Con la llegada del calor, es hora de deshacerse de los zapatos y sacar las sandalias de tiras para lucir esos dedos. Pero, si como los míos, los tuyos han estado escondidos todo el invierno, es posible que no luzcan lo mejor posible.
La pedicura es un tratamiento cosmético terapéutico para los pies y las uñas que puede realizarse en un salón de belleza o en un taller de bricolaje, y en esta época del año es muy popular.
¿Qué puedo esperar de una pedicura?
Sorprendentemente, una pedicura no sólo es beneficiosa para el aspecto de los pies y las uñas de los pies, sino que también proporciona beneficios para la salud. El aumento de la circulación sanguínea y la mejora de la movilidad de las articulaciones, combinados con las propiedades desestresantes de un masaje de pies, hacen que la pedicura pueda justificarse como un tratamiento de salud: ¡impresionante! Una pedicura puede incluso mejorar su postura, ya que caminar correctamente es más fácil con unos pies cómodos y sin dolor.
Detectar y tratar cualquier problema potencial de las uñas, como las uñas encarnadas o las infecciones por hongos, es crucial para su comodidad, su salud y el aspecto de los dedos de los pies, y la hidratación, el corte y el recorte regulares son necesarios para todos nosotros.
¿Qué ocurre durante una pedicura?
Primero se sumergen los pies en agua caliente para ablandar la piel y facilitar la eliminación de las callosidades, y luego se realiza una exfoliación, a menudo con una esponja vegetal. De este modo, se eliminan las zonas ásperas o duras y se consigue una sensación de bienestar en los pies. A continuación, se recortan y liman cuidadosamente las cutículas y las uñas.
En función de lo que solicite, algunos salones ofrecen envolturas de algas o un relajante masaje de pies con aromaterapia. Una vez completado esto, se pueden aplicar uñas acrílicas si lo deseas, seguidas de esmalte y arte de uñas, si lo deseas.
Debido a que las uñas de los pies no son tratadas con tanta dureza como las de las manos -a menos que seas flexible como el yoga, no vas a abrir tarros con las uñas de los pies-, la pedicura puede durar mucho más que la manicura. Si has optado por el esmalte, dependiendo del producto elegido, puede durar hasta dos meses y seguir sin astillarse – sin embargo, debido al crecimiento de las uñas, puede que necesites un relleno de color para entonces.
Si has decidido prescindir del esmalte, no necesitarás otra pedicura hasta dentro de tres meses. Sin embargo, puedes optar por hacerte una antes, sobre todo si tu trabajo te obliga a estar de pie todo el día, o llevas tacones altos con regularidad, ya que esa sensación de relajación y de ser mimada puede hacer maravillas en nuestra sensación de bienestar.
Para garantizar la mejor experiencia de pedicura, echa un vistazo a estos consejos sobre qué hacer en situaciones de las que nunca se habla en relación con la pedicura. Además, en caso de que experimentes uñas encarnadas con frecuencia, entras en la categoría de las personas que deberían hacerse la pedicura más a menudo, pero también puedes seguir estos trucos para prevenir las uñas encarnadas y ahorrar dinero.