Los caballos desaparecieron de Europa en el Oligoceno, pero persistieron en Norteamérica. Muchos otros mamíferos antiguos del Eoceno se extinguieron, mientras que los perisodáctilos -caballos, rinocerontes, los titánidos parecidos a los rinocerontes- se diversificaron.
El nombre Oligoceno (Oligo-poco; cene-reciente) significa que en estos sedimentos se encuentran muy pocos taxones existentes (recientes).
Los titanoterios son parientes extintos de los caballos, rinocerontes y tapires. Algunos titánteres llegaron a ser bastante grandes; el titántere Brontops, reconstruido a la derecha por el pintor Bruce Horsfall, era casi tan grande como un elefante.
Los «cuernos» de los titánteres los hacen parecerse a los rinocerontes. Sin embargo, no tienen cuernos, ni siquiera estructuras de pelo rígido, como en los verdaderos rinocerontes, sino que tienen estructuras óseas cubiertas de piel gruesa.
Los caballos del Oligoceno seguían siendo bastante pequeños. Por ejemplo, el Mesohippus sólo medía medio metro de altura hasta los hombros.
Durante el Oligoceno, los ungulados de dedos pares (artiodáctilos) se diversificaron más, con más especies que los perisodáctilos. Los oreodontes de tipo porcino eran artiodáctilos comunes en el Oligoceno. Sus fósiles son bastante numerosos en partes de las Grandes Llanuras.