Enfermedad de Cushing en perros: evaluación de la eficacia de los cambios dietéticos y los tratamientos holísticos

¿Pueden los cambios en la dieta ayudar a controlar el Cushing en perros?

Se ha identificado un fenómeno conocido como «hiperadrenocorticismo inducido por las comidas» en perros, aunque es relativamente raro. En estos perros, un defecto genético hace que los receptores del péptido inhibidor del glucagón (GIP) se expresen en las glándulas suprarrenales.

El péptido inhibidor del glucagón es producido por el estómago durante cada comida; en los perros con hiperadrenocorticismo inducido por las comidas, este GIP actúa sobre los receptores suprarrenales aberrantes, dando lugar a la producción de cortisol. Si bien este tipo de enfermedad de Cushing se asocia con la alimentación, no se asocia con ninguna característica de la dieta de la mascota.

Los perros con hiperadrenocorticismo inducido por las comidas liberarán cortisol cuando cualquier tipo de alimento entre en el estómago; por lo tanto, el cambio de dieta es insuficiente para manejar esta condición. El hiperadrenocorticismo inducido por las comidas se controla administrando trilostano durante las comidas para bloquear la acción del cortisol.

Algunos propietarios de mascotas intentan controlar los signos de la enfermedad de Cushing con una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas. La filosofía detrás de esta recomendación es doble. En primer lugar, se cree que la enfermedad de Cushing está asociada al proceso inflamatorio, que algunos propietarios de mascotas creen que se ve exacerbado por los alimentos ricos en carbohidratos. En segundo lugar, existe un solapamiento significativo entre la enfermedad de Cushing y la diabetes; se cree que ambas afecciones pueden beneficiarse de la reducción del azúcar en la dieta.

Revisando la literatura tanto en medicina humana como veterinaria, no hay pruebas que apoyen la afirmación de que la enfermedad de Cushing pueda controlarse mediante el uso de una dieta baja en carbohidratos. Aunque abundan las pruebas anecdóticas en Internet, no se han realizado estudios controlados que demuestren la eficacia de este tratamiento.

Aunque es poco probable que una dieta de este tipo dañe a una mascota por lo demás sana, es mejor utilizarla junto con las terapias convencionales, no en lugar de éstas.

Cushex, lignanos de linaza, cardo mariano… ¿funcionan los suplementos de hierbas?

Los clientes que buscan en Internet pueden conocer y preguntar por un suplemento de hierbas llamado Cushex. Este suplemento está hecho de diente de león, bardana, astrágalo, regaliz, raíz de eleuthero, glicerina vegetal y agua desionizada. Sin embargo, el fabricante de Cushex no proporciona ninguna información sobre qué cantidades de estas sustancias contiene el suplemento, ni sobre su mecanismo de acción propuesto.

Algunos clientes informan de que los signos de la enfermedad de Cushing de su mascota se resuelven con el uso de este suplemento, pero esto podría deberse a un efecto placebo y hay poca información disponible sobre la verdadera seguridad o eficacia de Cushex.

Además de estas preocupaciones, la empresa que fabrica Cushex no es miembro del Consejo Nacional de Suplementos para Animales (NASC), que es una organización que ayuda a garantizar la seguridad y la calidad de los suplementos nutricionales para mascotas. Por lo tanto, incluso los veterinarios que tienen experiencia y se sienten cómodos con las terapias alternativas suelen recomendar que se evite el Cushex.

La melatonina es un suplemento que se ha utilizado en el tratamiento de la enfermedad de Cushing, con diversos grados de éxito. Los estudios en humanos han indicado que los niveles bajos de melatonina son una característica de la enfermedad de Cushing. Aunque se considera que esto es un efecto del hiperadrenocorticismo y no una causa, algunos creen que la suplementación con melatonina puede ayudar a disminuir los signos clínicos de la enfermedad de Cushing.

Los lignanos de linaza también se han utilizado para el tratamiento de la enfermedad de Cushing en perros. Aunque hay pocas pruebas de eficacia, los lignanos de la linaza son fitoestrógenos que compiten con el estradiol en los receptores. Los lignanos de la linaza tienen menos actividad biológica que el estradiol; por lo tanto, pueden mediar algunos de los efectos del aumento de la producción de hormonas sexuales que puede producirse en la enfermedad de Cushing.

Estudios preliminares en Alemania han sugerido que el cardo mariano también puede desempeñar un papel en el manejo de la enfermedad de Cushing. Aunque no se ha informado de estudios generalizados sobre el cardo mariano en la enfermedad de Cushing, es posible que esta terapia aporte algún beneficio. Otras terapias alternativas, como la plata coloidal, no han demostrado tener un beneficio en el tratamiento de la enfermedad de Cushing.

Si un cliente desea incorporar terapias alternativas en el tratamiento de la enfermedad de Cushing, debe buscar una consulta con un veterinario especializado en medicina alternativa. En general, estos veterinarios recomiendan el uso de suplementos de hierbas como Si Miao San y otras terapias alternativas como complemento a la terapia convencional de Cushing.

Conclusión

Aunque muchos clientes pueden estar interesados en las terapias alternativas para la enfermedad de Cushing, hay poca evidencia que apoye el uso de estos tratamientos como terapia única. En la mayoría de los casos, las terapias alternativas son beneficiosas como complemento del tratamiento médico adecuado, no como sustituto.

Los clientes que deseen seguir terapias alternativas deben ser remitidos a un veterinario que esté bien versado en el uso adecuado de estos tratamientos.

Fuentes y lecturas adicionales

  • Greco D. Cushing Disease (Hyperadrenocorticism). Manual veterinario Merck. Recuperado de https://www.merckvetmanual.com/endocrine-system/the-pituitary-gland/cushing-disease-hyperadrenocorticism
  • Johnson C. 2016. Hiperadrenocorticismo inducido por las comidas en perros: no hay que pasarlo por alto. Recuperado de http://veterinarymedicine.dvm360.com/meal-induced-hyperadrenocorticism-dogs-not-be-overlooked
  • Soszyński P, et al. 1989. Disminución de la concentración de melatonina en el síndrome de Cushing. Horm Metab Res. 21(12): 673-674.
  • Servicio de Endocrinología Clínica. Consideraciones sobre opciones de tratamiento para el hiperadrenocorticismo en perros. Facultad de Medicina Veterinaria/Universidad de Tennessee. Recuperado de https://vetmed.tennessee.edu/vmc/dls/Endocrinology/Documents/Treatment%20Considerations.pdf
  • Jebold M, et al. 2015. Un inhibidor C-terminal de HSP90 restaura la sensibilidad a los glucocorticoides y alivia un modelo de aloinjerto de ratón de la enfermedad de Cushing. Nature Medicine, 9 de febrero.
  • McCullough L. 2017. Enfoque integrador de la enfermedad de Cushing. Atención veterinaria innovadora. Recuperado de

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.