea un tambor, el sonido proviene de la superficie del tambor que vibra a gran velocidad, ¡tan rápido que ni siquiera se puede ver cómo se mueve!
La vibración se transmite a través del aire y llega al oído. Una vez que el tímpano empieza a vibrar, el cerebro interpreta esa vibración como un sonido.
Cuando soplas en tu armónica, las pajitas y las bandas de goma empiezan a vibrar por la fuerza de tu respiración, provocando el sonido que oyes.
Explora cómo otros sonidos van acompañados de vibraciones mientras haces tu día con tu hijo. Hay música en el aire, ¡literalmente!
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