Aunque la supuesta «mitología» del pueblo étnicamente vietnamita (los kinh) no es muy conocida ni está bien documentada, la historia de Lạc Long Quân y Âu Cơ ha sido citada como un mito de la creación. La historia detalla cómo dos progenitores, el hombre conocido como el «Señor Dragón de Lạc» y la mujer conocida como la «Dama de Âu», dieron a luz a cien huevos, de los cuales cincuenta eclosionaron, se asentaron en tierra y acabaron convirtiéndose en el pueblo vietnamita. Sin embargo, la historia, apodada Con rồng cháu tiên («Descendientes del dragón y el hada»), se califica de truyền thuyết («leyenda»), un «tipo de cuento folclórico sobre personajes y acontecimientos históricos, normalmente adornado con elementos fantásticos», y es más parecido a otras leyendas (como la historia de Lê Lợi pidiendo prestada una espada a una tortuga mágica) que a las mitologías de otras culturas. El Đại Việt sử ký toàn thư propuso más detalles sobre los orígenes de los dos progenitores en la mitología china, por ejemplo sobre cómo Lạc Long Quân era hijo de Kinh Dương Vương, que a su vez descendía del emperador Yan y de Shennong. Además, Ngô Sĩ Liên, el autor del texto, citaba elementos de la mitología china (aunque los detalles no se contaban como si fueran ficción mitológica, sino como hechos sobre acontecimientos que habían sucedido realmente), sobre Pangu, Shennong y sus descendientes que llevan a Kinh Dương Vương, Lạc Long Quân y Âu Cơ, e incluso comentaba el posible vínculo familiar entre esta pareja (el padre de Lạc, Kinh Dương Vương, y el abuelo de Âu, Đế Nghi, eran hermanos, ambos de ascendencia Shennong).
Otro relato menos documentado trata de un dios primordial conocido como thần trụ trời («dios pilar del cielo»). Este dios, supuestamente, construyó un pilar de piedra para separar el cielo y la tierra de un caos en el que no habían existido ni el mundo ni la humanidad, y una vez que terminó, destruyó el pilar, lo que dio lugar a la creación de formas terrestres como montañas e islas. Más tarde, este dios puede haberse confundido con alguna deidad celestial genérica (ông trời, «señor celestial»), o con el dios chino Emperador de Jade.