Cuidado diurno de adultos

Elegir el cuidado diurno de adultos adecuado


El cuidado diurno de adultos o los servicios diurnos para adultos (ADS) están regulados por la ley estatal, y las reglas y normas varían ampliamente. En 2014, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos informó de que, aunque todos los estados norteamericanos tienen algún tipo de regulación sobre los programas de día para adultos, solo la mitad de ellos exigían que tuvieran licencia y otros 10 requerían certificación. Algunos estados realizan inspecciones anuales, mientras que otros pueden visitarlos sólo cada tres o cinco años. Algunos pueden permitir que el personal de ADS de «modelo social» administre los medicamentos, mientras que otros sólo permiten que lo haga el personal de modelo médico.

Teniendo en cuenta esta laxitud, puede encontrar una gran diferencia entre los distintos centros. Por ello, vale la pena informarse sobre cada ADS a una distancia razonable. Si es posible, visite los centros más cercanos a usted y hable con el personal y otras familias que utilizan los centros para determinar si las instalaciones satisfacen sus necesidades. Averigüe también si su estado cuenta con una asociación de centros de día para adultos.

Cuando empiece a buscar el ADS adecuado, piense en los servicios específicos que son importantes para usted o su ser querido. Querrá un entorno seguro con actividades sociales y un centro que se adapte a cualquier dieta especial que pueda tener su ser querido. Un proveedor de servicios de guardería establecido tendrá muchas más opiniones de usuarios que uno nuevo. También proporcionará clientes y familias anteriores con los que hablar y conocer sus experiencias. Los programas de larga duración tienen más probabilidades de contar con personal capacitado, amplia financiación y programas establecidos, aunque debe comprobar cada uno de estos componentes por separado.

El ejercicio beneficia a cualquier paciente. Los pacientes con demencia se benefician de la atención especializada, pero si está considerando un modelo no especializado de ADS, averigüe si el personal está acostumbrado a trabajar con esa población. Si su ser querido necesita ayuda con las habilidades de la vida diaria -como comer, bañarse o tomar medicamentos- puede encontrar esa necesidad cubierta en al menos un centro de día local. Muchos toman la presión arterial de los pacientes, los niveles de azúcar en sangre y otros controles de salud. Un paciente también puede beneficiarse de terapia física, del habla u ocupacional, dependiendo de sus problemas de salud o movilidad.

Una vez que haya considerado lo que su ser querido necesita como paciente/cliente, considere lo que usted necesita como cuidador. Si trabaja, necesita un centro que esté abierto durante su horario de trabajo. Si trabaja en casa, un horario más corto que le dé un respiro le servirá de mucho. Los servicios de transporte pueden ser esenciales para usted, y la ayuda en la planificación de los cuidados podría inclinar la decisión a favor de un centro concreto.

Para encontrar el centro adecuado para todas las partes implicadas, póngase en contacto con la Agencia Local de Envejecimiento y con la Asociación de Servicios de Día para Adultos de su estado. También puede preguntar en un centro de ancianos local o en una organización que atienda a pacientes con una enfermedad que su ser querido pueda tener, como el Alzheimer.

Ahora que ha reducido sus opciones, visite los centros. Asegúrese de concertar una cita para hacerlo y prepare una lista de preguntas para hacer. Además de la licencia y el tiempo que llevan en el negocio, averigüe su política sobre las llegadas o recogidas tardías en caso de que un día se quede atascado en el tráfico. ¿Cuál es la proporción de personal por cliente? Infórmese sobre la estructura de las tarifas y qué cargos se aplican a las comidas, los refrigerios y los imprevistos. Si es su caso, pregunte si hay ayuda financiera disponible.

Aunque las características auxiliares suelen estar detalladas, vaya un paso más allá. ¿Cómo participan los clientes en la planificación de las actividades? ¿Cómo se tienen en cuenta las dietas especiales? ¿Con qué frecuencia se redactan y actualizan los planes de servicio individuales y cómo participan las familias? ¿En qué momento un cliente deja de ser elegible para recibir servicios en el centro?

Una vez que haya inscrito a su ser querido en los servicios de día, puede necesitar varias visitas para sentirse cómodo en un nuevo entorno y rutina. Es posible que experimente cierta resistencia al principio hasta que haya pasado algún tiempo -y visitas agradables-. El personal de su ADS puede tener algunas sugerencias valiosas para facilitar la transición tanto en casa como en el centro.

Después de elegir cuidadosamente un centro de día para adultos, puede relajarse y saber que ha hecho todo lo posible para poner a su ser querido en buenas manos. Tendrá confianza en su seguridad sin tener que dejar su trabajo y quedarse en casa. La persona mayor tiene una rutina cómoda y estimulante, y toda la familia tiene la mejor calidad de vida posible.

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