Las plantas asombran y sorprenden con la amplia variedad de adaptaciones que hacen para sobrevivir en ambientes diversos y desafiantes. Cada especie realiza mini milagros de supervivencia en virtud de sus modificaciones y características especiales. Las plantas xerófilas del desierto son un ejemplo perfecto de plantas adaptadas. Han alterado su fisiología a lo largo del tiempo para prosperar en regiones secas y áridas. La jardinería con xerófitas le permite explotar sus características especiales y utilizarlas en zonas secas o propensas a la sequía de su paisaje.
¿Qué son las xerófitas?
Las clasificaciones de las plantas como mesófitas, hidrófitas o xerófitas hacen referencia a la capacidad de adaptación y supervivencia de las especies. ¿Qué son las xerófitas? Se trata de un grupo de plantas que se adaptan de forma exclusiva a zonas con precipitaciones limitadas. Las adaptaciones de las plantas xerófilas de jardín varían, pero pueden incluir la falta de hojas, piel cerosa, órganos de almacenamiento o tallos, raíces poco profundas que se extienden o incluso espinas.
Los cactus son grandes modelos de la clase xerófila. Otros tipos de plantas xerofíticas son las suculentas como el aloe, la euforbia, algunas hierbas e incluso algunos bulbos perennes. Estas plantas tienen la capacidad de almacenar agua, cerrar el estoma en las hojas para conservar la humedad, reducir la transpiración y amplias bases radiculares o profundas raíces pivotantes.
Acerca de las plantas xerófitas del desierto
Mientras que las hidrófitas permanecen cerca del agua y las mesófitas en terrenos con abundante materia orgánica y humedad, las xerófitas viven donde las precipitaciones anuales se miden en apenas unos centímetros.
Las plantas xerófitas del desierto, como los cactus, poseen adaptaciones que les permiten no sólo sobrevivir en zonas áridas, sino prosperar. Sus bajas necesidades de humedad y nutrientes, y su capacidad para soportar el sol abrasador y las noches frescas hacen que el diseño de jardines xerofíticos sea una forma de conservar los recursos en el paisaje que requiere poco mantenimiento.
Las plantas xerofíticas del desierto son adecuadas para las zonas de rusticidad de la USDA de 8 a 13. Sin embargo, estas plantas increíblemente adaptables pueden crecer ocasionalmente en zonas más bajas con un poco de protección contra el frío y el exceso de humedad.
Diseño de jardines xerofíticos
Las adaptaciones xerofíticas de las plantas son opciones de jardines resistentes que conservan los recursos. Incluso si no vives en un desierto, muchos tipos de plantas xerofíticas pueden funcionar en diferentes situaciones del jardín. La zona bajo el alero, por ejemplo, tiende a recibir menos precipitaciones y será soleada y calurosa en los lados sur y oeste.
Las colinas rocosas o de grava con exposición soleada tienden a tener poca humedad y nutrientes que se escurren en la temporada de lluvias. Estas sugerencias son sólo un par de áreas en las que el diseño de jardines xerofíticos podría ser divertido y útil en su paisaje.
Compruebe el drenaje de la zona y enmiende con generosas cantidades de arena u otro material arenoso, si es necesario. Elija plantas adecuadas para su zona. Recuerde que estas plantas suelen tener una raíz pivotante profunda, así que elija bien su ubicación, ya que puede ser difícil moverlas una vez establecidas.
Los climas fríos y lluviosos también pueden utilizar las xerófitas en el jardín como plantas de patio en maceta. Trasládelas al interior o a una zona protegida en invierno.