Únase a nuestro #CreditChat semanal en Periscope, YouTube Live, Twitter y Snapchat todos los miércoles a las 3 p.m. ET. Esta semana, hablamos de la terapia de compras – y los problemas asociados con el abuso del dinero para ayudarnos a sentirnos mejor.
Nuestro invitado destacado en Twitter: Instituto Americano de Contadores Públicos
El panel de video incluyó: Kelly Ward: CPA de la Comisión Nacional de Alfabetización Financiera del AICPA; Shannon McNay: Directora de Contenidos de MyBankTracker; Rod Griffin: Director de Educación Pública en Experian y Mike Delgado: Director de Medios Sociales de Experian.
También presentamos consejos financieros durante toda la semana en Snapchat.
Gastar dinero en nosotros mismos puede hacernos sentir bien, ¿no? Y con los dispositivos móviles, es más fácil que nunca comprar ese artículo en tu teléfono ahora mismo y que te lo envíen a la puerta mañana.
De hecho, los investigadores descubrieron que el 62% de los compradores han comprado algo para animarse (Psychology Today). Algunos lo llaman «terapia de compras» porque las compras pueden hacer que algunos de nosotros nos sintamos mucho mejor (especialmente cuando nos sentimos deprimidos o estresados).
La terapeuta de San Francisco Peggy Wynne dice que «todos disfrutamos de una pequeña terapia de compras de vez en cuando. En dosis pequeñas y manejables puede calmar el alma. Ir de compras no es un problema cuando se hace con moderación, al igual que el consumo moderado de alcohol»
El problema es cuando la terapia de compras nos impide pagar nuestras facturas a tiempo, incumplir nuestros presupuestos, mentir y/o esconder las compras y sentir culpa o vergüenza. Por desgracia, dejar que las emociones influyan en nuestras decisiones monetarias puede llevarnos por el camino equivocado. Su instinto puede llevarle a equivocarse.
Así que aquí tiene 8 maneras de ayudar a combatir el gasto emocional:
Conozca los desencadenantes de su gasto emocional
La primera clave para frenar la terapia de compras es entender qué le lleva a gastar. ¿Qué estados de ánimo o qué cosas le tientan a hacer compras imprevistas? Si conoce sus desencadenantes de gasto, podrá encontrar formas de combatir y/o evitar por completo esas tentaciones de gasto.
Supervise sus gastos para encontrar compras «emocionales»
La única forma de conocer todos sus hábitos de gasto emocional es haciendo un seguimiento de sus gastos diarios. Es fácil hacer un seguimiento de los gastos guardando todos los recibos para auditarlos más tarde o utilizando aplicaciones o software para rastrear tu comportamiento. Puede notar que hay ciertos momentos del día o días de la semana en los que es más probable que gaste en artículos que no necesita – y también notar todas las pequeñas compras que realmente no necesitaba (y que puede devolver a la tienda).
Utilice la regla de las 48 horas
Una forma de reducir el gasto emocional es utilizando la regla de las 48 horas. Se trata de una forma sencilla -pero eficaz- de hacer frente a las tentaciones de gasto. En lugar de echar un «deseo» concreto en la cesta de la compra, anote el nombre y el precio del artículo en un cuaderno.
Dése 48 horas para pensar en una decisión de compra concreta y en su impacto en el presupuesto mensual. Durante ese período de 48 horas, pregúntese si realmente necesita el artículo y si realmente le merece la pena. La mayoría de las veces, la regla de las 48 horas le ayudará a ser más objetivo con sus decisiones de compra.
Elimine las aplicaciones para gastar de su teléfono (y anule la suscripción a los correos electrónicos que le animan a gastar)
Cuando le asalten las tentaciones de gastar, es mejor que se plantee el reto de hacer compras no planificadas. Esto puede significar mantener su tarjeta de crédito en un bloque de hielo congelado, eliminar las aplicaciones de compras y cupones de su teléfono, o incluso cancelar la suscripción a los correos electrónicos de los minoristas que destacan las grandes ofertas. Usted sabe lo que le hará gastar más de la cuenta, así que hacer que gastar dinero sea un reto le ayudará a combatir el impulso emocional de gastar.
Reduzca la terapia de compras ajustándose a un presupuesto
Muchas personas han descubierto que la elaboración de un presupuesto es una forma probada de reducir los gastos excesivos. Puede utilizar el método del sobre para limitar sus gastos en cada categoría (por ejemplo, alimentos, seguros, gasolina, ocio). O puedes ceñirte a un presupuesto mensual global que te obligue a ahorrar (e invertir) una determinada cantidad cada mes, al tiempo que gastas en cosas que necesitas y pagas tus deudas. El presupuesto es la clave para evitar la terapia de compras.
Obtenga el apoyo de un buen amigo cuando se sienta tentado a gastar
¿Tiene un buen amigo que le haga responsable de sus objetivos financieros? El mero hecho de tener a alguien con quien hablar cuando se siente tentado a gastar más de la cuenta (especialmente en los días en que se siente deprimido) es clave para tomar mejores decisiones financieras. Todo el mundo necesita un miembro de la familia o un amigo de confianza con el que pueda llamar por teléfono o quedar cuando le asalten las tentaciones financieras.
7. Mejore su estado de ánimo comprando en el escaparate
El Journal of Consumer Psychology citó un estudio que indicaba que las compras hipotéticas también son efectivas para mejorar el estado de ánimo, lo que significa comprar en el escaparate o poner los artículos que desea en una lista de deseos en lugar de en un carrito. Sólo asegúrese de dejar las tarjetas de crédito en casa para no comprar nada cuando esté en las tiendas.
Consiéntase con pequeñas compras (dentro de su presupuesto)
Cree un presupuesto «divertido» que le permita hacer compras con libertad (y sin arrepentirse). No hay nada de malo en los gastos emocionales si los tiene como parte de su presupuesto y mantiene sus objetivos financieros generales en orden. Sólo se mete en problemas cuando se endeuda y pierde el control.
Preguntas que debatimos:
- P1: ¿Qué es el gasto emocional?
- P2: ¿Cómo puede alguien saber si es un gastador emocional?
- P3: Cada persona tiene diferentes desencadenantes de gasto. ¿Cómo puede alguien identificar sus desencadenantes?
- P4: ¿Qué actividades puede hacer para mejorar su estado de ánimo y evitar gastar dinero?
- P5: ¿Cuáles son algunas formas de recuperarse del estrés financiero causado por el gasto emocional?
- P6: ¿Cómo puede un presupuesto ayudarle a evitar el gasto emocional?
- P7: ¿Qué medidas puede tomar la gente para limitar su tentación de gastar?
- P8: ¿Debería buscar ayuda de un profesional si no puede controlar sus gastos?
- P9: ¿Cómo puede utilizar su deseo de gastar dinero para mejorar su situación financiera?
- P10: ¿Algún consejo final que pueda compartir para ayudar a alguien a evitar el gasto emocional?
Si nunca has oído hablar de #CreditChat, aquí tienes un breve resumen:
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Artículos relevantes:
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- La larga historia de la terapia de compras – WSJ
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