Introducción
La recomendación de ingesta diaria para el consumo humano de agua es de ocho a diez vasos de agua. Para lograr un equilibrio saludable, el cuerpo humano debe excretar los ocho a diez vasos de agua cada día. Esto ocurre a través de los procesos de orinar, defecar, sudar y, en menor medida, respirar. Los órganos y tejidos del cuerpo humano están empapados de fluidos que se mantienen a temperatura, pH y concentración de solutos constantes, todos ellos elementos cruciales de la homeostasis. Los solutos de los fluidos corporales son principalmente sales minerales y azúcares, y la regulación osmótica es el proceso por el que las sales minerales y el agua se mantienen en equilibrio. La homeostasis osmótica se mantiene a pesar de la influencia de factores externos como la temperatura, la dieta y las condiciones meteorológicas.