Q.
Nuestro gato es una hembra de 13 a 14 años. Parece que se lame y se rasca más de lo normal. Cuando la cepillamos, vemos motas negras muy pequeñas. No son garrapatas ni pulgas. Aparte de eso, come con normalidad y bebe mucha agua y parece estar bastante bien de salud. ¿Alguna idea de qué pueden ser estas motas?
A.
Es posible que no esté viendo ninguna pulga viva en su gato. Sin embargo, las pulgas suelen dejar evidencias, y estas motas pueden ser lo que llamamos «suciedad de pulga» (un término más agradable que caca de pulga… um…). Las pulgas pican a su gato, ingieren sangre, la digieren y luego eliminan sobre él. La suciedad de las pulgas tiene el aspecto de pequeños granos de pimienta, como si alguien hubiera espolvoreado brevemente el pimentero sobre su gato. Peine algunas de estas motas con un peine antipulgas para gatos, recójalas en un pañuelo de papel o en una toalla de papel y añada una o dos gotas de agua. Si estas motas parecen «sangrar», entonces se trata de sangre de pulga digerida, y su gato tiene pulgas, aunque no las pueda ver. Hay muchos productos seguros y eficaces para el tratamiento mensual de las pulgas del gato (por ejemplo, Advantage, Frontline o Revolution) que puede adquirir en su veterinario. Esto resolverá fácilmente el problema. P.D. Mencionas que tu gato bebe «mucha agua». Si su sed siempre ha sido así, está bien. Si estos días está bebiendo más de lo normal, yo también haría que el veterinario lo comprobara. Un gato de 13 a 14 años tiene un mayor riesgo de padecer trastornos que provocan un aumento de la sed, como la insuficiencia renal crónica, el hipertiroidismo y la diabetes.
Anunciado por: Chewy Editorial
Imagen destacada: Jon Ross/Flickr
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