La forma de sentarse mientras se lee es más importante de lo que la mayoría de la gente piensa. Si tu postura es mala, puede traer problemas desagradables como dolor de cuello, espalda y hombros. Una mala postura también puede reducir tu atención, concentración y la cantidad de tiempo que puedes leer.
Sin embargo, si adoptas una buena postura, ésta estimulará tu atención y concentración, y te permitirá seguir leyendo durante más tiempo. Una buena postura es esencialmente aquella en la que puedes permanecer cómodamente y con seguridad durante más tiempo mientras lees.
Así que es bueno que te tomes el tiempo para mejorar tu mente leyendo; asegúrate de que también haces lo mismo con tu cuerpo mientras lo haces.
5 factores clave para una buena postura mientras lees
Aquí tienes cinco cosas que debes recordar y que te ayudarán a mantener una postura correcta mientras lees:
Espalda recta
Apoyar tu espalda es fundamental para mantener una buena postura mientras lees. Doblar la espalda y encorvarse hacia delante puede provocar dolor de cuello y espalda, especialmente si se repite este mal hábito durante un largo periodo de tiempo.
Mantenga la espalda recta, presionada en paralelo al respaldo de la silla para asegurarse de que su columna vertebral está en una posición segura que puede fijarse durante un largo periodo de tiempo. Esto mejorará su enfoque, la concentración, y asegurarse de que no está fácilmente distraído. También le ayudará a prevenir dolores de espalda y cuello.
Columna vertebral neutra
Siéntese recto con la barbilla metida hacia abajo y el cuello igualado con los hombros. Coloque el coxis de su espalda baja cómodamente contra el respaldo de su silla. Asegúrese de que sus orejas, hombros y caderas están en línea recta.
Foto: Cervipedic.
Si le resulta difícil o incómodo mantener una postura neutra de la columna vertebral -la posición en la que la espalda y el cuello están sometidos a la menor tensión posible, similar a la posición relajada que adoptamos flotando en el agua mientras nadamos-, mejore su posición corporal estirando periódicamente el cuello, los hombros, la espalda y las caderas.
Todo está conectado para una buena postura.
Pies levantados
Sentarse en una postura cómoda y relajada es más fácil cuando se levantan los pies y las piernas utilizando una pequeña plataforma para pies. Una plataforma para los pies mantiene una circulación sanguínea eficiente.
Tenga en cuenta también que el borde de su silla no corte el suministro de sangre a sus piernas. Coloque los muslos paralelos al suelo con los pies apoyados cómodamente contra la plataforma para los pies en el suelo.
La posición de los pies y las piernas determinan lo relajado y cómodo que se siente al leer.
Los ojos se arrastran hacia delante
Acerque el libro a los ojos en lugar de encorvarse hacia delante y acercar la cabeza al libro. Mantenga el libro a un poco menos de la longitud del brazo. Esto te ayudará a mantener la cabeza erguida, la espalda recta y no forzarás la vista. Su columna vertebral también será neutral – desde el hueso de la cola hasta el cuello.
Tener la cabeza inclinada durante horas puede ser agotador para el cuello y los hombros. Ajustar correctamente la cabeza abrirá los conductos de aire y hará que el oxígeno fluya más eficientemente hacia el cerebro.
Silla bien ajustada
Siéntese erguido en su silla con las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados. Su asiento y el respaldo de su silla deben estar acolchados para mayor comodidad. Esto favorecerá el flujo sanguíneo y mantendrá la circulación.
También puede apoyar los codos con almohadas o algún otro tipo de acolchado para mantener una postura cómoda en todo momento mientras lee durante un periodo de tiempo prolongado.