Las tres caras de la displasia de codo
La displasia de codo es un término general utilizado para identificar una enfermedad poligénica heredada en el codo. Hay tres etiologías específicas que componen esta enfermedad y que pueden darse de forma independiente o conjunta. Estas etiologías incluyen:
- Patología que afecta a la coronoides medial del cúbito (FCP)
- Osteocondritis del cóndilo humeral medial en la articulación del codo (OCD)
- Proceso ancóneo unido (UAP)
Los estudios han demostrado que los rasgos poligénicos heredados que causan estas etiologías son independientes entre sí. Los signos clínicos implican una cojera que puede permanecer sutil durante largos periodos de tiempo. Nadie puede predecir a qué edad se producirá la cojera en un perro debido a un gran número de factores genéticos y ambientales, como el grado de gravedad de los cambios, la tasa de aumento de peso, la cantidad de ejercicio, etc. Los cambios sutiles en la marcha pueden caracterizarse por una desviación excesiva de la pata hacia dentro, lo que eleva la parte exterior de la pata para que reciba menos peso y distribuya más peso mecánico en el aspecto exterior (lateral) de la articulación del codo, lejos de las lesiones situadas en el interior de la articulación. La amplitud de movimiento en el codo también está disminuida.
Grados de displasia de codo
La displasia de codo en perros tiene múltiples etiologías hereditarias que pueden ocurrir singularmente o en combinación. Estas etiologías incluyen la coronoides medial fragmentada (FCP) del cúbito, la osteocondritis del cóndilo humeral medial y el proceso ancóneo no unido (UAP). La vista más sensible utilizada para diagnosticar los cambios degenerativos secundarios en la articulación del codo es una vista mediolateral flexionada extrema del codo, que es requerida por la OFA y recomendada por el Grupo Internacional de Trabajo del Codo. Los radiólogos veterinarios están más interesados en el aspecto de la apófisis ancónea del cúbito.
Cuando hay inestabilidad de la articulación del codo debido a la displasia de codo en un perro, uno de los hallazgos radiográficos más sensibles es la nueva proliferación ósea (osteofitos) en la apófisis ancónea del cúbito asociada a la enfermedad articular degenerativa de desarrollo secundario.
La proliferación ósea puede ser muy sutil de visualizar en algunos perros. También se han descrito otros hallazgos artríticos como la esclerosis en la zona de la escotadura troclear del cúbito y los espolones óseos en los bordes articulares. Si la fragmentación de la coronoides medial sólo afecta al cartílago, puede no verse radiográficamente, pero ocasionalmente si el hueso también está fragmentado, puede visualizarse como una opacidad calcárea separada superpuesta sobre el radio.
Explicación de los grados del codo
Para las evaluaciones de displasia de codo en perros, no hay grados para un codo radiográficamente normal. Los únicos grados implicados son para codos anormales con cambios radiográficos asociados a una enfermedad articular degenerativa secundaria. Al igual que la certificación de la cadera, la OFA no certificará un codo normal hasta que el perro tenga 2 años de edad. La OFA también acepta radiografías preliminares de codo. Hasta la fecha, no hay estudios a largo plazo para los exámenes preliminares de codo como los hay para las caderas; sin embargo, el examen preliminar de los codos junto con las caderas también puede proporcionar información valiosa al criador.
Displasia de codo de grado I: cambio óseo mínimo a lo largo de la apófisis ancónea del cúbito (menos de 2 mm).
Displasia de codo de grado II: proliferación ósea adicional a lo largo de la apófisis ancónea (2-5 mm) y cambios óseos subcondrales (esclerosis de la muesca troclear).
Displasia de codo de grado III: Enfermedad articular degenerativa bien desarrollada con proliferación ósea a lo largo de la apófisis ancónea de más de 5 mm.
Vistas radiográficas del codo
El Grupo Internacional de Trabajo sobre el Codo (IEWG), un consorcio de expertos de todo el mundo, se fundó en 1989 para reducir la incidencia de la displasia de codo mediante la coordinación de los esfuerzos mundiales. El diagnóstico de la displasia de codo se basa en la presencia de una enfermedad articular degenerativa/osteoartritis que resulta de una apófisis ancónea desunida, una osteocondrosis o una apófisis coronoides medial fragmentada. La OFA inició su base de datos de codo en 1990 utilizando un protocolo modificado del IEWG. Por razones de rentabilidad y cribado masivo, la OFA requiere la vista medial a lateral en flexión extrema (Fig. 1) de cada codo. La inclusión de vistas adicionales como la neutra medial a lateral (Fig. 2), la craneocaudal (Fig. 3) o, preferiblemente, la craneocaudal de 10-15 grados lateral a medial oblicua (Fig. 4) también pueden presentarse y serán evaluadas.
En los casos en los que el propietario solicite una reevaluación de los codos o si el perro experimenta cojera, se recomienda que la vista craneocaudal de 10 a 15 grados lateral a medial oblicua acompañe a la vista medial-lateral de flexión extrema requerida.
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