Magia de pez (Klee)

La Magia de pez se ve como una mezcla de entidades acuáticas, celestiales y terrestres. El cuadro está cubierto por una delicada superficie de pintura negra, bajo la cual se encuentra una densa capa de pigmentos multicolores. Las coloridas figuras fueron rayadas y garabateadas por Klee sobre el fondo oscuro. Un cuadrado de muselina fue pegado a la pintura en el centro, dando al cuadro la sensación de un collage. La paleta oscura de la pintura y la fragilidad de la muselina crean una atmósfera misteriosa y de tinta.

Ker escribe que «La magia de los peces se inscribe de lleno en la tradición del romanticismo alemán, con su mezcla de fantasía y empirismo natural, de poesía y pragmatismo». Señala que la técnica utilizada para dibujar los diversos peces, la flora, los seres humanos y la torre del reloj es «una versión sofisticada de los juegos de los niños con lápices de cera».

Según Ann Temkin, Magia de los peces es una obra maestra en la que se concilian las fuerzas intelectuales e imaginativas de las dotes artísticas de Klee, produciendo una «sensación de magia». En concreto, Temkin señala la fina línea diagonal que se extiende desde el centro derecho del lienzo hasta la parte superior de la torre del reloj, escribiendo que la «larga línea pintada desde el lateral parece dispuesta a arrancarse para revelar algo que hay debajo»

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