Categorizado por Miguel Mármol, en su testimonio, intelectual pero joven proletario, Martí decidió abandonar sus estudios de Ciencias Políticas y Jurisprudencia en la Universidad de El Salvador para luchar por su comunidad y su nación. En 1920 fue detenido por participar, junto con otros estudiantes, en una protesta contra la dinastía Meléndez-Quiñónez, que gobernaba el país. Su detención le llevó a exiliarse del país, y residió en Guatemala y México hasta su regreso a El Salvador en 1925.
Al regresar del exilio, Martí fue designado como representante para ir a la conferencia de la Liga Antiimperialista de las Américas en la ciudad de Nueva York. Al llegar a Nueva York, fue nuevamente arrestado y luego liberado. Mientras tanto, trabajó con el líder revolucionario nicaragüense Augusto César Sandino.
Martí se involucró en la fundación del Partido Comunista de Centroamérica, y dirigió una alternativa comunista a la Cruz Roja, llamada Ayuda Roja Internacional, siendo uno de sus representantes. Su objetivo era ayudar a los salvadoreños pobres y desfavorecidos mediante el uso de la ideología marxista-leninista. En diciembre de 1930, en plena depresión económica y social del país, Martí fue exiliado de nuevo debido a su popularidad entre los pobres de la nación y a los rumores de su próxima candidatura a la presidencia al año siguiente.