Los cambios en algunos genes pueden causar fibrilación auricular por sí solos, mientras que los cambios en otros genes afectan al riesgo de una persona de desarrollar esta afección en combinación con una serie de factores ambientales y de estilo de vida. La fibrilación auricular familiar suele ser el resultado de mutaciones raras en genes individuales. Sin embargo, estos casos representan sólo una pequeña fracción de todos los individuos con fibrilación auricular.
El primer gen único que se encontró asociado a la fibrilación auricular familiar fue el KCNQ1, que proporciona instrucciones para fabricar un canal que está incrustado en la membrana externa de las células musculares del corazón (cardíacas). Este canal transporta átomos (iones) de potasio cargados positivamente fuera de las células. En el músculo cardíaco, este transporte de iones desempeña un papel fundamental en el mantenimiento del ritmo normal del corazón. Desde ese descubrimiento, se han descubierto variantes genéticas raras en otros genes de canales iónicos que causan fibrilación auricular familiar. Las mutaciones en los genes de los canales iónicos conducen a la producción de canales alterados, que pueden aumentar o disminuir el flujo de iones a través de la membrana celular externa y alterar la forma en que late el corazón.
También se ha descubierto que las mutaciones en otros tipos de genes causan fibrilación auricular familiar. Algunos de estos genes proporcionan instrucciones para fabricar factores de transcripción cardíacos, que regulan la actividad de ciertos genes implicados en la formación y el desarrollo del corazón antes del nacimiento. Otros genes proporcionan instrucciones para fabricar partes de elementos estructurales del músculo cardíaco, como los sarcómeros. Estas estructuras son necesarias para que el músculo cardíaco se contraiga y produzca la acción de bombeo del corazón. Las mutaciones en estos genes no relacionados con los canales iónicos tienen diversos efectos sobre la estructura y la función del músculo cardíaco, y todas ellas pueden dar lugar a un latido cardíaco anormal.
La mayoría de los casos de fibrilación auricular no están causados por mutaciones heredadas en genes únicos. Sin embargo, variaciones relativamente comunes (polimorfismos) en más de dos docenas de genes parecen influir en la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Cada uno de estos polimorfismos por sí solo tiene un pequeño efecto en el riesgo general de una persona, pero un individuo puede tener múltiples polimorfismos que juntos tienen un efecto significativo. Además de estas variaciones genéticas comunes, los factores de riesgo de la fibrilación auricular son la presión arterial alta (hipertensión), la diabetes mellitus, un accidente cerebrovascular previo o la acumulación de depósitos de grasa y tejido cicatricial en el revestimiento de las arterias (aterosclerosis). Los investigadores están trabajando para determinar cómo una combinación de cambios genéticos, influencias ambientales y factores del estilo de vida contribuyen al riesgo de que una persona desarrolle fibrilación auricular.