Naturalmente, los costes deberían minimizarse en todos los modelos de negocio. Pero las Estructuras de Costos bajas son más importantes para algunos modelos de negocios que para otros. Por lo tanto, puede ser útil distinguir entre dos grandes clases de Estructuras de Costes de los modelos de negocio: las impulsadas por los costes y las impulsadas por el valor (muchos modelos de negocio se sitúan entre estos dos extremos):
Las impulsadas por los costes
Los modelos de negocio impulsados por los costes se centran en minimizarlos siempre que sea posible. Este enfoque pretende crear y mantener una estructura de costes lo más ajustada posible, utilizando propuestas de valor de bajo precio, la máxima automatización y una amplia subcontratación. Las aerolíneas sin florituras, como Southwest, easyJet y Ryanair, tipifican los modelos de negocio orientados a los costes.
Impulsados por el valor
Algunas empresas se preocupan menos por las implicaciones de los costes de un determinado diseño de modelo de negocio y, en cambio, se centran en la creación de valor. Las propuestas de valor premium y un alto grado de servicio personalizado suelen caracterizar los modelos de negocio orientados al valor. Los hoteles de lujo, con sus lujosas instalaciones y servicios exclusivos, entran en esta categoría.
Atributos de la estructura de costes
Una estructura de costes puede tener los siguientes atributos:
Economías de escala
Ventajas de costes que una empresa disfruta a medida que su producción se expande. Las empresas más grandes, por ejemplo, se benefician de tarifas de compra a granel más bajas. Este y otros factores hacen que el coste medio por unidad disminuya a medida que aumenta la producción.
Economías de alcance
Ventajas de coste de las que disfruta una empresa debido a un mayor alcance de las operaciones. En una gran empresa, por ejemplo, las mismas actividades de marketing o los mismos canales de distribución pueden dar soporte a múltiples productos.
Costes fijos
Costes que siguen siendo los mismos a pesar del volumen de bienes o servicios producidos. Algunos ejemplos son los salarios, los alquileres y las instalaciones físicas de fabricación. Algunos negocios, como las empresas manufactureras, se caracterizan por una alta proporción de costes fijos.
Coste variable
Costes que varían proporcionalmente con el volumen de bienes o servicios producidos. Algunas empresas, como los festivales de música, se caracterizan por una elevada proporción de costes variables.