Casi todos los deportes requieren algún nivel de aptitud física que pone a los atletas por delante del ser humano medio y demuestra su dedicación. Los golfistas, sin embargo, pueden arreglárselas con su destreza sin el mismo nivel de forma física. Pero, como aprendió Phil Mickelson a medida que envejecía, al final deben tener buenos hábitos de dieta y ejercicio.
El viaje de Phil Mickelson hacia el fitness
Mickelson nunca fue conocido por su físico o su atletismo cuando se hacía un nombre en cada competición de golf. A medida que se fue haciendo mayor, empezó a darse cuenta del peaje que le estaba pasando su estilo de vida.
«No estaba jugando bien y no me sentía bien conmigo mismo», dijo Mickelson al South China Morning Post. «No me estaba recuperando tan rápido como quería después de las rondas y me sentía cansado y no concentrado hacia el final de la ronda. Sentí que el primer paso para recuperar eso era ponerme en mejor forma, ser más ligero, y lo que he notado es que me he recuperado más rápido».
El peso de Mickelson tampoco era la única lucha que estaba experimentando. En 2010, los médicos le diagnosticaron una artritis psoriásica que llegó a ser tan dolorosa que algunos días le costaba caminar.
Pensando en su estado físico, Mickelson decidió tomar las cosas en sus manos y tratar de perder algo de peso. Puede que no ayude a su juego, necesariamente, pero iba a ayudar a su cuerpo.
¿Cuál es la dieta de Mickelson?
Mickelson probó algunas dietas a lo largo de los años. En 2010, experimentó con una dieta vegetariana, pero rápidamente se puso en la dieta Paleo, que se centra en las carnes magras y los alimentos saludables, mientras que niega la mayor cantidad de alimentos procesados y el azúcar. Esto duró un tiempo, pero Mickelson siguió cayendo en y fuera de forma durante los siguientes años.
Recientemente, Mickelson probó una dieta más extrema. No se trataba de una dieta a largo plazo destinada a limpiar su sistema, estimular su metabolismo y ayudar a perder peso. En su lugar, el golfista ayunó durante seis días, alimentándose principalmente de agua y café. Como resultado, afirmó haber perdido 5 kilos.
Una dieta como ésta no es para todo el mundo, pero se sabe que el café tiene varios beneficios. Mickelson parecía utilizar el ayuno para dar un empujón a algo especial. En agosto de 2019, su esposa publicó una foto de un Mickelson sin camisa en la playa que lucía esbelto, con músculos que mostraban su estómago antes pastoso.
¿Qué podemos aprender?
La mayoría de nosotros nunca podremos estar tan en forma físicamente como los atletas profesionales. Mickelson, sin embargo, ofrece una visión de un tipo que tuvo problemas con la sobrealimentación – es más relacionable con la persona promedio. Aunque su ayuno fue extremo, demostró que le ayudó en el camino.
Todo el mundo tiene límites en su dieta. Mickelson eligió una ruta extrema que probablemente fue posible con su acceso a entrenadores personales y otros expertos. En cualquier caso, su viaje es encomiable y demuestra que incluso los competidores internacionales sufren luchas similares.