El Melocotón Melba es un delicioso postre francés preparado con melocotones que se sirven con salsa de frambuesa y helado de vainilla.
¿Cuál es el origen del Melocotón Melba?
Aunque el Melocotón Melba se creó en Londres, fue inventado por un chef francés de fama internacional. Y este postre es ahora conocido en todo el mundo como un postre de la alta cocina francesa.
En la década de 1890, la soprano australiana Nellie Melba, cuyo nombre real era Helen «Nellie» Porter Mitchell, solía actuar en el Covent Garden de Londres. En cada una de sus visitas, cenaba en los restaurantes del chef francés Auguste Escoffier.
La historia del melocotón Melba (pêche Melba en francés) recuerda a la historia de la pavlova, este postre neozelandés (o australiano, según a quién se pregunte) que recibió su nombre en honor a la famosa bailarina rusa Anna Pavlova.
La primera versión del melocotón Melba fue creada por el chef Escoffier en 1892, cuando era el cocinero del restaurante del Hotel Savoy. Nellie había enviado entradas al chef para asistir al concierto de la ópera Lohengrin de Wagner. En esta producción, se presentaba un barco con forma de cisne. La noche siguiente, Auguste Escoffier mostró un postre con melocotones frescos y helado de vainilla presentado en un plato de plata posado sobre el hielo de un cisne. Este postre fue llamado originalmente por el chef «Pêche au Cygne» (Melocotón con el cisne).
Unos años más tarde, en 1900, cuando el chef Escoffier abrió el restaurante Ritz Carlton de Londres con su socio Cesar Ritz, modificó ligeramente el postre añadiendo puré de frambuesas azucarado. Entonces rebautizó el postre con el nombre de melocotón Melba.
La receta del melocotón Melba del chef Escoffier que se publica en sus memorias es casi similar a la que conocemos hoy en día con un par de excepciones. Parece que el chef prefería los melocotones frescos apenas escaldados y pelados, y luego espolvoreados con azúcar, en lugar de los melocotones cocidos en un jarabe dulce. Además, las almendras que se piden en la receta original son almendras frescas. Me gusta ser fiel a las recetas originales, pero esta vez he hecho una pequeña excepción para presentar más bien la versión moderna del melocotón Melba, que es la que todos conocemos.
Mi mejor amigo Paul y su novia Nathalie vinieron a vernos a Los Ángeles durante las dos últimas semanas. La oportunidad de organizar orgías de comida en casa… incluyendo melocotón Melba que fueron devorados por todos. Un postre fácil de hacer que seguramente satisfará a sus invitados.
Esta receta está validada por nuestro experto culinario en cocina francesa, el Chef Simon. Puede encontrar al Chef Simon en su página web Chef Simon – Le Plaisir de Cuisiner.
Ingredientes
- 4 melocotones (relativamente firmes)
- 1 taza de azúcar
- 1 vaina de vainilla , partida por la mitad a lo largo y raspada
- 7 oz de frambuesas
- ½ taza de azúcar glas
- ½ limón
- 1½ taza de helado de vainilla
- 1½ taza de nata montada
- 3 oz. de almendras fileteadas
Instrucciones
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Poner el agua a hervir en una cacerola.
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Saltear los melocotones de 3 a 5 minutos o más si los melocotones están muy firmes.
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Sacar los melocotones del cazo y pelarlos.
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Cortar los melocotones por la mitad y quitarles el hueso.
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En otra cacerola, llevar a ebullición 1 cuarto de galón (1l) de agua con el azúcar y la vainilla (incluida la vaina).
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Sumergir las mitades de los melocotones, reducir el fuego y cocer a fuego lento de 8 a 10 minutos, hasta que los melocotones estén todavía firmes pero un cuchillo pueda perforarlos fácilmente.
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Apartar la cacerola. Deje los melocotones en la cacerola para que se enfríen.
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Mientras tanto, mezcle las frambuesas con el zumo de medio limón y el azúcar glas para obtener el puré de frambuesas.
Montaje
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Coloque un melocotón en un bol.
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Cubrir con helado de vainilla y nata montada.
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Acabar con un poco de puré de frambuesa y almendras laminadas.
Mike es «el diablo» del dúo de los 196 sabores. Apodado así por sus amigos, está constantemente en busca de recetas y técnicas inusuales con ingredientes imposibles de encontrar. El diablo siempre va más allá, ya sea con humor o con sorpresas culinarias.