La propagación del malware moderno
Los descendientes modernos de los primeros virus proliferan por todas partes. En mayo de 2000, el virus Loveletter fue un gusano informático que atacó a decenas de millones de ordenadores con Windows a las pocas horas de su aparición. Propagado a través del correo electrónico, el mensaje entregaba un archivo adjunto que contenía el código malicioso. Una vez abierto, el gusano sobrescribía los archivos de imagen y se enviaba por correo electrónico a todos los contactos de la libreta de direcciones de los usuarios. Tras la aparición de Loveletter, se produjo una afluencia de gusanos de envío masivo de correos electrónicos, en su mayoría amenazas ruidosas, cuyos autores sólo querían que se conociera su presencia.
Estos gusanos de envío masivo de correos electrónicos abrieron una nueva puerta a las redes de bots y a la aparición de ciberdelincuentes. Los botnets son ordenadores infectados por malware que permiten al hacker hacerse con el control y utilizarlos para obtener beneficios económicos. Su principal objetivo es enviar spam, malware y spyware. Además de provocar el caos, también intentan acceder a información personal como números de tarjetas de crédito, información bancaria y números de la Seguridad Social. El gusano más famoso del movimiento de las redes de bots fue Conficker (también conocido como Downadup), lanzado en 2008 y dirigido al sistema operativo Windows. Conficker, que infectó millones de ordenadores -desde usuarios domésticos hasta organismos gubernamentales- en más de 200 países, es el mayor gusano hasta la fecha y sigue siendo una de las mayores amenazas que vemos hoy en día.
Los ciberdelincuentes han seguido desarrollando formas de explotar ordenadores y dispositivos para obtener beneficios económicos. El software de seguridad fraudulento ha allanado el camino para el malware amenazante más reciente. FakeAV fue uno de los primeros tipos de Rogueware que surgieron. El Rogueware engaña al usuario haciéndole creer que tiene un virus, normalmente en forma de una ventana emergente en un sitio web. A continuación, el Rogueware intenta atraer al usuario con un enlace de descarga a una falsa herramienta de eliminación de antivirus. A veces cobrando una cuota, a veces no, el resultado es el mismo: la descarga del software sugerido sólo instala el malware en el ordenador. La gente detrás del Rogueware pasó a amenazas más perturbadoras como el Ransomware y más recientemente Cryptolocker.
En 2013, surgió la familia de Ransomware CryptoLocker. Disfrazado en su mayoría como un archivo adjunto de correo electrónico, el programa encripta los archivos objetivo, bloqueando a su vez el acceso de los usuarios a los mismos. El malware muestra un mensaje exigiendo el pago a través de BitCoin o MoneyPak a cambio de la clave de cifrado. Si no se recibe el pago en el plazo establecido, la clave se elimina, dejando al objetivo sin acceso a sus datos para siempre.
Manténgase protegido
Contrariamente a la creencia popular, el software antivirus tradicional por sí solo no le protegerá completamente de las amenazas. En su lugar, busque suites de software de seguridad para Internet completas, como Norton Internet Security. No sólo analizará su sistema en busca de virus, sino que también analizará su bandeja de entrada en busca de posibles amenazas, viene con protección de cortafuegos, tecnología antiphishing y mucho más.
Incluso con una suite completa de software de seguridad para Internet, todavía hay más precauciones que se pueden tomar. Los usuarios deben seguir siendo cautelosos con los archivos adjuntos o enlaces desconocidos a través del correo electrónico, así como de las redes sociales.
Ejecute siempre las actualizaciones del sistema, que suelen reparar los fallos de seguridad y pueden proteger el ordenador contra una serie de amenazas en línea. No sólo debe ejecutar las actualizaciones de su sistema operativo, sino que también debe actualizar programas como Java y Flash, ya que muchos hackers tienden a aprovecharse de los ordenadores con versiones obsoletas de estos programas.