Antecedentes: Aunque la reducción abierta y la fijación interna (ORIF) es un tratamiento aceptado para una proporción de fracturas de costilla agudas, La literatura sobre su potencial para tratar las fracturas crónicas, sin unión es escasa. Este estudio evalúa los resultados y la calidad de vida de los pacientes que se sometieron a la ORIF para las fracturas de costillas crónicas, sintomáticas y sin unión.
Métodos: Se exploraron 32 pacientes para una posible ORIF de fracturas costales sin unión (≥6 meses después de la lesión). Tras excluir a los pacientes que no hablaban inglés (n = 1), a aquellos en los que no se observó inestabilidad en la cirugía (n = 3) y a los fallecidos en el momento del estudio (n = 4), 24 pacientes fueron elegibles. Se realizaron entrevistas telefónicas utilizando un cuestionario de dolor por fractura costal previamente publicado.
Resultados: El 70% de los pacientes elegibles (19/24) dieron su consentimiento y completaron el cuestionario en una mediana de 55 meses (rango intercuartil, 24-62) desde la cirugía. Las lesiones se clasificaron como traumatismos multisistémicos (n = 4) o fracturas costales aisladas (n = 15). La mediana de la intensidad del dolor (en una escala de 1 a 10 ) disminuyó significativamente desde el preoperatorio (9; rango intercuartil, 7-10) hasta el postoperatorio (1; rango intercuartil, 0-2; P < .001). La mayoría de los pacientes se reincorporaron a sus actividades cotidianas, pudieron trabajar al nivel que tenían antes de la lesión, estaban satisfechos con la cirugía y volverían a someterse a un tratamiento quirúrgico.
Conclusiones: Los pacientes que se sometieron a la ORIF informaron de una disminución significativa de los síntomas asociados a la fractura y de la gravedad del dolor en el postoperatorio. La mayoría se reincorporó a las actividades cotidianas, pudo trabajar a los niveles anteriores a la lesión y quedó satisfecha con la cirugía. La ORIF debe considerarse como una opción para ayudar a los pacientes con fracturas de costillas sintomáticas sin unión.