La masa de los lángos se compone de agua o leche, harina, levadura y sal. Los ingredientes se trabajan juntos a mano o con una máquina amasadora. A medida que la levadura empieza a metabolizar los hidratos de carbono de la harina, se libera dióxido de carbono que hace que la masa suba, creando las burbujas de aire en los lángos. La masa es básicamente la misma que la de la pizza, pero no se hornea sino que se fríe en aceite. Añadir crema agria, yogur o puré de patatas a la masa es opcional pero muy recomendable, en este último caso se llama lángos de patata (en húngaro krumplis lángos). Se come fresco y caliente, cubierto con crema agria y queso rallado, o Liptauer, jamón o salchichas, o más frecuentemente, sin aderezos, sólo frotado con ajo o mantequilla de ajo, o rociado con agua de ajo. Otros ingredientes y acompañamientos pueden ser setas, queso quark, berenjena, col, kéfir, tortilla, y una confitería o mermelada.
Tradicionalmente los lángos se cocinaban en la parte delantera del horno de ladrillo cerca de las llamas. Esta es la base de su nombre; «láng» que significa «llama» en el idioma húngaro. El láng se elaboraba con masa de pan y se servía como desayuno los días en que se horneaba pan nuevo. Ahora que la gente ya no tiene hornos de ladrillo ni cuece el pan en casa, el lángos se fríe prácticamente siempre en aceite.
El lángos es popular durante todo el año. Como es un alimento bastante asequible y sencillo, suele venderse en las estaciones de autobuses, ferias, mercados locales y en todos los países de Europa del Este durante las celebraciones locales o los eventos deportivos. Se vende en muchos restaurantes de comida rápida no sólo en Hungría, sino también en Austria. En Austria, especialmente en Viena, el lángos es muy popular como comida rápida en ferias y parques de atracciones como el Prater. El lángos se conoce en la República Checa, Eslovaquia y Croacia como langoš, en Serbia como languš (aunque comúnmente se llama «Mekike»). En Eslovenia se conoce como langaš. En Bulgaria se conoce como Mekitsi. También es popular en Rumanía (especialmente en Transilvania) como langoși. También es muy popular en Polonia, donde se conoce como «langosz», y en el Reino Unido, donde se llama «langos» o «pan frito húngaro».