Buenas noticias para las futuras mamás con escoliosis, una enfermedad caracterizada por una curvatura lateral de la columna vertebral. La mayoría de las mujeres con escoliosis no tienen problemas para tener hijos. Además, hay pocas pruebas de que el embarazo empeore la afección.
Aún así, aunque el embarazo no está exento de dolor para ninguna madre, si tienes escoliosis, es posible que quieras tomar algunas precauciones adicionales para asegurarte de que tu embarazo y tu parto sean lo más cómodos posible.
¿Cómo afecta la escoliosis al embarazo?
La mayoría de las futuras mamás con escoliosis descubrirán que su afección no afecta en absoluto a su embarazo. Sin embargo, las mujeres con una curvatura grave de la columna vertebral, o aquellas cuya escoliosis afecta a las caderas, la pelvis o los hombros, pueden experimentar más dolor y molestias, problemas respiratorios o dificultades para soportar el peso, sobre todo en las últimas etapas del embarazo.
A medida que su centro de masa se desplaza, se encontrará inclinada de forma natural hacia atrás para soportar el peso adicional de su creciente vientre.
Si nota que su dolor de espalda aumenta durante el embarazo, no se ponga de pie en la medida de lo posible, tome baños calientes y pida a su pareja que le dé algunos masajes en la espalda. El uso de un soporte para el vientre también puede aliviarte.
Un fisioterapeuta puede ayudarte con algunos ejercicios específicos para el dolor relacionado con la escoliosis que puedas experimentar. Puede pedir a su médico que le remita a un fisioterapeuta obstétrico o preguntar por enfoques de medicina alternativa (opciones como la acupuntura, la visita a un quiropráctico o la biorretroalimentación, por ejemplo), que también podrían ayudar.
¿El embarazo hará que mi escoliosis empeore?
Esta es una preocupación válida dados todos los cambios que se producen en su cuerpo con el embarazo. Afortunadamente, los estudios demuestran que tener uno o más embarazos no parece empeorar la curvatura de la columna vertebral en la mayoría de las mujeres con escoliosis.
¿Puedo ponerme la epidural si tengo escoliosis?
La mayoría de las mujeres con escoliosis pueden ponerse la epidural, aunque la enfermedad puede dificultar la colocación de la aguja. Esto es especialmente cierto si le han colocado una varilla correctora en la columna vertebral y, en particular, si esa varilla se colocó en la parte baja de la columna.
Lectura recomendada
Informe a su obstetra/ginecólogo y a su anestesista sobre su escoliosis con antelación si cree que puede querer una epidural, y comparta con ellos sus radiografías más recientes de antes de quedarse embarazada.
En función del tipo de curvatura de la columna vertebral que tenga o de si se ha sometido a una operación de escoliosis, es posible que sus médicos deban tomar medidas adicionales para garantizar que la anestesia tenga éxito.
¿Piensa dar a luz sin analgésicos? No obstante, merece la pena hablar de las opciones de la epidural con su equipo médico con antelación. Así, en caso de que cambie de opinión más adelante, tendrá un plan preparado para administrar la epidural.
¿Necesitaré una cesárea si tengo escoliosis?
Tener escoliosis no significa necesariamente que su bebé nazca por cesárea. De hecho, muchas futuras mamás con escoliosis tienen partos vaginales con éxito.
Pero la gravedad y la forma de su curvatura, si se ha sometido o no a una cirugía correctiva y el nivel de comodidad de su médico prenatal con el intento de un parto vaginal jugarán en la decisión.
Asegúrese de hablar con su médico sobre el tipo de parto que desea para saber qué puede esperar con bastante antelación a la fecha del parto.
También debe pedir a su equipo de atención médica que revise sus radiografías más recientes de antes de quedarse embarazada, para determinar si es mejor recibir anestesia regional o general en caso de que acabe necesitando una cesárea.
Independientemente de cómo se desarrollen su embarazo y su parto, tenga la seguridad de que tiene muchas posibilidades de tener un embarazo y un bebé perfectamente sanos a pesar de su estado.
Y aunque puede tener un poco más de dolor y molestias que otras futuras mamás, esto no molestará a su bebé en lo más mínimo. Haz lo que puedas para aliviar los síntomas a medida que avanza el embarazo y no pierdas de vista el premio final: ¡tu precioso bebé!