Puede que piense que la quimioterapia es algo que los médicos administran a los pacientes con cáncer para ayudar a reducir sus tumores. Eso es cierto, pero la quimioterapia también se utiliza para tratar los síntomas de la artritis reumatoide (AR), e incluso para frenar el daño articular que causa la enfermedad. De hecho, los médicos consideran los fármacos quimioterápicos un tratamiento de primera línea para la AR.
¿Qué es la quimioterapia para la AR?
El tratamiento quimioterápico para la AR incluye un grupo de medicamentos denominados fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME). Varios medicamentos se incluyen en el grupo de los DMARD, entre ellos el clásico fármaco para combatir el cáncer, el metotrexato. Cuando se recibe quimioterapia para la AR, se puede tomar una píldora, recibir una inyección o una infusión intravenosa (IV).
La quimioterapia para la AR suprime un sistema inmunitario hiperactivo.
A diferencia de los medicamentos antiinflamatorios comunes como el ibuprofeno o la prednisona -que tratan el dolor y la inflamación de la AR- los DMARDs tratan la causa de la AR, que es un sistema inmunitario hiperactivo. Los DMARD modifican la actividad del sistema inmunitario para que frene su ataque a los propios tejidos del organismo.
La quimioterapia de la AR suele consistir en una combinación de fármacos que hacen diferentes cosas. Por ejemplo, puede recibir una dosis baja de metotrexato junto con un fármaco que reduce el número de células inflamatorias que produce su organismo. También puede recibir un medicamento biológico como parte de la quimioterapia para la AR. Esto se denomina «terapia combinada».
Los biológicos son una clase especial de DMARD. Los biológicos actúan de forma diferente sobre el sistema inmunitario que el mexotrexato, pero el resultado final es similar: menos dolor y menos daño articular. Su médico desarrollará una combinación de fármacos para combatir la AR que sea la mejor para usted en función de sus síntomas y del estadio de la enfermedad.
¿Quién puede recibir quimioterapia para la AR?
El Colegio Americano de Reumatología recomienda que todas las personas con diagnóstico de AR reciban quimioterapia de forma temprana. Sus directrices recomiendan que incluso las personas con casos leves de AR reciban quimioterapia porque el tratamiento retrasa el daño articular. Cuando se inicia la quimioterapia poco después del diagnóstico, es más probable que las articulaciones sigan funcionando durante más tiempo.
Es posible que algunas personas, incluidas las que padecen insuficiencia cardíaca congestiva, no puedan recibir ciertos tipos de medicamentos (como los biológicos) que suelen utilizarse en el tratamiento combinado de la AR.
La quimioterapia tarda varias semanas en ralentizar la evolución de la AR.
El fármaco más utilizado en la quimioterapia de la AR es el metotrexato, y suele tomarse en forma de píldora una o dos veces por semana. Como parte de su terapia combinada también puede tomar otros medicamentos orales, recibir una inyección periódicamente o recibir una infusión, en particular de medicamentos biológicos.
Los DMARD no actúan con rapidez. Debe esperar semanas o incluso meses antes de que el tratamiento frene el progreso de la AR. Su médico analizará su sangre periódicamente para determinar la eficacia de la quimioterapia, y puede cambiar sus medicamentos de vez en cuando para encontrar el tratamiento más eficaz.
La quimioterapia es eficaz para la AR, pero puede experimentar efectos secundarios.
El objetivo de la quimioterapia para la AR es suprimir su sistema inmunitario, lo que puede hacerle más vulnerable a las infecciones. Esté atento a cualquier signo de infección, como la fiebre, e informe a su médico de inmediato si desarrolla síntomas inusuales.
La quimioterapia y los medicamentos biológicos pueden causar efectos secundarios, aunque la mayoría de las personas no experimentan problemas significativos. Su médico le dirá qué puede esperar de los medicamentos específicos que va a tomar. Por ejemplo, los efectos secundarios del metotrexato pueden incluir:
- Náuseas y vómitos
- Llagas en la boca
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Pérdida de concentración («niebla cerebral»)
- Pérdida de cabello; se trata de una caída lenta del cabello, a diferencia de la quimioterapia para el cáncer
Si experimenta efectos secundarios inmanejables, comuníquelo a su médico lo antes posible para que pueda modificar su régimen de tratamiento.
La quimioterapia para la AR representa un gran paso adelante en el tratamiento del proceso real de la enfermedad en lugar de tratar sólo los síntomas. La quimioterapia para la AR no sólo puede ralentizar la progresión de la enfermedad, sino que puede aliviar el dolor y la rigidez de las articulaciones que provoca el trastorno.