En el Día Nacional del Tequila, los juerguistas de todo Estados Unidos se animarán con una copa de su bebida espirituosa favorita en la mano.
Pero aparte de su sabor o de dónde se produce, la mayoría de nosotros no sabemos nada sobre el licor nacional de México.
En otras palabras, nuestro conocimiento colectivo del tequila podría caber en un vaso de chupito.
En honor a la festividad de hoy, vamos a echar un vistazo más de cerca a la historia, la etimología y las prácticas de cultivo detrás de la bebida destilada:
No todas las bebidas a base de agave son iguales
Para que una bebida espirituosa se anuncie legalmente como tequila, debe estar elaborada con plantas de agave azul weber cultivadas en un territorio especificado por la Declaración General de Protección de la Denominación de Origen «Tequila» (y también fabricada y embotellada en instalaciones de la misma). Cualquier otra cosa -incluso si se elabora con normas casi idénticas- es un mezcal, que es el término para cualquier bebida espirituosa destilada de la planta de agave. Por lo tanto, como señala Food & Wine, todo el tequila es técnicamente mezcal, pero no todo el mezcal puede llamarse tequila.
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La etimología de la palabra «Tequila» es un poco turbia
El tequila recibe su nombre de la ciudad de Tequila en Jalisco, México, pero la etimología de la palabra es mucho más ambigua, según el Centro Nacional de Recursos de Canadá. Algunos afirman que procede de las palabras náhuatl «tequitl» y «tlan», que pueden traducirse como «lugar de trabajo», «lugar del deber», «lugar del trabajo» o «lugar de la tarea» (algunos consideran que también significa «lugar de hierbas silvestres», «lugar donde se corta» o «lugar de trucos»). Otros dicen que procede de los nombres de las tribus nativas conocidas en su día como los ticuilas y los tiquilos. Una última teoría afirma que «tequila» es simplemente una corrupción de la palabra «tetilla» -que significa «pecho pequeño»-, que es también el nombre de la cima de un pequeño volcán cerca de Tequila.
Las plantas de agave son polinizadas por murciélagos
Las plantas de agave son quiropterófilas, lo que significa que son polinizadas por murciélagos en lugar de por insectos o aves. Las plantas florecen por la noche y atraen a los murciélagos con el olor de la fruta podrida y demasiado madura. Al beber el néctar, los murciélagos se cubren de polen y esparcen los granos a otras plantas. Sin embargo, las plantas de agave también pueden reproducirse asexualmente de dos maneras diferentes: por propagación vegetativa, durante la cual una planta genéticamente idéntica crece a partir de una parte de la planta original; o produciendo pequeños crecimientos parecidos a clones llamados bulbillos, que luego se cosechan y se vuelven a plantar. Sin embargo, el agave utilizado para producir tequila a menudo se cosecha antes de que tenga la oportunidad de florecer, lo que significa que la mayoría de los productores de tequila no dependen de los murciélagos para polinizar sus granjas de agave.
Irónicamente, la prohibición hizo que el tequila fuera más popular
Gracias a la prohibición, la popularidad del tequila en Estados Unidos creció durante la década de 1920. Los estadounidenses no estaban dispuestos a quedarse sin beber alcohol, y el licor de México era más fácil de introducir en el país. Más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, el tequila experimentó otro auge de popularidad cuando los envíos de licor al extranjero disminuyeron.
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El tequila puede (técnicamente) usarse para hacer diamantes
Físicos de la Universidad Nacional Autónoma de México descubrieron cómo hacer diamantes artificiales a partir de tequila de 80 grados, que contiene la proporción perfecta de etanol y agua para el proceso. Empiezan por evaporar el tequila hasta convertirlo en un vapor, y luego lo calientan a una temperatura de 1400 grados Fahrenheit. Una vez que el vapor llega a una bandeja de silicio o acero inoxidable, crea una «película de diamantes» que contiene diamantes microscópicos sin impurezas. Demasiado pequeños para la joyería (por ahora), estos diamantes pueden utilizarse para una gran variedad de fines prácticos, industriales y electrónicos. Es más, los científicos dicen que incluso el más barato de los tequilas puede convertirse en estos diamantes.