A diferencia de la mayoría de las variedades de cebollas, las cebollas caminantes egipcias (Allium x proliferum) establecen bulbos en la parte superior de la planta – cada uno con numerosas cebollas pequeñas que puede cosechar para plantar o comer. Las cebollas egipcias tienen un sabor muy parecido al de las chalotas, aunque un poco más picante.
Cuando el tallo verde azulado se vuelve pesado, el tallo se cae, creando nuevas raíces y una nueva planta donde los bulbos tocan el suelo. Una planta de cebolla andante egipcia puede recorrer 24 pulgadas (61 cm.) cada año, dando lugar a hasta seis plantas nuevas. Las cebollas egipcias caminantes se conocen con varios nombres, entre ellos cebollas de copa y cebollas de árbol. ¿Necesita más información sobre la cebolla andante? Siga leyendo para conocer esta interesante y atractiva planta.
Cómo cultivar cebollas egipcias
Aunque es posible plantar cebollas egipcias caminadoras en primavera, no podrá cosechar cebollas hasta el año siguiente. El momento ideal para plantar cebollas de andar por casa es entre el verano y las primeras heladas para poder cosechar la siguiente temporada de cultivo.
Coloque los bulbos de cebolla en el suelo a unos 5 cm. de profundidad, con 15-25 cm. entre cada bulbo si le gustan las cebollas grandes y picantes. Por otro lado, si prefiere una cosecha constante de cebollas verdes y más suaves, o si desea utilizar los tallos como cebollino, plante los bulbos a una distancia de 5 a 8 cm.
Al igual que sus primos, las cebollas egipcias no aprecian los suelos pesados y húmedos. Sin embargo, son fáciles de cultivar a pleno sol y en suelos medios y bien drenados con un pH entre 6,2 y 6,8.
Cuidados de la cebolla egipcia
Las cebollas egipcias son perennes y acabarán caminando por su jardín. Sin embargo, son fáciles de controlar y no se consideran invasivas. Deje unas cuantas plantas en su jardín cada año si quiere que las plantas sigan caminando durante décadas, pero arranque las que caminen por donde no sean bienvenidas.
El cuidado de la cebolla egipcia no es complicado y básicamente sólo requiere mantener el suelo ligeramente húmedo, pero nunca empapado o empapado.
Por lo demás, aclare la planta según sea necesario y divida la planta madre siempre que crezca demasiado o sea menos productiva – normalmente cada dos o tres años.