Es posible sentir dolor aunque una persona siga viva. Por ejemplo, un cuidador puede sentir pena si la persona a la que cuida tiene una enfermedad que limita su vida (una enfermedad que no tiene una esperanza razonable de curación), o su personalidad se ha visto afectada por su enfermedad. Esto se denomina «duelo anticipado».
Aunque no todo el mundo experimenta un duelo anticipado, las personas que lo experimentan pueden sentir las mismas emociones y la misma sensación de duelo que si la persona hubiera muerto realmente.
Si experimenta un duelo anticipado, es vital que hable con alguien.
¿Cuáles son los síntomas del duelo anticipado?
Las personas que experimentan un duelo anticipado pueden tener una amplia gama de emociones, como pérdida, temor, culpa y ansiedad. Descubrir que una persona a la que cuidas tiene una enfermedad terminal puede hacerte sentir impotente y devastado.
Estar de duelo antes de que una persona muera no significa necesariamente que no vayas a estar de duelo cuando fallezca. Cada persona reacciona de manera diferente ante estas circunstancias. Mientras que algunas personas se sienten preparadas para la muerte y tienen un cierre, otras pueden comenzar el proceso de duelo de nuevo.
¿Qué causa el duelo anticipado?
El duelo puede no ser inicialmente por la persona que está enferma, sino por la vida que llevas actualmente.
Si te conviertes en cuidador, puede cambiar tu vida dramáticamente, y puedes sentir que has perdido parte de tu libertad o vida social. La responsabilidad adicional y el hecho de no poder hacer nada sin planearlo, puede ser estresante. Puede que te sientas culpable por sentirte así, pero es una reacción natural ante un cambio tan grande en tu vida.
Puede que te aflijas por los recuerdos que tenéis juntos, que la persona cuidada olvidará. Puede que te aflijas por los cambios en su personalidad, o por los planes futuros que ya no podrá llevar a cabo. Puede sentir emociones contradictorias cuando la persona a la que cuida pierde sus funciones mentales o deja de reconocerle.
Cómo afrontar el duelo anticipado
Cada persona reacciona de forma diferente, y es bueno aceptar que su método de afrontamiento es único.
Si experimenta un duelo anticipado, es tan vital que hable con alguien y se sienta apoyado como cuando alguien ya ha muerto. Puede que le ayude hablar con amigos y familiares, o con la persona a la que cuida. Una enfermedad larga significa que ambos tienen tiempo para prepararse lentamente para la muerte, para decir lo que quieren decir o para compartir recuerdos. Una idea es escribir sobre lo que la persona ha significado para usted y luego leérselo en voz alta.
También podría considerar hablar con un consejero. Puede ser útil hablar de tus sentimientos con alguien que sea objetivo y no tenga vínculos emocionales con la situación. Esto puede ayudar, especialmente si la persona a la que cuidas se niega a aceptar su condición. El consejero puede hablar con usted sobre sus sentimientos, sugerirle formas de ayudar a la persona a la que cuida y discutir las difíciles decisiones posteriores a la muerte que puede tener que tomar, como la donación de órganos.
Botellar sus emociones puede hacer que se sienta abrumado y, en algunos casos, afectar a su salud. Es importante encontrar a alguien que le apoye.
Dónde encontrar apoyo
Estos recursos pueden ayudar a las personas que experimentan el duelo:
- headspace
- Beyond Blue – llame al 1300 22 4636
- Australian Centre for Grief and Bereavement – servicios de asesoramiento y apoyo para el duelo. Llame al 1800 642 066
- Lifeline Australia – llame al 13 11 14 o lea la hoja informativa sobre el duelo y la pérdida
Si necesita saber más sobre el duelo, y obtener asesoramiento sobre qué hacer a continuación, también puede llamar a healthdirect al 1800 022 222 para hablar con una enfermera titulada, 24 horas, 7 días a la semana.