Y la historia del hombre detrás de esas fatídicas palabras
El 18 de noviembre, 1956, Nikita Khrushchev pronunció las palabras que harían retroceder las relaciones entre la Unión Soviética y los Estados Unidos una década. En la embajada de Polonia en Moscú, ante una sala repleta de diplomáticos occidentales, proclamó «os enterraremos».
Varios enviados de países miembros de la OTAN y el enviado israelí abandonaron la sala en señal de protesta y, en todo el mundo, el espectro de la guerra nuclear parecía cernirse sobre ellos, mientras el reloj del día del juicio final avanzaba ominosamente en el fondo. Sin embargo, lo que muchos no sabían en ese momento era que el «os enterraremos» era, en el mejor de los casos, un error de interpretación, y en el peor, una traducción completamente errónea.
El portavoz de los líderes soviéticos
Se ha especulado mucho sobre lo que quiso decir Jruschov cuando dijo «mi vas pokhoronim». Google translate te dirá que significa «te enterramos», una versión menos refinada del «te enterraremos» de Sukhodrev.
Sin embargo, muchos sostienen que lo interpretó demasiado literalmente. «Mi vas pokhoronim» puede interpretarse como varias cosas como: «viviremos para verte enterrado», «estaremos presentes en tu funeral», «te sobreviviremos» y «te sobreviviremos», todas las cuales, aunque ciertamente son declaraciones provocativas, carecen de la amenaza abierta de «te enterraremos».
Sukhodrev, sin embargo, no estuvo de acuerdo y se mantuvo en su traducción, calificándola de «interpretación exacta». Al tomar la cita completa en su contexto, su interpretación vuelve a perder algunos de los matices de la amenaza.
«Os guste o no, estamos en el lado correcto de la historia. Os enterraremos». – Nikita Khrushchev
Se ha señalado a menudo que, en el contexto completo, la frase se refiere más a la ideología y a la creación de la historia que a la guerra. Jruschov era un orador sencillo y es poco probable que se hubiera apoyado en la prosa si su intención era amenazar.
«Os enterraremos», una declaración mucho más refinada requiere una comprensión cultural que se perdió cuando se tradujo al inglés. En 1963, Jruschov recordó su discurso diciendo: «Una vez dije: ‘Os enterraremos’, y me metí en problemas con ello. Por supuesto, no os enterraremos con una pala. Vuestra propia clase obrera os enterrará».
A nosotros nos puede parecer una afirmación extraña, pero dentro del manifiesto comunista está la frase «el proletariado es el enterrador del capitalismo». En ruso, «enterrador» suele traducirse como «sepulturero».
Contexto y cultura
Entonces, ¿tenía razón Sujodrev al decir «os enterraremos»? Sí y no. Ciertamente era un maestro de su oficio, y su interpretación es técnicamente correcta. Sin embargo, sobrestimó la comprensión de Occidente de la historia cultural que rodea la frase a la que se refería Jruschov. Sin ese contexto, «os enterraremos» puede interpretarse fácilmente como una amenaza, que es exactamente lo que los medios de comunicación occidentales tomaron como tal.
Sukhodrev era conocido por alterar el lenguaje de los líderes soviéticos en ocasiones, haciéndolos sonar más inteligentes, más benévolos y más sabios, y tal vez debería haberlo hecho aquí, traduciendo «os enterraremos» como «os superaremos». Aunque es menos preciso, se acerca más a la intención de la declaración que Jruschov intentaba expresar.
El equilibrio entre el significado literal y la intención del significado es una de las partes más difíciles de la interpretación y la traducción. En un contexto cultural, Sukhodrev tenía razón. Sin embargo, en el contexto de la época en la que lo dijo, cuando los soviéticos estaban adelantándose a Occidente en desarrollos tecnológicos como el desarrollo del primer misil balístico intercontinental (ICBM) y el lanzamiento del primer satélite, el Sputnik, Sujodrev podría haber sido más prudente al quitarle importancia a la declaración de Jruschov.