El estado sureño de Oaxaca es una de las regiones más diversas e interesantes de México. Piensa en exuberantes montañas verdes, hermosas playas, ciudades coloniales e impresionantes ruinas. Todo el estado está salpicado de coloridos mercados de artesanía. La ciudad de Oaxaca es mucho menos intimidante que sus homólogas urbanas del norte, Guadalajara y Ciudad de México. Las calles adoquinadas, las plazas y los patios crean un telón de fondo encantador para una comida fantástica y unos lugareños amables. Cuando se haya saciado de mole y mezcal, la costa del Pacífico está a sólo un viaje en autobús, donde le esperan unas puestas de sol maravillosas y un surf de primera categoría. Con los crecientes informes sobre la delincuencia y las preguntas sobre la seguridad en México, todo el mundo quiere saber: ¿Es Oaxaca segura? La respuesta corta es un rotundo sí.
Delincuencia y seguridad
En cuanto a la delincuencia, Oaxaca es uno de los estados más seguros de México. La ciudad de Oaxaca, en particular, cuando se compara con otros centros urbanos, conserva un ambiente amistoso y de pueblo. Como turista, si toma las precauciones habituales, las posibilidades de sufrir un delito son bajas. No muestre objetos caros como joyas, cámaras o teléfonos. Recuerde guardar todas sus tarjetas de crédito y su pasaporte en un lugar seguro y utilizar un cinturón de dinero en el transporte público. La ciudad portuaria de Puerto Escondido se ha ganado un poco de reputación de delincuencia en los últimos años. Casi todos los incidentes han ocurrido en la playa al anochecer. Lo más importante que puede hacer un turista cuando visita la costa es no caminar solo por la playa de noche. Limítese a los lugares turísticos bien iluminados y transitados, y lo más probable es que no tenga problemas.
Hurcanes y terremotos
La temporada de huracanes en México comienza en junio y continúa hasta finales de noviembre, y la costa del Pacífico de Oaxaca se encuentra dentro de la zona vulnerable. Es posible que las playas reciban un golpe directo o experimenten intensas tormentas tropicales si un huracán está cerca. Los daños pueden incluir deslaves, inundaciones y destrucción de propiedades. Es una buena idea comprobar los informes meteorológicos locales antes de planificar una visita, especialmente si es durante la temporada de lluvias. Oaxaca también es susceptible de sufrir terremotos que, desgraciadamente, en su mayoría no se pueden predecir. La única manera de intentar evitar lesiones a causa de un terremoto es asegurarse de que su hotel es lo más resistente posible a los terremotos e intentar alojarse en una habitación cercana al nivel del suelo.
Enfermedades transmitidas por los alimentos
Una de las cosas más tentadoras de Oaxaca es la comida. Los mercados de alimentos abundan, por lo que es muy difícil resistirse a los aromas que hacen la boca agua, ¡y no debería! Sólo hay que tener en cuenta que la mayoría de las enfermedades transmitidas por los alimentos son el resultado de agua contaminada o del consumo de frutas y verduras crudas que no han sido lavadas o preparadas adecuadamente. La mejor manera de evitarlo es mantenerse alejado de las frutas y verduras crudas de la calle. Es una buena idea llevar un antibiótico general en caso de diarrea del viajero.
Lleve el repelente
La malaria es una posibilidad en las partes más rurales de Oaxaca, aunque muy rara. Los visitantes que planean aventurarse lejos de los caminos trillados deben llevar un antipalúdico. El dengue también es una posibilidad, especialmente durante la temporada de lluvias. Asegúrese de llevar repelente de mosquitos y camisas y pantalones de manga larga para usar por la noche, sobre todo si viaja por zonas rurales o cerca de la costa.
Cuidado con las olas
México cuenta con algunas de las playas más hermosas del país, pero el Pacífico es una bestia completamente diferente a las suaves aguas del Caribe. Las olas de la costa oaxaqueña son poderosas y las corrientes de fondo extremadamente fuertes. La mayoría de las playas para bañarse en Oaxaca cuentan con socorristas que colocan diariamente banderas de aviso que indican la fuerza y el peligro del océano en ese momento concreto. Asegúrese de preguntar por las zonas de baño seguras y haga siempre caso de las señales.