Con 126 meses, Estados Unidos se encuentra en la expansión económica más larga de la historia, superando el récord de 120 meses de crecimiento económico de marzo de 1991 a marzo de 2001.
La duración de la expansión económica no significa que ésta tenga que terminar o que una próxima recesión tenga que ser mayor de lo normal. Tampoco significa que los inversores deban salir de los mercados. La segunda expansión económica más larga fue acompañada por el mercado alcista sin osos de la década de 1990. Durante este tiempo se produjeron varias correcciones en las que el mercado cayó más del 5%, pero menos del 20% necesario para ser un mercado bajista.
Además, aunque se trata de la expansión económica más larga, también es una de las expansiones económicas más lentas, con un crecimiento medio anual del Producto Interior Bruto (PIB) de sólo el 2,3%. Esto en comparación con el crecimiento del 3,6% durante la década de 1990 y el crecimiento del 4,3% en la década de 1980.
Aquí hay dos gráficos de la Guía trimestral de los mercados de J.P. Morgan que muestran la duración y la fuerza de las expansiones económicas.
Las recesiones se producen con regularidad. Entre 1929 y 2008, Estados Unidos tuvo 14 recesiones. Eso supone una media de una recesión cada 5,6 años. Incluso si se hubiera podido anticipar cada recesión, salir de los mercados cada 5,6 años habría sido una estrategia de inversión desastrosa.
En cambio, las recesiones no son desastrosas. En promedio, sólo duran unos 15 meses.
Aquí hay un gráfico histórico más largo de un artículo de CNBC . escrito en julio de 2019 cuando la expansión rompió por primera vez el récord anterior.
Durante los tiempos más recientes, las expansiones económicas han tendido a durar más tiempo.
Muchos inversores venden acciones y van al efectivo ante lo que consideran señales y signos de una recesión o caída del mercado. A menudo son señales falsas, como el mercado casi bajista de diciembre de 2018 o la curva de rendimiento invertida de marzo de 2019. Ir al efectivo en cualquiera de estos casos habría hecho que se perdiera un año increíblemente rentable con los mercados creciendo probablemente más de lo que caerán en cualquier corrección venidera.
Una larga expansión no es nada que temer. Creemos que mantener la calma y seguir invirtiendo es mejor que intentar entrar y salir y cronometrar los mercados.
Foto de Enoch Hsiao en Unsplash
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