La mastitis es la inflamación de la glándula mamaria, generalmente causada por un proceso infeccioso. Los signos más destacados son ubres dolorosas, calientes, duras e hinchadas, con disminución de la producción de leche. También se produce cojera en el lado afectado. Los cabritos lactantes parecerán hambrientos y débiles y morirán si no se trata la enfermedad. La hembra puede estar clínicamente enferma con fiebre, pérdida de apetito y depresión. Los agentes causantes van desde bacterias grampositivas a gramnegativas, organismos micoplásmicos y virus.
Las formas más graves de esta enfermedad incluyen la bolsa azul, la bolsa dura y el edema de la ubre. La bolsa azul se refiere a la mastitis gangrenosa . La bolsa cambia de color, pasando del rojo al gris al tinte azulado/negro. Estos animales son eutanasiados y no se utilizan para la alimentación. La bolsa dura se refiere a una condición en la que la ubre se calienta, se inflama y se pueden desarrollar grandes coágulos de leche y abscesos. La producción de leche se reduce y la ubre o la mitad de la ubre puede llegar a ser disfuncional.
Tratamiento: Tratamiento de la mastitis bacteriana: Sacar todas las vacas sospechosas. Si se elige el tratamiento, administrar antibióticos de amplio espectro y tratar de cinco a siete días. Tratar con aplicadores de infusión y antibióticos sistémicos. La mastitis gangrenosa puede ser tratada con éxito en etapas tempranas; sin embargo, se debe buscar la intervención médica de un veterinario.
Prevención: El control comienza con la protección del rebaño. Empiece por mantener un buen estado del rebaño. Sacar los animales infectados. Introducir un animal de rebaños que tengan un buen historial de rebaño y una fuente de reputación. Poner en cuarentena a los nuevos animales durante un periodo de observación. Practique un buen manejo y ordeñe los animales afectados en último lugar.