El Papa León XIII reinó desde el 20 de febrero de 1878 hasta el 20 de julio de 1903. Los miembros de nuestro Instituto lo admiran con gran afecto por muchas razones, pero quizás sobre todo por su autoría de la Oración a San Miguel, sus once encíclicas sobre el Rosario y las relativas a la doctrina social católica.
El Papa León XIII promovió la devoción mariana -especialmente a través del rezo del Rosario- como un poderoso antídoto contra los ataques del demonio a la Iglesia, la familia y la sociedad. Era muy consciente de los peligros que planteaban las tendencias del pensamiento moderno. Previó muchos males sociales que se producirían como consecuencia de filosofías erróneas.
No se cansó de animar a los líderes políticos y morales a vivir y gobernar de forma cristiana. Como líder intelectual y espiritual, fue capaz de ver profundamente la realidad del mundo, siempre muy consciente de la batalla invisible pero muy real que se libra contra el alma de cada persona y contra las comunidades de todo el mundo.
La sabiduría y la previsión del Papa León XIII, así como su incansable trabajo por el Reino de Dios a nivel social, pastoral y espiritual, lo convierten en un excelente homónimo para nuestro Instituto, que se esfuerza por utilizar a la vez una ciencia sólida y una teología precisa, impregnada de una vida de oración contemplativa, para formar exorcistas, sacerdotes y diáconos equipados para amar y servir a los miembros más rotos de la sociedad a través del poder curativo de Cristo.