Podofobia: el miedo a los pies
Puede que sufras de podofobia y ni siquiera te des cuenta de que tiene un nombre.
¿Qué es la podofobia?
En pocas palabras, tener miedo a los pies tiene un nombre: podofobia. Una aversión… una reacción… un sentimiento de asco o miedo dirigido a los pies, ya sean los tuyos o los de otros, que provoca una reacción física y emocional medible.
La podofobia puede afectar a la vida personal, profesional y social de un individuo. Imagínese no poder quitarse los zapatos en público, no poder disfrutar de la playa o no poder llevar zapatos modernos y a la moda. Sentirse horrorizado cuando te invitan a la casa de alguien y te piden que te quites los zapatos antes de entrar. Tener una lesión o una situación médica que requiera que un médico inspeccione tus pies, y tener una reacción severa como resultado de un miedo debilitante a los pies.
Cualquiera puede sufrir podofobia. ¿Sabías que Sean P. Diddy tiene una forma de podofobia – realmente no puede soportar un segundo dedo del pie más largo.
Las personas que tienen podofobia a menudo no pueden soportar que nadie les toque los pies – a veces no pueden soportar tocar sus propios pies. A menudo llevan calcetines las 24 horas del día – algunos incluso llevan zapatos tanto de día como de noche.
Suena gracioso, ¿verdad? Pues es bastante significativa y debilitante si la padeces. La podofobia incluye todas las distinciones de cualquier otro tipo de fobia, una aparición de ansiedad física o emocional que puede incluir la aceleración del corazón, problemas para respirar. Al igual que otros miedos que pueden parecer irracionales – el miedo a los payasos (coulrofobia – en realidad bastante común) o el miedo a ir al médico (Iatrofobia). En realidad es mucho menos doloroso y complicado simplemente aprender a amar tus pies en su lugar.
Miedo a los pies: los efectos
Las personas con podofobia están hiperconcentradas en los pies. Para aquellos que odian sus propios pies, operan bajo la suposición de que todo el mundo ve los pies exactamente como ellos.
La podofobia es diferente de algunas otras fobias comunes; el miedo a las arañas o a las alturas, por ejemplo. Esos tipos de fobias producen síntomas cuando se desencadenan por la presencia intermitente del estímulo específico… ver una araña en la ducha, por ejemplo, o tener que subir una escalera. A diferencia de esas situaciones, sus pies le acompañan el 100% del tiempo.
Si usted es alguien que no soporta la visión de sus propios pies, puede llevar calcetines, medias o zapatos TODO el tiempo. Incluso si le provoca la visión de los pies de otras personas, es muy difícil, si no imposible, ir por la vida sin alguna exposición significativa a los pies.
Para muchas personas, el asco y la vergüenza que sienten por sus propios pies puede hacer que eviten situaciones sociales. Algunos ejemplos:
- Imposibilidad de disfrutar de la playa o la piscina con amigos, familiares o desconocidos
- Evitar el uso de calzado cómodo y apropiado para la época del año, como sandalias, chanclas, zapatos de vestir abiertos o incluso zapatillas de lona ligeras que dejan ver el contorno del pie. Esto puede causar serias dificultades para asistir a eventos, reuniones familiares, encuentros sociales, etc.
- Las personas con podofobia pueden perder muchas oportunidades de participar en actividades cotidianas, como tomar una clase de yoga o de karate, visitar a amigos que te piden que te quites los zapatos en su casa, o incluso participar en conversaciones que tengan que ver con los pies. ¿Y quitarse esos dolorosos tacones para bailar en la boda de tus mejores amigos? Nunca sucederá.
- Incapacidad para llevar a cabo el cuidado de los pies, como una pedicura o un masaje de pies.
¡Ugleefeet.com trata de sacar lo mejor de lo que tienes! Para muchas personas que sienten que tienen pies feos, y que sufren del miedo a los pies, el hecho es que una cierta cantidad de atención y el cuidado básico de los pies realmente puede minimizar los defectos y hacer que se sienta más cómodo y a gusto. Ama tus pies!
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