Hummus o crema de garbanzos. La receta tradicional y más fácil

Cómo preparar hummus casero de garbanzos.

Imaginaos una crema fina, muy suave y exótica al paladar. Una receta con legumbres que podemos acompañar con un poco de pan crujiente o pan de pita recién horneada… pues sí, habéis acertado. Una crema, paté o puré de garbanzos que es todo un clásico de la cocina mediterránea, el hummus o crema de garbanzos.

Os aseguro que esta receta es un plato riquísimo al alcance de todo el mundo, barato, sencillo y donde el garbanzo está… pero no lo parece. En casa es un plato que cocinamos en cualquier momento del año, en verano y en invierno. Es atemporal y entra genial en cualquier fecha. Vale como crema, como fondo en una ensalada, en bocata con unos pimientos… es increíble.

El Hummus lo preparan a lo largo y ancho de Oriente Medio, Grecia, Turquía y Chipre, aunque no todos son iguales. Recetas podéis encontrar muchas y en casa hemos hecho por lo menos 5 distintas.

Pero si me tengo que quedar con la receta de una amiga, Alba, que le añade un toque de canela y otro de aceitunas negras que le van de vicio. Una preparación que tira más hacia Grecia que hacia el Líbano.

Os la explico a continuación como preparar este delicioso hummus. Solamente le he añadido esta vez, un toque de zumo de limón, que le queda genial. La mezcla más popular lleva además tahini y deja un ligero sabor a sésamo que esta delicioso. Aunque ya podéis encontrar variantes deliciosas como este hummus de remolacha o el hummus de aguacate.

Incluyo en la receta cómo prepararlo por si no lo encontráis, es también muy fácil. Os dejo con ella, espero que la hagáis en casa y la disfrutéis.

Preparación del Hummus de garbanzos

  1. Para esta receta puedes aprovechar unos garbanzos que hayan sobrado de un cocido. También podéis utilizar un bote de garbanzos cocidos que venden en cualquier sitio. Yo no me pondría a cocerlos, la receta sale de diez igualmente.
  1. Escurrimos los garbanzos del líquido en el que se conservan, veréis un poco de espuma. Pasadlos por agua hasta que desaparezca. Reservamos en el escurridor.
  2. Hacemos zumo con la mitad de un limón, lo colamos por si quedan pepitas y reservamos.
  3. Pelamos el diente de ajo. Yo lo preparo sólo con uno pero aquellos a los que les guste mucho podéis añadir más, como con el gazpacho.

Triturar y presentación de nuestro hummus de garbanzos

  1. Colocamos los garbanzos en el vaso de la batidora con los siguientes ingredientes. El diente de ajo, el tahini, la canela, el cilantro (o en su defecto perejil), el zumo de medio limón colado, el comino molido, una pizca de pimienta negra recién molida, sal, el aceite de oliva virgen extra y un toque de pimentón de la Vera.

  1. Batimos con la máxima potencia hasta que nos quede una crema tipo puré pero un poco más denso y reservamos en la nevera. Frío está mucho mejor. Si tenéis robot de cocina podrás controlar la textura mucho mejor.
  2. Para presentarlo lo mejor es elegir un plato llano y grande, de esta manera lo compartiremos entre varios. Repartimos la crema de garbanzos. Espolvoreamos con un poco de pimentón de la Vera y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
  3. Podemos acompañarlo con pan normal o pan de pita con un toque de horno (lo que mejor le va).

Es lo más tradicional aunque lo podéis acompañar por nachos, chips de patatas fritas o bastoncillos de vegetales crudos como zanahorias o pepino. Os lo dejo a vuestro gusto.

Como veis no tiene ciencia ninguna, es fácil y rápido de preparar, muy sano y nutritivo. Un plato que le encanta a los niños y que incluso podéis preparar con ellos.

Podéis ver todas las fotos del paso a paso de la receta de hummus en este álbum.

Preparación del Tahine o Tahina

Si no encontráis donde comprar esta pasta tradicional árabe a base de sésamo es muy fácil prepararlo en casa. Así lo tendréis recién hecho y con un poco de aceite de oliva virgen os durará un montón de tiempo. Incluso se puede congelar.

Las semillas de sésamo las puedes encontrar en cualquier supermercado o mercado. Las medidas para el Tahine son: 2 cucharadas de semillas de sésamo, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra suave y una pizca de sal.

  1. Comenzamos tostando o dorando las semillas a fuego muy bajo durante unos 10 minutos. Puedes hacerlo tanto en una sartén como en el horno, lo que más cómodo te resulte.
  1. Una vez que estén levemente doradas (sin que se exploten). Las colocamos en un molinillo de café, le damos dos toques y pasamos a un mortero. Si no tienes molinillo lo haces directamente en el mortero.
  2. Añadimos un chorrito de aove y un poquito de agua. Mezclamos con el mortero hasta conseguir una emulsión. La consistencia debe ser cremosa y hasta algo espesa.
  3. Debe quedar una pasta entre blanca y dorada, su sabor es pronunciado y se asemeja al de los frutos secos. Añadimos sal al gusto.

Vuestros consejos para un hummus de rechupete

  • Os dejo con una receta similar de esta receta que me han enviado por mail (muchas gracias Maitane) :

Metes en el vaso de la batidora un bote pequeño de garbanzos ya cocidos. Medio bote de los pequeños de nata para cocinar, un yogurt griego sin azúcar, el jugo de un limón, un diente de ajo, un pellizquito de comino molido (como media cucharadita), sal y un chorrito de aceite. Batir, ¡y listo!

Para presentarlo, le pongo un chorrito de aceite por encima y pimentón dulce (si es de la vera, mejor que mejor). Luego para tomar yo lo suelo poner con las tortitas de maíz que venden para hacer fajitas mejicanas, que es lo más parecido al pan ácimo. Te queda un piscolabis muy rico.

¿Influye la piel de los garbanzos?¿Queréis un hummus más cremoso?

  • Hace poco me mando un mail el amigo Pedro Quintana. En el me comentaba que en casa solían rizar el rizo para hacer el mejor hummus, gracias a un consejo que encontró en un web de EEUU, «Cook’s Illustrated». Que por supuesto seguiré en mi próxima receta de hummus en casa. Gracias Pedro:
  • «Para un hummus más cremoso, quitad la piel a los garbanzos. ¿Cómo? Con nuestro simple método, quitar la piel a los garbanzos es mucho menos arduo de lo que podrías imaginar. Si quitamos la áspera piel a los garbanzos se conseguía un producto final mucho más cremoso.
  • Cuando vimos una receta de hummus en el libro de cocina «Jerusalén» de Yotam Ottolenghi and Sami Tamimi que usaban bicarbonato para hacer más fácil el proceso, decidimos probarlo. Ottolenghi y Tamimi revuelven bicarbonato con los garbanzos secos. Después de haberlos tenido en remojo toda la noche y escurrido.
  • Luego calientan la mezcla en una caldera durante unos minutos, antes de añadir el agua y cocer los garbanzos como de costumbre. El entorno alcalino creado por el bicarbonato ayuda a romper la pectina de los garbanzos. Ablandando las pieles de modo que éstas se desintegran durante la cocción y son fácilmente quitadas al enjuagarlos.
  1. En nuestro método revolvemos los garbanzos enjuagados y secos con bicarbonato (una cucharilla y media por bote).
  2. Luego los metemos en el microondas o en una sartén a fuego medio de dos a tres minutos hasta que los garbanzos están calientes.
  3. Después los lavamos en un bol con tres o cuatro cambios de agua fría, agitándolos todo el tiempo vigorosamente entre nuestras manos para desprender las pieles, las cuales acabarán flotando en el agua.»

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