En fotografía, el término bokeh representa la calidad del desenfoque mágico que hace que parezca que el sujeto está aislado del fondo. Nos resulta visualmente atractivo ver una fotografía con un fondo suave, cremoso y bonito. Ayuda a concentrar nuestros ojos en una sola zona y crea una sensación de profundidad y dimensión en una imagen que de otro modo parecería plana. Permíteme compartir algunos consejos sobre cómo podrías obtener el máximo bokeh de la configuración de tu cámara.
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Usa una gran apertura
El bokeh no lo crea la cámara – es tu objetivo y su óptica los responsables de renderizar las zonas desenfocadas. Por lo tanto, lo primero que debes hacer es ajustar la apertura de tu objetivo a su valor más bajo, también conocido como «apertura máxima». Para ello, cambia el modo de tu cámara a «prioridad de apertura» y ajusta el número «f» al valor más bajo que te permita tu cámara. En las cámaras DSLR de Nikon, esto se suele hacer girando el dial frontal hacia la izquierda (en sentido contrario a las agujas del reloj).
¿Cuál es el efecto de reducir la apertura del objetivo? Básicamente, disminuye la profundidad de campo (que es la zona que aparece nítida en relación con el fondo) a una zona muy pequeña o «poco profunda».
Minimice la distancia entre usted y el sujeto
Cuanto más cerca esté del sujeto, más borroso será el fondo. Esto sucede porque cuando un objeto está muy cerca, el objetivo enfocará más cerca y la profundidad de campo será la más pequeña. Funciona de la misma manera con nuestros ojos: intenta extender tu dedo índice cerca de un objeto que esté a medio metro de ti, luego enfoca tus ojos en el dedo y empieza a moverlo hacia tus ojos. Notará que, a medida que se acerque a sus ojos, el objeto que está detrás de su dedo se volverá cada vez más borroso. Los objetivos funcionan exactamente igual, por lo que la distancia del sujeto juega un papel importante en la representación del bokeh.
Aumenta la distancia entre tu sujeto y el fondo
Si el sujeto que estás fotografiando está muy cerca de un fondo muy cargado, el bokeh definitivamente se verá afectado. Recuerda que la profundidad de campo no es sólo una línea dura tras la cual se supone que todo está completamente desenfocado: se transforma gradualmente de nítido a desenfocado, como puede verse claramente en la siguiente imagen. Por lo tanto, para conseguir un bokeh de aspecto agradable, debes intentar alejar el sujeto de los objetos de fondo cercanos. Por ejemplo, si está retratando a una chica que está de pie muy cerca de la rama de un árbol con hojas, es posible que esas hojas no se vean completamente desenfocadas. Si la chica se acercara más a ti y, por tanto, aumentara la distancia entre ella y la rama del árbol, las hojas se verían más «desenfocadas».
Como puedes ver en la imagen anterior, las hojas más cercanas del árbol se ven nítidas y enfocadas, mientras que las que están un poco más atrás, en el lado izquierdo, se ven algo borrosas. En comparación, las hojas de los otros árboles más alejados se ven completamente desenfocadas.
Usa distancias focales más largas
Dado que la distancia entre la cámara y el sujeto sigue siendo la misma, aumentar la distancia focal del objetivo disminuye la profundidad de campo. Por tanto, si tienes un objetivo con zoom, debes acercarte a la máxima distancia focal que te permita tu objetivo para separar aún más el sujeto del fondo. Esto también significa que si alejas el zoom y utilizas el objetivo en su distancia focal más corta, la profundidad de campo aumentará, lo cual es deseable para la fotografía de paisajes y arquitectura.
Por ejemplo, si tienes un objetivo zoom de 70-300mm, disparar a 300mm de distancia focal aislará más el sujeto (que es lo que quieres para conseguir el bokeh más bonito), mientras que disparar a 70mm hará que se enfoquen más objetos del fondo.
Usa un objetivo largo
Como el aumento de la distancia focal significa la disminución de la profundidad de campo, cuanto más largo sea tu objetivo, mejor bokeh obtendrás. Esto no es necesariamente cierto siempre, porque la representación de las zonas desenfocadas también depende en gran medida de la óptica del objetivo. Por ejemplo, tanto el Nikon 18-200mm como el Nikon 70-200mm tienen las mismas distancias focales largas (200mm). Sin embargo, el Nikon 70-200mm tiene una óptica mucho mejor que el 18-200, por lo que tiene un bokeh excepcionalmente bello en comparación con el 18-200. Así que cuando digo «usa un objetivo largo», quiero decir «usa un objetivo largo de alta calidad» 🙂
Usa un objetivo rápido
Y por último, pero no menos importante, usa el objetivo más rápido que tengas, ya que la apertura impacta en la profundidad de campo. Los mejores objetivos para conseguir un bonito bokeh son los objetivos para retratos, como el Nikon 50mm f/1.4, el Nikon 85mm f/1.4 y el Nikon 70-200mm f/2.8, que tienen grandes aperturas máximas y una óptica muy optimizada para el retrato. Las alternativas más baratas como el Nikon 50mm f/1.8 y el Nikon 85mm f/1.8 también producen un gran bokeh.