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¿Qué es un soplo cardíaco?
El latido cardíaco humano suele ser estable: lup-dub, lup-dub. Pero, en algunas personas, la sangre hace un sonido adicional cuando atraviesa el corazón. Ese sonido se llama «soplo».
Los médicos oyen los soplos cardíacos como una especie de silbidos entre latidos cardíacos consecutivos. Estos silbidos no son más que un sonido añadido que hace la sangre cuando fluye a través del corazón.
¿Qué ocurre en un soplo cardíaco?
Dependiendo de la edad de la persona, el corazón late entre 60 y 120 veces por minuto. De hecho, cada latido cardíaco consta de dos sonidos diferentes. El corazón hace «lup» cuando se cierran las válvulas que controlan el paso de la sangre de las cavidades superiores a las inferiores. Y luego, cuando se cierran las válvulas que controlan la salida de la sangre desde el corazón, viene el «dub».
Un soplo cardíaco es un sonido de más que se oye aparte del «lup-dub». A veces, esos sonidos solo son el resultado de un flujo sanguíneo normal a través de un corazón normal. Otras veces, un soplo puede ser un signo de un problema cardíaco.
¿Quiénes desarrollan soplos cardíacos?
Los padres se pueden preocupar cuando les dicen que un hijo suyo tiene un soplo cardíaco. Pero los soplos cardíacos son muy frecuentes, y a muchos niños les detectan un soplo cardíaco en algún momento de su vida. La mayoría de los soplos no deben ser motivo de preocupación y no afectan en absoluto a la salud del niño.
¿Cómo se diagnostican los soplos cardíacos?
Los médicos escuchan el corazón auscultando al niño con un estetoscopio en distintas partes del pecho. Ayuda que el niño esté quieto y en silencio mientras el médico lo ausculta, porque hay algunos soplos que se oyen muy poco. No es nada de raro que se descubra un soplo durante una revisión ordinaria, incluso aunque no se haya escuchado antes.
Los soplos cardíacos se clasifican en una escala del 1 a 6, en función de lo fuertes que se oigan. El grado 1 es muy suave, apenas se puede oír, mientras que el grado 6 suena muy fuerte. Si el médico de su hijo le detecta un soplo, es posible que lo derive a un cardiólogo pediátrico para que lo explore a fondo.
¿Qué causa los soplos cardíacos?
Soplos cardíacos inocentes
El tipo más habitual de soplo cardíaco es el funcional, también conocido como inocente. Un soplo cardíaco inocente es el sonido de la sangre atravesando un corazón sano y normal de una forma completamente normal. Del mismo modo que usted puede oír el aire atravesando un tubo o el agua fluyendo a través de una manguera, los médicos pueden oír el paso de la sangre que circula por el corazón incluso cuando no haya ningún problema en ese órgano.
Los soplos cardíacos inocentes pueden aparecer y desaparecer a lo largo de la infancia. Los niños que tienen soplos funcionales no requieren una dieta especial, restringir sus actividades físicas ni ningún otro tratamiento especial. A aquellos que sean lo bastante mayores como para entender que tienen un soplo en el corazón, se les debe asegurar que no son diferentes de los demás niños.
La mayoría de los soplos cardíacos funcionales desaparecen por sí solos a medida que el niño se hace mayor.
Anomalías cardíacas congénitas
Algunos soplos cardíacos pueden indicar que hay un problema en el corazón. En estos casos, los médicos harán que el niño visite a un cardiólogo pediátrico. El cardiólogo le mandará pruebas como las siguientes:
- una radiografía del tórax o pecho: una imagen del corazón y de los órganos circundantes
- un electrocardiograma o ECG: un registro de la actividad eléctrica del corazón
- una ecocardiograma: una imagen del corazón que se obtiene a partir del uso de ondas sonoras
Aproximadamente 1 de cada 100 bebés nace con un problema cardíaco estructural, o anomalía cardíaca congénita. Estos bebés pueden presentar síntomas de la anomalía tan pronto como durante los primeros días de vida, o no hacerlo hasta más tarde en la infancia. Algunos niños no presentan ningún síntoma aparte del soplo cardíaco, pero hay otros que presenta síntomas como:
- respiración rápida
- dificultades para alimentarse
- labios azulados (lo que se llama «cianosis»)
- retraso del crecimiento
En un niño o un adolescente, los síntomas pueden ser los siguientes:
- estar muy cansado
- tener dificultades para hacer ejercicio o actividades físicas
- tener dolor de pecho
Llame al médico de su hijo si este presenta cualquiera de estos síntomas.
Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de tener un bebé con una anomalía cardíaca si contraen la rubéola, tienen una diabetes mal controlada o padecen fenilcetonuria (un trastorno metabólico de origen genético)
Anomalías cardíacas más frecuentes
Hay varios tipos distintos de problemas cardíacos que pueden ocasionar soplos, como las siguientes.
- Las anomalías en el tabique cardíaco afectan al tabique (o septo) que separa las cavidades superiores o inferiores del corazón. Cuando hay un orificio en el tabique del corazón, la sangre puede fluir a través de él hacia las otras cavidades cardíacas. Y este flujo sanguíneo adicional puede provocar un soplo. También puede hacer que el corazón tenga que trabajar demasiado y/o que aumente de tamaño. Los orificios grandes pueden provocar otros síntomas, aparte del soplo; los de menor tamaño se pueden acabar cerrando por sí solos con el paso del tiempo.
- Las anomalías en las válvulas ocurren cuando las válvulas del corazón son demasiado estrechas, demasiado pequeñas, demasiado gruesas, o presentan algún otro tipo de anormalidad. Estas válvulas no permiten que la sangre circule libremente a través de ellas. A veces, estas válvulas pueden permitir que la sangre fluya hacia atrás (o regurgite) dentro del corazón. Cualquiera de estos problemas provocará un soplo cardíaco. La obstrucción de la vía de salida puede estar provocada por la presencia de tejido adicional o de músculo cardíaco que obstruye la circulación sanguínea a través del corazón.
- Los problemas en el músculo cardíaco (cardiomiopatías) pueden volver el músculo del corazón anormalmente grueso o débil, lo que puede entorpecer su capacidad para bombear sangre al resto de cuerpo con normalidad.
El médico de su hijo y un cardiólogo pediátrico pueden determinar si el soplo es funcional (lo que significa que su hijo está perfectamente sano) o si padece un problema cardíaco específico. Si hubiera algún problema, el cardiólogo pediátrico sabría la mejor forma de abordarlo.