Alemán, holandés, escandinavo, esloveno, checo, húngaro y judío (asquenazí): nombre étnico o regional para alguien de Franconia (alemán Franken), una región del suroeste de Alemania llamada así por su temprano asentamiento por los francos, un pueblo germánico que habitó las tierras alrededor del río Rin en tiempos de los romanos. En los siglos VI a IX, bajo líderes como Clodoveo I (c. 466-511) y Carlomagno (742-814), los francos establecieron un importante imperio en Europa occidental, del que el país de Francia toma su nombre. El término franco en los países del Mediterráneo oriental se utilizó, en diversas formas vernáculas, para designar a los cruzados y sus descendientes, y el apellido americano puede ser también una forma americanizada de dicha forma. Inglés, holandés, alemán, etc.: del nombre personal Frank, en origen un nombre étnico para un franco. También llegó a utilizarse como adjetivo que significa «libre», «de corazón abierto», «generoso», derivado del hecho de que en la Galia franca sólo las personas de raza franca gozaban de la condición de hombres plenamente libres. También se utilizó como nombre personal judío.
