La ordenación es el proceso de los ministros del evangelio que afirman el llamado, el equipamiento, las creencias y la madurez de un hombre para convertirse en el pastor de una iglesia.
- Regalo de ordenación de pastor
- Llamado a servir en la ordenación Don
- Ordenación en cruz
En el Antiguo Testamento la ordenación se utilizaba para afirmar a un hombre para servir al propósito de Dios.
La ordenación validaba la voluntad de Dios de que un hombre plenamente cualificado sirviera a Dios y a su pueblo.
En la tradición cristiana, el rito de la ordenación tiene raíces antiguas, que se remontan a las historias bíblicas de Moisés, Aarón y Josué.
A través de la ordenación, un individuo es designado por la iglesia como maestro, líder de la adoración y pastor y guía espiritual.
Estructure un servicio de ordenación de pastores para que la comunidad reconozca el viaje espiritual del candidato y celebre y agradezca el don del ministerio.
Servicio de ordenación de pastores
Comience el servicio de ordenación de pastores con un himno de apertura y una oración, los cuales deben estar centrados en temas como el llamado, la misión de servicio y los dones de ordenación de pastores del Espíritu.
Moisés ‘ordenó (ml yd, «llenó la mano de») a Aarón y a sus hijos para el sacerdocio de Israel.
Moisés representó simbólicamente la voluntad de Dios de que Aarón sirviera como sumo sacerdote mediante la imposición o la imposición de manos, autentificando u ordenando así a Aarón para el ministerio sacerdotal. Este mismo procedimiento aparece en Levítico 16:32 y Números 3:3.
Entonces presente formalmente al candidato. Incluya declaraciones de elogio hechas por un representante de la parroquia o congregación, y una hecha por el representante regional o diocesano.
Ambos pueden compartir sus impresiones sobre el candidato, incluyendo sus contribuciones, compromiso y dones pastorales en el ministerio.
Servicio de ordenación de pastores
La imposición de manos (ceremonia de ordenación) era un gesto simbólico de apartar a una persona, animal u objeto para el servicio de Dios y era un gesto simbólico de identificación.
Invite a los ministros presentes a rodear a la candidata, que puede estar sentada o arrodillada, y a colocar sus manos sobre su cabeza.
Instruya al líder del servicio para que ofrezca una oración, pidiendo a Dios que envíe el Espíritu Santo sobre la candidata y que la bendiga con los dones de liderazgo, discernimiento y virtud.