Ya sean verdes o blancos, los espárragos son los tallos jóvenes que nacen de la esparraguera. Se trata de una verdura alargada, característica por un intenso sabor, especialmente si son trigueros, es decir, aquellos que nacen de forma silvestre. Asimismo, su color depende de la forma en que se cultive: si se cubren con tierra y no entran en contacto con la luz solar, permanecerán blancos y tiernos. No obstante, si se dejan crecer en la superficie, adquieren un tono verdoso.
Aunque su origen se considera que se halla en el actual Iraq, el espárrago es un alimento totalmente integrado en nuestra dieta cotidiana. Además, gracias a los cultivos de invernadero se encuentran disponibles todo el año, aunque la mejor fecha está en los meses que van de abril a mayo. Así, a la hora de cocinarlos, se pueden preparar a la plancha, revueltos con huevo o en guisos.
Valor nutricional del espárrago (por cada 100 gramos):
Calorías: 18 kcal
Proteínas: 2,7 g
Grasas: 0,1
Hidratos de carbono: 1,1 g
Fibra: 1,5 g
Calcio: 22 mg
Hierro: 1,1 mg
Potasio: 207 mg
Fósforo: 59 mg
Propiedades de los espárragos
A pesar de que presenta un bajo contenido energético, el espárrago contiene gran cantidad de nutrientes, especialmente los verdes. Además, al no presentar apenas grasas es recomendable para personas que realizan dietas destinadas a combatir el sobrepeso.
Asimismo, se trata de un alimento que contiene fibra, que ayuda a combatir el estreñimiento y regular el tránsito intestinal. También es diurético, por lo que es conveniente para eliminar toxinas de nuestro organismo.
Del espárrago destaca la gran cantidad de antioxidantes, que ayudan a retrasar los signos de envejecimiento celular.
Por otro lado, son ricos en vitaminas C y E, aunque una parte se suele perder en la cocción. Estas refuerzan el buen funcionamiento del sistema inmune de nuestro cuerpo y actúan contra la acción de los radicales libres.