Carboxiterapia
La carboxiterapia es un tratamiento no quirúrgico por el que se inyecta gas CO2 de forma controlada bajo la piel (subcutánea o intradérmica). El tratamiento es rápido y ofrece excelentes resultados en una variedad de problemas estéticos: Mejora la elasticidad de la piel, reduce y elimina la celulitis y los depósitos grasos localizados y estimula la producción de colágeno.
La carboxiterapia se compone de un depósito de dióxido de carbono conectado a un tubo de plástico que transporta aire. La máquina tiene un regulador de gas que reduce o aumenta la velocidad del gas seleccionada por el profesional. El gas puro se inyecta en la zona tratada entre 15 y 20 minutos.
Grasa localizada, celulitis, estrías y ojeras
La carboxiterapia se utilizó en sus inicios para enfermedades vasculares gracias a las propiedades vasodilatadoras del CO2. Los fines estéticos de la carboxiterapia tuvieron sus inicios en el año 2000 por médicos italianos. Actualmente, los beneficios del CO2 son mundialmente conocidos y los tratamientos más comunes son: grasa localizada, celulitis, úlceras cutáneas, acné o cicatrices quirúrgicas, estrías, ojeras.
El tratamiento alcanza su estado óptimo en 4 semanas con la disminución de los adipocitos (tejido graso), y la reducción de volumen gracias a la mejora del drenaje linfático.
Áreas a tratar
La carboxiterapia actúa en varias fases: primero, debilita las células grasas. Posteriormente, el CO2 dilata los vasos sanguíneos donde se inyecta. Esta reacción oxigena las diferentes capas de la piel, aumentando la capacidad de lipólisis. El resultado es una reducción de las células grasas, una piel más firme y tonificada. Las zonas que se pueden tratar con carboxiterapia son: ojeras, cara, cuello, brazos, abdomen, flancos, glúteos y piernas.
Recomendaciones post-tratamiento
Es ampliamente conocido que la piel es el órgano más grande de todo el cuerpo, y es la encargada de protegernos y ayudarnos a comunicarnos con el medio exterior; por lo que es fundamental que nuestra piel esté sana. Por ello, es importante entender cómo funciona una piel sana para aprender a cuidarla mejor, y eso incluye el uso de productos que también te ayuden a prevenir futuros problemas cutáneos.
Dr. Manuel Rubio, médico estético especializado en rejuvenecimiento facial y corporal, inspirado por las necesidades de los pacientes que acudían a sus clínicas con una mala calidad de piel, que limitaba el resultado de su trabajo médico, decidió trabajar en una línea médica de cuidado de la piel, con resultados científicamente probados, para conseguir una piel bella y saludable, y que ayudara a complementar los tratamientos de medicina estética que realiza a sus pacientes. Esta sinergia dio lugar a la línea de productos SUMAQ.
En relación con este tratamiento de medicina estética, las recomendaciones son las siguientes:
- Se recomienda hidratar muy bien la piel después del tratamiento.
- Se desaconseja encarecidamente la exposición al sol durante los dos meses posteriores a la sesión.
Es fundamental poder cuidar la piel tanto por dentro como por fuera para ayudar a que el resultado sea más duradero, por lo que se aconseja:
- CREMA LÁSER POST TRATAMIENTO 50ML: Repara y ayuda a reducir la irritación. Favorece su cicatrización.
- CREMA HIDRATANTE CORPORAL CON AHA 500ML: Mejora la flexibilidad e hidratación de la piel. Para todo tipo de piel.
- COLÁGENO CONCENTRADO HIDROLIZADO 300GR: Nutre y mejora la calidad de tu piel desde el interior. Tomar 1 cucharadita por la mañana en el desayuno.