La forma en que manejaron mis necesidades de estacionamiento es así: Te dan una tarjeta de estacionamiento que cada vez que sales le dices al empleado de la recepción que la habitación 324 (por ejemplo) va a salir y el valida tu tarjeta. Al salir con el coche, pasas la tarjeta por el escáner y te la devuelven. Al entrar, introduce la tarjeta en el escáner y la recupera. Los clientes del restaurante Applebee’s y del Casino pueden utilizar el aparcamiento del hotel. Los fines de semana se llena de gente, pero usted, como huésped del hotel, tiene una plaza garantizada. El sistema hace un seguimiento de tus movimientos, al final de una estancia de 7 días, pagué, si no recuerdo mal, 60 dólares. En Puerto Rico, la mayoría de los edificios son de hormigón, bloques de hormigón y ladrillos para soportar los fuertes vientos y, al igual que en Estados Unidos, deben cumplir los códigos de seguridad mínimos para los huracanes. Su servicio meteorológico es muy fiable y el mismo que en el continente. El personal de los hoteles está capacitado para estas emergencias y además muchos tienen sus propias plantas generadoras de electricidad y cisternas de agua para abastecer a la enorme cantidad de huéspedes. Además, se puede considerar que el otoño en el Caribe es ideal; sobre todo si se tienen en cuenta los precios razonables de los billetes de avión y las habitaciones para esta época del año. Puede alojarse en un complejo turístico en la playa por unos 130 dólares la noche; si está dispuesto a renunciar a las vistas al mar, los precios pueden llegar a los 80 dólares la noche en muchos casos, dependiendo de la dirección y/o la ubicación del hotel. La temperatura seguirá siendo prácticamente la misma. El Hyatt de San Juan/Bayamón cumplió todas mis expectativas con habitaciones maravillosamente limpias, amplias y bien equipadas, y un servicio maravilloso. Las camareras de habitación fueron muy complacientes con respecto a mis necesidades de habitación. Si eliges esta ubicación, te deseo una estancia maravillosa.