Benjamin Siegel

Benjamin «Bugsy» Siegel
Bugsy en la década de 1940
Información general:
Ocupación:	Traficante, gángster, propietario de casinos
Años de actividad:	1920s-1947 (su muerte)
Alias(s):	Benny, Ben, Bugs, Bugsy
Fecha de nacimiento:	28 de febrero de 1906
Nacido en:	Brooklyn, Nueva York, U.S.
Murió:	El 20 de junio de 1947 (a los 41 años)
Murió en:	Beverly Hills, California, EE.UU.
Causa de muerte:	Heridas de bala
Esposa(s):	Esta Krakower, 1929-1946 (divorciada)
Pareja(s) doméstica(s):	Virginia Hill (amante, 1945-47)
Antecedentes penales (si los hay):

Benjamin «Bugsy» Siegel, nacido Benjamin Hymen Siegelbaum (28 de febrero de 1906 – 20 de junio de 1947) fue un mafioso judío estadounidense. «Bugsy» era conocido como uno de los más «infames y temidos gánsteres de su época».

Descrito como guapo y carismático, se convirtió en uno de los primeros gánsteres famosos de primera plana. También fue una fuerza impulsora del desarrollo del Strip de Las Vegas. Siegel no sólo era influyente dentro de la mafia judía, sino que, al igual que su amigo y compañero gángster Meyer Lansky, también tenía una gran influencia dentro de la mafia italo-americana y del Sindicato Nacional del Crimen, mayoritariamente italo-judío.

Siegel fue uno de los fundadores y líderes de Murder, Inc. y también fue contrabandista durante la Ley Seca. Tras la derogación de la Prohibición en 1933, se dedicó al juego. En 1936, abandonó Nueva York y se trasladó a California. En 1939, Siegel fue juzgado por el asesinato de su compañero mafioso Harry Greenberg. Siegel fue absuelto en 1942. Siegel viajó a Las Vegas, Nevada, donde manejó y financió algunos de los casinos originales. Ayudó al hotel Flamingo del promotor William Wilkerson cuando éste se quedó sin fondos. Siegel se hizo cargo del proyecto y dirigió las etapas finales de la construcción. El Flamingo se inauguró el 26 de diciembre de 1946 con una mala acogida y pronto cerró. Volvió a abrir en marzo de 1947 con el hotel terminado. Tres meses después, el 20 de junio de 1947, Siegel fue asesinado a tiros en la casa de Beverly Hills de su novia, Virginia Hill.

Vida temprana

Benjamin Siegel nació en Williamsburg, Brooklyn, en el seno de una familia judía pobre procedente de Letychiv, Gobernación de Podolia del Imperio Ruso, en la actual Ucrania. Sin embargo, otras fuentes afirman que su familia procedía de Austria. Sus padres, Max y Jennie, trabajaban constantemente por sueldos escasos. Siegel, el segundo de cinco hijos, juró que superaría esa vida. De niño, Siegel abandonó la escuela y se unió a una banda de la calle Lafayette, en el Lower East Side de Manhattan. Cometió principalmente robos, hasta que conoció a Moe Sedway. Con Sedway, Siegel desarrolló un chanchullo de protección en el que los comerciantes de carritos se veían obligados a pagarle un dólar o él incineraba su mercancía. Siegel tenía un historial delictivo que incluía robos a mano armada, violaciones y asesinatos que se remontaban a su adolescencia.

Bugs and Meyer Mob

Durante la adolescencia, Siegel se hizo amigo de Meyer Lansky, que formó una pequeña mafia cuyas actividades se ampliaron al juego y al robo de coches. Lansky, que ya había tenido un encontronazo con Lucky Luciano, vio la necesidad de que los chicos judíos de su barrio de Brooklyn se organizaran del mismo modo que los italianos e irlandeses. La primera persona que reclutó para su banda fue Ben Siegel.

Siegel se involucró en el contrabando en varias ciudades importantes de la Costa Este. También trabajó como sicario de la mafia, a quien Lansky contrataba con otras familias del crimen. Juntos formaron la Bugs and Meyer Mob, que se encargaba de los contratos de las diversas bandas de contrabando que operaban en Nueva York y Nueva Jersey, y lo hicieron casi una década antes de que se formara Murder, Inc. La banda se mantenía ocupada secuestrando los cargamentos de alcohol de las bandas rivales. Se sabe que la Bugs and Meyer Mob fue responsable del asesinato y la eliminación de varias figuras rivales de la mafia. Entre los compañeros de banda de Siegel se encontraban Abner «Longie» Zwillman, Louis «Lepke» Buchalter y el hermano de Lansky, Jake; Joseph «Doc» Stacher, otro miembro de la Mafia de Bugs y Meyer, recordaba a los biógrafos de Lansky que Siegel era intrépido y que salvó la vida de sus amigos cuando la banda se dedicó al contrabando:

«Bugsy nunca dudaba cuando el peligro amenazaba», dijo Stacher a Uri Dan. «Mientras nosotros tratábamos de averiguar cuál era la mejor jugada, Bugsy ya estaba disparando. Cuando se trataba de actuar no había nadie mejor. Nunca he conocido a un hombre que tuviera más agallas».

También fue amigo de la infancia de Al Capone; cuando hubo una orden de arresto contra Capone por un cargo de asesinato, Siegel le permitió esconderse con una tía. Siegel empezó a fumar opio durante su juventud y se involucró en el tráfico de drogas. A los 21 años, Siegel ya ganaba dinero y hacía alarde de ello. Se le consideraba guapo, con ojos azules, y tenía fama de ser carismático y caer bien a todo el mundo. Compró un apartamento en el hotel Waldorf-Astoria y una casa Tudor en Scarsdale. Llevaba ropa llamativa y participaba en la vida nocturna de Nueva York.

En 1929, Lansky y Siegel asistieron a la Conferencia de Atlantic City del 13 al 16 de mayo, en representación de la mafia de Bugs y Meyer. Luciano y el antiguo líder de la banda del South Side de Chicago, Johnny Torrio, celebraron la conferencia en el hotel Ritz-Carlton de Atlantic City, Nueva Jersey. En la conferencia, los dos hombres discutieron el futuro del crimen organizado y la futura estructura de las familias criminales de la Mafia. En la conferencia, Siegel declaró: «Los yids y los dagos ya no lucharán entre sí».

Matrimonio y familia

El 28 de enero de 1929, Siegel se casó con Esta Krakower, su novia de la infancia y hermana del asesino a sueldo Whitey Krakower. Tuvieron dos hijas. Siegel tenía fama de mujeriego y el matrimonio terminó en 1946. Su mujer se trasladó con sus hijas adolescentes a Nueva York.

Murder, Incorporated

A finales de los años 20, Lansky y Siegel tenían vínculos con Charles Luciano y Frank Costello, futuros jefes de la familia criminal Genovese. Siegel, junto con Albert Anastasia, Vito Genovese y Joe Adonis, fueron supuestamente los cuatro pistoleros que mataron a tiros al jefe de la mafia neoyorquina Giuseppe Masseria por orden de Luciano el 15 de abril de 1931, poniendo fin a la Guerra de Castellammarese. El 10 de septiembre de ese año, Luciano contrató a cuatro gatilleros de la banda de Lansky-Siegel (algunas fuentes identifican a Siegel como uno de los sicarios), para que asesinaran a Salvatore Maranzano, estableciendo el ascenso de Luciano a la cima de la Mafia estadounidense y marcando el inicio del crimen organizado americano moderno.

En 1931, tras la muerte de Maranzano, Luciano y Lansky formaron el Sindicato Nacional, una organización de familias del crimen que aportó poder al hampa. La Comisión se creó para dividir los territorios de la Mafia y evitar futuras guerras. Con sus socios, Siegel formó Murder, Inc. Después de que Siegel y Lansky siguieran adelante, el control de Murder, Inc. fue cedido a Buchalter y Anastasia. Siegel siguió trabajando como sicario. Su única condena fue en Miami. El 28 de febrero de 1932, fue arrestado por juego y vagabundeo y, de un rollo de billetes, pagó una multa de 100 dólares.

Durante este período, Siegel tuvo un desacuerdo con los socios de Waxey Gordon, los hermanos Fabrizzo. Gordon había contratado a los hermanos Fabrizzo desde la cárcel después de que Lansky y Siegel dieran a Hacienda información sobre la evasión de impuestos de Gordon. Esto llevó a Gordon a la cárcel en 1933.

Siegel persiguió a los Fabrizzo, matándolos tras su intento de asesinato de Lansky, así como al propio Siegel. Tras la muerte de sus dos hermanos, Tony Fabrizzo comenzó a escribir sus memorias y se las entregó a un abogado. Uno de los capítulos más largos iba a ser una sección sobre el escuadrón de asesinos a sueldo a nivel nacional dirigido por Siegel. La mafia descubrió los planes de Fabrizzo antes de que pudiera ejecutarlos. En 1932, Siegel se internó en un hospital y esa misma noche se escabulló. Siegel y dos cómplices se acercaron a la casa de Fabrizzo y, haciéndose pasar por detectives para atraerlo al exterior, lo mataron a tiros. Según los registros del hospital, la coartada de Siegel para esa noche fue que se había registrado en un hospital. En 1935, Siegel colaboró en la alianza de Luciano con Dutch Schultz y mató a los usureros rivales Louis y Joseph Amberg.

California

Siegel se había enterado por sus socios de que estaba en peligro. Su coartada en el hospital se había vuelto dudosa y sus enemigos lo querían muerto. A finales de los años 30, la mafia de la Costa Este envió a Siegel a California. Desde 1933, Siegel había viajado varias veces a la Costa Oeste, y en California, su misión era desarrollar los chanchullos del sindicato del juego con el jefe de la familia del crimen de Los Ángeles, Jack Dragna. Una vez en Los Ángeles, Siegel reclutó al jefe de la banda Mickey Cohen como su principal lugarteniente. Conociendo la fama de violento de Siegel y que contaba con el respaldo de Lansky y Luciano, que desde la cárcel mandaron decir a Dragna que «le convenía cooperar», Dragna supuestamente aceptó un papel de subordinado. Siegel trasladó a Esta y a sus hijas a California. En las declaraciones de impuestos afirmó que se ganaba la vida con las apuestas legales en Santa Anita Park, cerca de Los Ángeles. En Los Ángeles, Siegel se hizo cargo del negocio de los números. Utilizó el dinero del sindicato para ayudar a establecer una ruta de tráfico de drogas desde Estados Unidos a México y organizó circuitos con el servicio Trans-America Wire del Chicago Outfit.

Para 1942, 500.000 dólares al día procedían de las operaciones de apuestas por cable del sindicato. En 1946, debido a los problemas con Siegel, el Chicago Outfit se hizo con la Continental Press y cedió el porcentaje del cable de carreras a Jack Dragna, lo que enfureció a Siegel. A pesar de sus complicaciones con los servicios de cable, Siegel controlaba varios casinos en el extranjero y una importante red de prostitución. También mantenía relaciones con políticos, empresarios, abogados, contables y grupos de presión que hacían de fachada para él.

Hollywood

En Hollywood, Siegel era bienvenido en los círculos más altos y se hacía amigo de las estrellas. Era conocido por asociarse con George Raft, Clark Gable, Gary Cooper y Cary Grant, así como con los ejecutivos de los estudios Louis B. Mayer y Jack Warner. La actriz Jean Harlow era amiga de Siegel y madrina de su hija Millicent. Siegel llevaba una vida extravagante, compraba propiedades inmobiliarias y organizaba fastuosas fiestas en su casa de Beverly Hills. Se ganó la admiración de jóvenes celebridades, como Tony Curtis, Phil Silvers y Frank Sinatra. Siegel mantuvo varias relaciones con actrices, entre ellas la socialité Dorothy DiFrasso, esposa de un conde italiano. La alianza con la condesa llevó a Siegel a Italia en 1938, donde conoció a Benito Mussolini, a quien Siegel intentó vender armas, y a los líderes alemanes Hermann Göring y Joseph Goebbels. Siegel se enemistó inmediatamente con los nazis y se ofreció a matarlos. Cedió ante las angustiosas súplicas de la condesa.

En Hollywood, Siegel trabajó con el sindicato del crimen para formar chanchullos ilegales. Ideó un plan para extorsionar a los estudios cinematográficos; se apoderaba de los sindicatos locales (el Screen Extras Guild y el Los Angeles Teamsters) y organizaba huelgas para obligar a los estudios a pagarle, para que los sindicatos volvieran a trabajar. Pedía dinero prestado a los famosos y no se lo devolvía, sabiendo que nunca le pedirían el dinero. Durante su primer año en Hollywood, recibió más de 400.000 dólares en préstamos de estrellas de cine.

Asesinato y juicio de Greenberg

El 22 de noviembre de 1939, Siegel, Whitey Krakower, Frankie Carbo y Albert Tannenbaum mataron a Harry «Big Greenie» Greenberg a la salida de su apartamento. Greenberg había amenazado con convertirse en informante de la policía, y Louis Buchalter, jefe de Murder, Inc, ordenó su asesinato.

Tannenbaum confesó el asesinato y aceptó testificar contra Siegel. Siegel y Carbo fueron implicados por haber disparado y matado a Greenberg, y en septiembre de 1941, Siegel fue juzgado por el asesinato de Greenberg. Whitey Krakower fue asesinado antes de que pudiera ser juzgado. El juicio adquirió notoriedad por el trato preferente que recibió Siegel en la cárcel; se negó a comer la comida de la prisión y se le permitieron visitas femeninas. También se le concedió un permiso para ir al dentista. Siegel contrató al abogado Jerry Giesler para que le defendiera. Tras la muerte de dos testigos estatales, no se presentaron más testigos. El testimonio de Tannenbaum fue desestimado. En 1942, Siegel y Carbo fueron absueltos por falta de pruebas, pero la reputación de Siegel quedó dañada. Durante el juicio, los periódicos revelaron su pasado y se refirieron a él como «Bugsy». Él odiaba el apodo (se dice que se basaba en el término de argot «bugs», que significa «loco», utilizado para describir su comportamiento errático), y prefería que le llamaran «Ben» o «Sr. Siegel». El 25 de mayo de 1944, Siegel fue detenido por hacer apuestas. George Raft testificó a favor de Siegel, y a finales de 1944, Siegel fue absuelto.

Las Vegas

Siegel quería ser un hombre de negocios legítimo, y en 1946, vio una oportunidad con el Hotel Flamingo de William R. Wilkerson. Las Vegas dio a Siegel su segunda oportunidad de reinventarse. En los años 30, Siegel había viajado al sur de Nevada con Moe Sedway, lugarteniente de Meyer Lansky, por orden de éste, para explorar la expansión de las operaciones. Había oportunidades en la prestación de servicios ilícitos a los equipos de construcción de la presa Hoover. Lansky había entregado el desierto a Siegel. Pero Siegel se lo había entregado a Moe Sedway y se había ido a Hollywood.

Lansky le pidió a Siegel que vigilara el desarrollo del desierto de Wilkerson. Siegel, que conocía a Wilkerson y vivía cerca de él en Beverly Hills, era la opción obvia como enlace, pero Siegel no quería participar en la operación que le llevaría de vuelta a Nevada. Significaba dejar Beverly Hills y su vida de playboy. Pero ante la insistencia de Lansky, Siegel consintió.

Siegel acepta

A mediados de la década de 1940, Siegel estaba preparando las cosas en Las Vegas mientras sus lugartenientes trabajaban en una política comercial para asegurar todo el juego en Los Ángeles. A lo largo de la primavera de 1946, Siegel demostró ser útil. Consiguió materiales de construcción en el mercado negro. La escasez de la posguerra que había perseguido a la construcción ya no era un problema. Al principio Siegel parecía contentarse con hacer las cosas a la manera de Wilkerson. Su deseo de aprender sobre el proyecto se antepuso a su estilo de vida de deportista. Eso atenuó su agresividad. Bajo la tutela de Wilkerson, Siegel aprendió la mecánica de la construcción de una empresa. Sin embargo, Siegel empezó a sentirse intimidado y paranoico. Se resintió de la visión de Wilkerson sobre el desierto. Tom Seward, socio de Wilkerson, describió a Siegel como «tan celoso de Billy que le volvía loco». Siegel empezó a tomar decisiones sin la autoridad de Wilkerson. Informando a los equipos de trabajo de que Wilkerson le había puesto al mando, Siegel ordenó cambios que entraban en conflicto con los planos.

El problema llegó a su punto álgido cuando Siegel exigió más participación en el proyecto. Para que el proyecto siguiera adelante, Wilkerson acordó que Siegel supervisaría el hotel mientras Wilkerson mantenía el control de todo lo demás.

En mayo de 1946, Siegel decidió que había que modificar el acuerdo para darle el control del Flamingo. Con el Flamingo, Siegel proporcionaría el juego, el mejor licor y la mejor comida, y los mayores artistas a precios razonables. Creía que estas atracciones atraerían no sólo a los grandes apostadores, sino a miles de veraneantes dispuestos a perder 50 ó 100 dólares. Siegel ofreció comprar la participación creativa de Wilkerson con acciones de la empresa, es decir, un 5 por ciento más de propiedad en la operación (Siegel renunció más tarde). El 20 de junio de 1946, Siegel formó la Nevada Project Corporation de California, nombrándose a sí mismo presidente. También era el mayor accionista principal de la operación, que definía a todos los demás simplemente como accionistas. (William Wilkerson fue finalmente obligado a vender todas las participaciones del Flamingo bajo amenaza de muerte, y se escondió en París durante un tiempo). A partir de ese momento, el Flamingo pasó a ser gestionado por un sindicato.

El comienzo de Las Vegas

Siegel comenzó a gastar a lo grande. Exigió el mejor edificio que el dinero podía comprar en una época de escasez de posguerra. Cada cuarto de baño del hotel de 93 habitaciones tenía su propio sistema de alcantarillado (coste: 1.150.000 dólares); se pidieron más retretes de los necesarios (coste: 50.000 dólares); debido a las reformas de fontanería, se amplió la sala de calderas (coste: 113.000 dólares); y Siegel pidió una cocina más grande (coste: 29.000 dólares). A los excesos presupuestarios se sumaron problemas con contratistas deshonestos y constructores descontentos que no pagaron. A medida que los costes se disparaban, los cheques de Siegel empezaron a rebotar. En octubre de 1946, los costes superaban los 4 millones de dólares. En 1947, el coste del Flamingo superaba los 6 millones de dólares (unos 62.500.000 dólares en moneda actual).

El primer indicio de problemas llegó en noviembre de 1946, cuando el sindicato lanzó un ultimátum: presentar la contabilidad o perder la financiación. Pero elaborar un balance era lo último que Siegel quería hacer. Siegel emprendió una campaña privada de recaudación de fondos vendiendo acciones inexistentes. Tenía prisa, así que duplicó su fuerza de trabajo, creyendo que el proyecto podría completarse en la mitad de tiempo. Siegel pagó horas extras. En algunos casos, se ofrecieron primas vinculadas a los plazos del proyecto como forma de aumentar la productividad. A finales de noviembre, la obra estaba casi terminada.

Presionado para que el hotel ganara dinero, Siegel trasladó la apertura de la fecha original de Wilkerson, el 1 de marzo de 1947, al 26 de diciembre de 1946, en un intento de generar suficiente dinero del casino para completar el proyecto y pagar a los inversores. Sin embargo, Siegel generó confusión con la fecha de apertura. Por capricho, decidió que un fin de semana tendría más posibilidades de atraer a los famosos fuera de casa. Se enviaron invitaciones para el sábado 28 de diciembre. Siegel volvió a cambiar de opinión y se notificó por teléfono a los invitados que la inauguración se había vuelto a cambiar al día 26.

Según informes posteriores de observadores locales, el «maníaco resoplido de pecho» de Siegel marcó la pauta para varias generaciones de notables magnates de casinos. La reputación violenta de Siegel no ayudó a su situación. Después de presumir un día de haber matado personalmente a algunos hombres, vio la cara de pánico del contratista principal Del Webb y le tranquilizó: «Del, no te preocupes, sólo nos matamos entre nosotros».

Otros asociados retrataron a Siegel en un aspecto diferente; Siegel como un personaje intenso que no carecía de un lado caritativo, incluyendo sus donaciones para el Fondo del Cáncer Damon Runyon. Lou Wiener Jr., abogado de Siegel en Las Vegas, lo describió como «muy querido» y que era «bueno con la gente».

Desafío y devastación

Los problemas con el servicio Trans-America Wire se habían aclarado en Nevada y Arizona, pero en California, Siegel se negó a informar sobre el negocio. Más tarde anunció a sus colegas que estaba dirigiendo el sindicato de California por sí mismo y que devolvería los préstamos en su «propio tiempo». A pesar de su desafío a los jefes de la mafia, éstos fueron pacientes con Siegel porque siempre había demostrado ser un hombre valioso.

El Flamingo abrió sus puertas el 26 de diciembre de 1946. El casino, el salón, el teatro y el restaurante estaban terminados. Aunque los lugareños asistieron a la inauguración, fueron pocas las celebridades que acudieron. Un puñado de ellos vinieron desde Los Ángeles a pesar del mal tiempo. Algunas celebridades presentes fueron June Haver, Vivian Blaine, George Raft, Sonny Tufts, Brian Donlevy y Charles Coburn. Fueron recibidos por el ruido de la construcción y un vestíbulo cubierto de telas. El primer aire acondicionado del desierto se colapsaba regularmente. Mientras las mesas de juego funcionaban, las habitaciones de lujo, que habrían servido de reclamo para que la gente se quedara a jugar, no estaban listas. A medida que la noticia de las pérdidas llegaba a Siegel durante la noche, éste empezó a enfurecerse y a abusar verbalmente, echando al menos a una familia. Al cabo de dos semanas, las mesas de juego del Flamingo estaban en números rojos por valor de 275.000 dólares y toda la operación cerró a finales de enero de 1947.

Después de que se le concediera una segunda oportunidad, Siegel se puso manos a la obra e hizo todo lo posible para convertir el Flamingo en un éxito haciendo renovaciones y obteniendo buena prensa. Contrató al futuro periodista Hank Greenspun como publicista. El hotel reabrió sus puertas el 1 de marzo de 1947, con la presencia de Meyer Lansky, y comenzó a obtener beneficios. Sin embargo, para cuando los beneficios empezaron a mejorar, los jefes de la mafia por encima de Siegel se cansaron de esperar. Aunque el tiempo se agotaba, a los 41 años, Siegel se había labrado un nombre en los anales del crimen organizado y en la historia de Las Vegas.

Muerte

En la noche del 20 de junio de 1947, mientras Siegel estaba sentado con su socio Allen Smiley en la casa de Virginia Hill en Beverly Hills leyendo el diario Los Angeles Times, un asaltante le disparó a través de la ventana con una carabina militar M1 del calibre 30, hiriéndole varias veces, incluidas dos en la cabeza. Nadie fue acusado del asesinato, y el crimen sigue oficialmente sin resolverse.

Una teoría postula que la muerte de Siegel fue el resultado de sus gastos excesivos y del posible robo de dinero a la mafia. En 1946, se celebró una reunión con la «junta directiva» del sindicato en La Habana, Cuba, para que Luciano, exiliado en Sicilia, pudiera asistir y participar. La conclusión fue un contrato sobre la vida de Siegel. Según Stacher, Lansky aceptó la decisión a regañadientes.

Aunque las descripciones decían que Siegel recibió un disparo en el ojo, en realidad fue golpeado dos veces en el lado derecho de la cabeza. Las fotografías de la escena de la muerte y de la autopsia muestran que uno de los disparos penetró en la mejilla derecha y salió por el lado izquierdo del cuello; el otro impactó en el puente derecho de la nariz, donde se encontraba con la cuenca del ojo derecho. La presión creada por el paso de la bala por el cráneo de Siegel hizo que su ojo izquierdo se saliera de su órbita. El informe del forense de Los Ángeles (nº 37448) indica que la causa de la muerte fue una hemorragia cerebral. Su certificado de defunción (Registrar’s #816192) establece la forma de muerte como un homicidio y la causa como «heridas de bala en la cabeza.»

Aunque, como se ha señalado, a Siegel no le dispararon exactamente a través del ojo, el estilo de asesinato con balas a través del ojo se hizo popular en la tradición de la Mafia y en las películas, y fue llamado el «especial Moe Greene» después de que el personaje Moe Greene -basado en Siegel- fuera asesinado de esta manera en El Padrino.

Siegel fue alcanzado por varias otras balas, incluyendo disparos a través de sus pulmones. Según Florabel Muir, «cuatro de los nueve disparos efectuados esa noche destruyeron una estatua de mármol blanco de Baco sobre un piano de cola, y luego se alojaron en la pared del fondo».

Al día siguiente de la muerte de Siegel, el Herald-Express de Los Ángeles publicó en su primera página una fotografía de la morgue del pie derecho desnudo de Siegel con una marca en el dedo. Aunque el asesinato de Siegel se produjo en Beverly Hills, su muerte puso a Las Vegas en el punto de mira nacional, ya que las fotografías de su cuerpo sin vida se publicaron en periódicos de todo el país. Al día siguiente del asesinato de Siegel, David Berman y sus socios de la mafia de Las Vegas, Gus Greenbaum y Moe Sedway, entraron en el Flamingo y se hicieron cargo de la explotación del hotel y el casino.

Memoria

En la sinagoga Bialystoker del Lower East Side de Nueva York, Siegel está conmemorado con una placa de Yahrtzeit (recuerdo) que marca la fecha de su muerte para que los dolientes puedan rezar el Kaddish en el aniversario. La placa de Siegel está debajo de la de Max Siegel, su padre, que murió dos meses antes que su hijo.

En la propiedad del Flamingo Las Vegas, entre la piscina y una capilla para bodas, hay una placa conmemorativa de Siegel. Siegel fue enterrado en el cementerio Hollywood Forever de Hollywood, California.

Representaciones en los medios de comunicación

• Aparece en el sexto episodio de la segunda serie de la serie de televisión británica de culto de espionaje Los Vengadores interpretado por Edwin Richfield.
• Bugsy (1991) es una biografía semi-ficticia de Siegel, interpretada por Warren Beatty.
• El drama criminal de 1991 Mobsters, que representa el ascenso de La Comisión, cuenta con Richard Grieco como Siegel.
• En la comedia romántica de 1991 The Marrying Man, Armand Assante interpreta el papel de Siegel.
• Es interpretado por Michael Zegen en la serie de HBO Boardwalk Empire.
• Es un personaje central en la serie de televisión de Frank Darabont Mob City, interpretado por Edward Burns.
• Es interpretado por Jonathan Stewart en la serie de AMC The Making of the Mob: New York, un docudrama centrado en la historia de la mafia con la primera temporada sobre la historia de la vida de Charlie «Lucky» Luciano.
• Joe Mantegna retrató a Siegel en la película de 2015 Kill Me, Deadly.

• Artículo de Benjamin Siegel en Wikipedia