Conocimiento práctico frente a conocimiento teórico:
El conocimiento práctico es el que se adquiere mediante las experiencias prácticas del día a día. En otras palabras, el conocimiento práctico se adquiere haciendo cosas; se basa en gran medida en los esfuerzos y tareas de la vida real. Por otro lado, el conocimiento teórico enseña el razonamiento, las técnicas y la teoría del conocimiento. Mientras que el conocimiento práctico se adquiere haciendo cosas, el conocimiento teórico se adquiere, por ejemplo, leyendo un manual.
Ejemplos de la vida real:
El conocimiento práctico y el conocimiento teórico son dos enfoques completamente distintos del conocimiento. Mientras que el conocimiento teórico puede garantizar que comprendas los conceptos fundamentales y tengas conocimientos sobre cómo funciona algo y su mecanismo, sólo te llevará hasta cierto punto, ya que, sin la práctica, uno no es capaz de realizar la actividad tan bien como podría. El conocimiento práctico garantiza que eres capaz de hacer algo realmente en lugar de simplemente saber cómo hacerlo
Conocimiento teórico: (saber que)
- Sé que puedo hacer un pastel
- Sé que para montar en bicicleta debo pedalear y tener buen equilibrio
- Sé que para montar a caballo, debo tener las piernas fuertes y agarrarme bien.
Conocimiento práctico: (saber CÓMO)
- Sé CÓMO montar en bicicleta
- Sé CÓMO jugar al fútbol
- Sé CÓMO montar a caballo
Situación de la vida real – CONOCIMIENTO TEÓRICO:
Cuando tenía 8 años, mi madre decidió que ya era hora de que montara en bicicleta pero, esta vez, sin las ruedas de entrenamiento. Me dijo lo que tenía que hacer exactamente -girar la rueda con la pierna izquierda, luego con la derecha, y repetirlo una y otra vez- y me enseñó a usar los frenos en caso de que necesitara detener la bicicleta, y me enseñó sobre cómo debía equilibrarme en la bicicleta. Confiado en mis habilidades como ciclista, decidí que había llegado el momento de montar por fin en mi bicicleta, ya que no había nada que temer: mi madre acababa de explicarme todo lo que necesitaba saber para poder montar en bicicleta con éxito. O al menos eso es lo que yo pensaba. Nada más empezar a montar en bici, perdí completamente el equilibrio, no paré la bici a tiempo y me estrellé contra un árbol. ¿Cómo fue eso? Muy sencillo, tenía todos los conocimientos teóricos y el «saber hacer» de montar en bicicleta; sin embargo, no tenía ningún conocimiento práctico.
Situación de la vida real – CONOCIMIENTO PRÁCTICO:
Durante el verano de 2015, participé en un Programa de Verano sobre Matemáticas y Ciencias. Sin embargo, no tenía ningún conocimiento teórico sobre la Química, ya que nunca había tomado la clase en la escuela. Por lo tanto, cuando mi profesor me asignó una tarea sobre Titulación (neutralización de un ácido), mi compañero y yo, al final del laboratorio, sabíamos todo sobre la titulación de ácidos y bases, qué ocurría, cuándo y por qué. Si me preguntaban algo sobre cómo realizar el laboratorio en sí, era capaz de responder a todas sus preguntas prácticas. Confiado en mis conocimientos de Química, el pasado mes de agosto empecé la clase de Química SL Y1 con la cabeza alta, pensando que iba por delante de los demás. Sin embargo, no tardé en darme cuenta de que, aunque tenía muchos conocimientos prácticos, era incapaz de describir el porqué de las cosas que ocurrían. No entendía los conceptos fundamentales, las razones o la teoría que había detrás del experimento que sabía dirigir. Tenía muchos conocimientos prácticos, pero, en cambio, muy pocos conocimientos teóricos.
- El pensamiento de que son independientes se llama antiintelectualismo.
- El pensamiento de que son dependientes se llama intelectualismo.
Intelectualismo:
El conocimiento teórico y práctico están interconectados y se complementan entre sí – si uno sabe exactamente CÓMO hacer algo, debe ser capaz de aplicar estas habilidades y por lo tanto tener éxito en el conocimiento práctico.
Antiintelectualismo:
El conocimiento teórico y práctico son independientes – sólo porque uno tiene el conocimiento teórico y conoce el procedimiento no significa que uno es capaz de jugar el juego. Esto se puede ver en los deportes – uno puede saber las reglas del juego y qué hacer en qué momento del juego, esto no garantiza que uno sepa CÓMO jugar.
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