Este postre peruano utiliza la quinoa como base en la crema, y se cubre con una ligera salsa de caramelo. Requiere un poco de tiempo y atención a los detalles para que salga bien, pero una vez que estas natillas individuales están cocinadas, puedes guardarlas en la nevera hasta que las necesites. Son un postre estupendo para una cena y una nueva versión de la tradicional crème brulee: Olla para cocinar la quinoa, una olla para derretir el azúcar, 2 cuencos, un molde para magdalenas de 12 agujeros, una sartén grande para el baño maría, una batidora de inmersión/palillo, spray antiadherente o aceite para engrasar, y papel de aluminio para cubrir el molde para magdalenas.
Instrucciones
Lava bien la quinoa para eliminar la saponina amarga, y cuécela con agua en una olla durante aproximadamente 30 minutos. Precalentar el horno a 176°C (350°F).
Medir 2 tazas de quinoa cocida en un bol, y utilizar la batidora de inmersión para hacer un puré con la quinoa añadiendo la leche evaporada poco a poco. Reservar.
En otro bol, batir los 7 huevos, mezclar con la leche condensada y añadir el extracto de vainilla.
Combinar el puré de quinoa con la mezcla de huevos y reservar.
Hacer el caramelo derritiendo el azúcar en una olla pequeña a fuego medio. Asegúrate de no dejar que el azúcar se queme o tendrá un sabor amargo.
Vierte el caramelo en el molde para magdalenas, lo suficiente como para cubrir el fondo. Esperar unos minutos a que el caramelo se enfríe y verter el puré de quinoa y la mezcla de huevo en el molde.
Colocar el molde en una sartén profunda y añadir agua hasta la mitad de la altura del molde.
Cubra el molde de magdalenas con papel de aluminio y métalo en el horno, horneando hasta que las natillas hayan cuajado y estén cocidas, aproximadamente entre 30 minutos y 1 hora, dependiendo del tamaño del molde de magdalenas y de si su horno está caliente o frío.
Sacar del horno y dejar enfriar un par de horas a temperatura ambiente.
Dar la vuelta a los moldes de magdalenas sobre una bandeja de horno para sacar las natillas cocidas de los moldes, utilizar una espátula para aflojar las natillas si es necesario.
Servir en platos pequeños y adornar con hojas de menta y flores comestibles si son de temporada. Yo utilicé flores de oblea ya que no pude conseguir flores frescas comestibles – ¡creo que quedan igual de bien!
Notas
Dependiendo del tamaño de tu molde para magdalenas, puedes tener 12 o más raciones y puede que necesites hacer más caramelo. ¡Si te sobra la mezcla de quinoa y huevo, puedes refrigerarla para usarla más tarde.
Limpiar el molde de magdalenas después de sacar los flanes puede ser toda una tarea con el caramelo pegado en el fondo! Sumerge el molde en agua caliente con jabón para platos durante un rato antes de lavarlo, y debería aflojar el caramelo obstinado.